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domingo, 17 de julio de 2016

80 años de la sublevación militar en Melilla


Memoria Pública 14/7/16
En realidad, no fue el 18, fue el 17. Y no fue en España, sino en el Protectorado de Marruecos y nació matando. Los militares que venían conspirando contra el Gobierno de la República no las tenían todas consigo, pues no faltaban notorios conspiradores que daban la impresión de nadar y guardar la ropa, entre ellos, el mismo general Franco, comandante general de Canarias. Una profunda desconfianza, una permanente sospecha y algunos enfrentamientos a tiros habían enrarecido el aire de los cuarteles y obligado a posponer en varias ocasiones el día de la rebelión. El “El Director”, el general Mola, había exigido el empleo de la máxima dureza, o sea, fusilamiento con o sin consejo de guerra, contra quienes se opusieran a la acción una vez emprendida. Pero al escribirlo pensaba en las autoridades republicanas, en los dirigentes de partidos de izquierda y de los sindicatos obreros, no en sus conmilitones. La insurrección, proyectada para las primeras horas de la mañana del 18 de julio, se fraguo geográficamente en el Archipiélago Canario y comenzó, sin embargo, antes de lo previsto en Marruecos, con el tiro a bocajarro a los jefes indecisos, allí mismo, en los despachos de los cuarteles, entre voces y griterío.

La primera víctima, el general Romerales, marcó la norma futura: para garantizar el éxito había que liquidar, como primera providencia, a los jefes y oficiales que declaraban su lealtad al Gobierno legalmente constituido o que se mostraban remisos y dubitativo. Esas fueron las primeras víctimas del alzamiento del 18 de julio de 1936, no fueron los gobernadores civiles, ni los alcaldes, ni los diputados a Cortes, ni los miembros de partidos políticos de izquierdas o de sindicatos obreros, sino los generales con mando en el Ejército, uno de los ellos fue Virgilio Leret. En la Base de Hidroaviones del Atalayón, a pocos km de la ciudad, el comandante Leret Ruiz fue uno de los pocos que logró resistir a los sublevados. Durante varias horas hasta que agotó la munición, momento en que él y sus pocos hombres se vieron superados ante los 2 tabores de regulares que fueron enviados para conquistar la base. Aquella fue la última resistencia en Melilla. El comandante Leret fue fusilado. El modo de rebelión que se llevó a cabo en Melilla fue el modelo que en adelante se siguió en el resto del Protectorado de Marruecos y más tarde en España.

El miércoles 15 de julio Franco recibe en Santa Cruz de Tenerife la noticia de que el avión Dragon Rapide que ha de trasladarle al Protectorado español de Marruecos para encabezar el Ejército Español de África que está previsto que se subleve el sábado 18 de julio, ya se encuentra en la aeródromo de Gando en la isla de Gran Canaria. Se traslada allí por vía marítima desde la isla de Tenerife sin levantar sospechas gracias a que tiene que asistir al entierro del general Amado Balmes, comandante militar de Las Palmas, que acaba de morir de un tiro de su propia pistola, con toda seguridad asesinado ya que era leal a la República y Balmes no iba a ser impedimento para Franco. A primeras horas del sábado 18 de julio el general Franco sale del hotel donde ha pasado la noche y se dirige a la Comandancia Militar de Las Palmas desde donde proclama el estado de guerra en todo el archipiélago. Todos los edificios oficiales son tomados por los militares sublevados y los gobernadores civiles de las dos provincias son detenidos. En Las Palmas se declara la huelga general pero el intento de algunos grupos de obreros de llegar al Gobierno civil es impedido por las fuerzas militares. En Santa Cruz de Tenerife, donde se encuentra el general Orgaz por haber sido desterrado allí por orden del gobierno, la resistencia obrera al golpe es mayor y las tropas han de salir a la calle. Ese mismo día 18 de julio se da a conocer en Tenerife un Manifiesto redactado por el general Franco en el que justifica el alzamiento militar y que termina con vivas a España y al “honrado pueblo español”. A mediodía el archipiélago canario está bajo el control de los sublevados.

Ahora el camino estaba libre. Franco sabía que los que los efectivos militares facciosos que se alzaron en la Península fue de hecho muy limitada, por lo que los golpistas tuvieron que recurrir necesariamente al Ejército de Marruecos para dominar la situación. Trasladados en barcos y aviones alemanes llegaron a las costas andaluzas cinco unidades de fuerzas regulares indígenas marroquíes del protectorado, más la Legión la tercera parte de la cual estaba formada por extranjeros: en total, 20.000 hombres disciplinados y combativos. El desembarco en España de aquel contingente de tropas mercenarias y extranjeras alteró profundamente el equilibrio de fuerzas y aterrorizo psicológicamente al país. Dejaron un recuerdo terrible de asaltos a sangre y fuego, saqueos (tenían derecho al pillaje y botín de guerra), violaciones y matanzas. Agradecido por su ayuda , Franco, decretó «un aumento de la soldada para las fuerzas indígenas de Marruecos y los legionarios, que con tanto entusiasmo se han unido al Movimiento». La primera recompensa concedida por el general Franco al principio de la guerra fue para el gran visir de Tetuán, Sidi Ahmed El Ganmia, a quien condecoró personalmente con la Cruz Laureada de San Fernando, la máxima condecoración militar española.

