Público - Iñigo Aduriz - Madrid
08/01/2014
El franquismo pervive en las calles y en los edificios públicos de Melilla,
ciudad que se ha convertido en los últimos años en una de las últimas
localidades en las que se ensalza abiertamente a la dictadura con
el beneplácito de sus autoridades. En la ciudad autónoma siguen en pie
estatuas de Francisco Franco y se siguen alabando las hazañas del bando
golpista durante la Guerra Civil, y eso que la Ley de Memoria Histórica
que contempla la retirada de todo tipo de símbolos del régimen entró en
vigor hace ya cuatro años.
Así lo ha constatado in situ el diputado de Amaiur Jon Iñarritu, que entre los pasados días 20 y 23 de diciembre visitó la ciudad autónoma con la idea de conocer la situación de las cientos de personas que intentan cruzar la valla desde Marruecos. Además del drama de la inmigración el parlamentario se encontró con otra realidad: la mencionada pervivencia de los vestigios de un régimen dictatorial que se dio por concluído hace ya casi 40 años.
Por esa razón la coalición independentista ha presentado en el Congreso de los Diputados una batería de preguntas exigiendo al Gobierno explicaciones. En las iniciativas que fueron registradas el pasado viernes, y a las que Público ha tenido acceso, Iñarritu denuncia la existencia de algunos de esos símbolos franquistas. Cita, por ejemplo, "la existencia de una estatua de Francisco Franco en las inmediaciones del Puerto de Melilla".
Cesión de una estatua ecuestre
Se trata de una obra, situada bajo la muralla de la ciudad, que ya originó una polémica en 2009 después de que el entonces y todavía hoy presidente melillense, el conservador Juan José Imbroda, se negara a retirar la estatua -la única que queda en todo el Estado en la vía pública- a no ser que el Ministerio de Defensa le buscara otra ubicación en algún acuartelamiento o en el Museo Militar. Cinco años después la figura de Franco sigue en pie.
Iñarritu considera aún más grave el caso de otra estatua ecuestre del dictador, que en agosto de 2010 fue retirada del acuartelamiento Millán Astray de la ciudad en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica. Se da la circunstancia de que según denuncia el diputado en declaraciones a este diario, desde principios de marzo de 2011 la obra está expuesta en el patio de una empresa de la ciudad, Gaselec, propiedad un "conocido ultraderechista" del municipio, que quiso mantenerla allí para que fuera visitada "por todos aquellos amantes de la figura del generalísimo", tal y como denuncia el parlamentario de Amaiur en una de sus preguntas.
¿A favor de la 'Marca España'?
"¿Cuál fue el motivo de ceder la estatua ecuestre del dictador Franco teniendo en cuenta que se intentaba con ello hacer apología del dictador? ¿Quién tomó la decisión? ¿Procederá a renovar la cesión en 2015? ¿Ha cedido el Gobierno más símbolos retirados por la Ley de Memoria a particulares?" Estas son algunas de las cuestiones que plantea Iñarritu al Gobierno, a quien solicita que le responda por escrito.
Especialmente llamativo es, asimismo, el tratamiento que se da a la Guerra Civil en el Museo Histórico Militar de Melilla inaugurado por el Ministerio de Defensa en 1997. En diferentes paneles informativos se refiere a la contienda como "guerra de liberación" o "cruzada de liberación". "¿Cuál es la razón de calificar con estas denominaciones franquistas a la Guerra Civil?", se pregunta Iñarritu.
Ante las sospechas de que los mencionados no sean los únicos vestigios de la dictadura en la ciudad, la coalición independentista vasca quiere saber cuántos símbolos franquistas están catalogados en Melilla. Iñarritu ya ha contabilizado otros, a parte de los citados. Cita como ejemplo el Monumento a los Caídos situado en la plaza de los Héroes de España, y que incluye los yugos y las flechas propios de Falange, así como los nombres de numerosas calles. Finalmente pregunta al Gobierno si considera que todas esas cuestiones "favorecen a la Marca España que el Gobierno intenta promocionar".
Así lo ha constatado in situ el diputado de Amaiur Jon Iñarritu, que entre los pasados días 20 y 23 de diciembre visitó la ciudad autónoma con la idea de conocer la situación de las cientos de personas que intentan cruzar la valla desde Marruecos. Además del drama de la inmigración el parlamentario se encontró con otra realidad: la mencionada pervivencia de los vestigios de un régimen dictatorial que se dio por concluído hace ya casi 40 años.
Por esa razón la coalición independentista ha presentado en el Congreso de los Diputados una batería de preguntas exigiendo al Gobierno explicaciones. En las iniciativas que fueron registradas el pasado viernes, y a las que Público ha tenido acceso, Iñarritu denuncia la existencia de algunos de esos símbolos franquistas. Cita, por ejemplo, "la existencia de una estatua de Francisco Franco en las inmediaciones del Puerto de Melilla".
Cesión de una estatua ecuestre
Se trata de una obra, situada bajo la muralla de la ciudad, que ya originó una polémica en 2009 después de que el entonces y todavía hoy presidente melillense, el conservador Juan José Imbroda, se negara a retirar la estatua -la única que queda en todo el Estado en la vía pública- a no ser que el Ministerio de Defensa le buscara otra ubicación en algún acuartelamiento o en el Museo Militar. Cinco años después la figura de Franco sigue en pie.
Iñarritu considera aún más grave el caso de otra estatua ecuestre del dictador, que en agosto de 2010 fue retirada del acuartelamiento Millán Astray de la ciudad en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica. Se da la circunstancia de que según denuncia el diputado en declaraciones a este diario, desde principios de marzo de 2011 la obra está expuesta en el patio de una empresa de la ciudad, Gaselec, propiedad un "conocido ultraderechista" del municipio, que quiso mantenerla allí para que fuera visitada "por todos aquellos amantes de la figura del generalísimo", tal y como denuncia el parlamentario de Amaiur en una de sus preguntas.
¿A favor de la 'Marca España'?
"¿Cuál fue el motivo de ceder la estatua ecuestre del dictador Franco teniendo en cuenta que se intentaba con ello hacer apología del dictador? ¿Quién tomó la decisión? ¿Procederá a renovar la cesión en 2015? ¿Ha cedido el Gobierno más símbolos retirados por la Ley de Memoria a particulares?" Estas son algunas de las cuestiones que plantea Iñarritu al Gobierno, a quien solicita que le responda por escrito.
Especialmente llamativo es, asimismo, el tratamiento que se da a la Guerra Civil en el Museo Histórico Militar de Melilla inaugurado por el Ministerio de Defensa en 1997. En diferentes paneles informativos se refiere a la contienda como "guerra de liberación" o "cruzada de liberación". "¿Cuál es la razón de calificar con estas denominaciones franquistas a la Guerra Civil?", se pregunta Iñarritu.
Ante las sospechas de que los mencionados no sean los únicos vestigios de la dictadura en la ciudad, la coalición independentista vasca quiere saber cuántos símbolos franquistas están catalogados en Melilla. Iñarritu ya ha contabilizado otros, a parte de los citados. Cita como ejemplo el Monumento a los Caídos situado en la plaza de los Héroes de España, y que incluye los yugos y las flechas propios de Falange, así como los nombres de numerosas calles. Finalmente pregunta al Gobierno si considera que todas esas cuestiones "favorecen a la Marca España que el Gobierno intenta promocionar".
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