Se expresaba así oficialmente el reconocimiento para con aquellos que habían constituido la fuerza de choque inicial y decisiva. o es ninguna osadía afirmar que la participación de la fuerza militar marroquí fue decisiva en la guerra, y que favoreció que se inclinara la balanza a favor de los generales alzados frente al Ejército de la República, inferior en cuadros de mando y en efectivos. Franco pudo hacer la guerra gracias a estas tropas antes de recibir la ayuda de Hitler y Mussolini en armamento militar pagado por el mallorquín Juan March. Este lamentable cúmulo de circunstancias internacionales y la sangrienta matanza de generales, jefes y oficiales del Ejército español, fieles a la República y asesinados en el curso de aquella triste jornada en Melilla, constituyen lo que los vencedores llaman el “alzamiento nacional” y los vencidos golpe de estado. Una diferencia importante: la sublevación contra un gobierno elegido por el voto popular y un caudillo elegido por la gracia de Dios.

lunes, 16 de noviembre de 2015

Sahara Occidental: 40 años de vergüenza y olvido


Por un Sáhara Libre - 7 noviembre, 2015
Fuente: Global Politics and Law
El 14 de noviembre de 1975, con el dictador en el cama agonizando, el Gobierno de España firmó con Marruecos y Mauritania la entrega del territorio del Sahara Occidental, contraviniendo el contenido del Dictamen consultivo del Tribunal Internacional de Justicia (de 16 de octubre de ese año) en donde se niega cualquier tipo de derecho de los referidos Estados sobre el territorio saharaui. Fue la consecuencia de la llamada “Marcha verde”, ese gran show marroquí apoyado internacionalmente (incluso por España, tal como han demostrado los cables interceptados por Wikileaks) y que abrió la puerta a la “Declaración de intenciones”, que desembocó en la ocupación en el año 1976. El 5 de agosto de 1979 el Frente Polisario y Mauritania alcanzan un acuerdo por el cual Mauritania cede la parte que ocupaba del Sahara Occidental al Frente Polisario, pero Marruecos se anexiona esa zona el 11 de agosto. Tras la proclamación de la República Arabe Saharaui Democrática en 1976, se empezó la construcción del “ Muro del Sahara Occidental”; la cual fue obra del ejército marroquí con la ayuda de expertos israelíes y la asistencia financiera de Arabia Saudita y de Estados Unidos. Los hito más relevantes del proceso histórico entre 1976 y la actualidad se pueden consultar en el artículo que escribí el año pasado en Agenda Pública.

El Sahara occidental, el territorio de la antigua colonia española, es un territorio sobre el cual había declarado que no había vínculo de soberanía entre Mauritania o Marruecos con el Sahara y que, por consiguiente, no hay razón para no aplicar la Resolución 1514 (XV) de la Asamblea General de la ONU y descolonizar ese territorio. En este sentido, se debiera proporcionar una solución como la prevista en la Resolución 1429 (2000)  que reclama una “solución política justa, duradera y mutuamente aceptable” siempre que esta “asegure la autodeterminación del pueblo del Sahara occidental en el marco de acuerdos que sean compatibles con los fines y principios de las Naciones Unidas” ¿bajo que presupuestos?

De entrada, la única solución pasa por la autodeterminación del pueblo saharaui, no de la población que está en dicho territorio. De hecho, el problema que hubo con el censo hace algunos años derivó, esencialmente, de cómo había sido inflado por Marruecos con población que no reunía los requisitos. El Dictamen consultivo de la Corte Internacional de Justicia  de 16 de octubre de 1975 sobre el Sahara Occidental (parágrafos 70 y 162 en particular) hacía referencia, de hecho, al “derecho de las poblaciones (del Sahara occidental) a la autodeterminación “. Un plural que expresa la división tradicional entre las poblaciones de Sakiet el-Hamra y Rio de Oro. Un referéndum que ha de ser “justo, libre e imparcial” sobre la autodeterminación del pueblo saharaui.

Lamentablemente, no corren buenos tiempos. Por un lado, por el declive del Comité de Descolonización de la ONU y por el otro, por la tendencia a hacer descolonizaciones de perfil bajo, casi simbólicas, en las que las potencias que retienen ilegítimamente el territorio administren el proceso para concluirlo con unos vínculos equivalentes a los de la situación previa. Todo ello, a pesar de que los acuerdos de Madrid sólo se pueden catalogar como nulos, tal como se señaló en el otro artículo que se acompaña a este post. A ello se añade el hecho de que ni la Unión Europea (especialmente por los acuerdos pesqueros y por el control de fronteras) ni España (por el control de fronteras que de facto hace de Ceuta y Melilla, recibiendo las expulsiones en caliente) ni los EE.UU. (que siempre han favorecido a Marruecos) tienen interés en debilitar ahora a Marruecos. El terrorismo islamico no es un factor que ayude precisamente a la resolución del problema.

Para los saharauis, la situación es insostenible. Por un lado, porque la situación está estancada, lo cual favorece a Marruecos, que este fin de semana celebrará los fastos de celebración de los 40 años de la Marcha verde. Segundo, por los problemas de violaciones de los derechos humanos en territorio saharaui perpetrados por las autoridades marroquíes. Y, por último, porque la situación en los campos de refugiados situados en la provincia argelina de Tinduf de El AaiúnAuserdSmara y Dajla (llamados así en recuerdo de las ciudades saharauis a las que aspiran legítimamente a regresar) es insostenible. Las lluvias torrenciales de los últimos días ha sido la puntilla a la situación de la población saharaui en el exterior, dejando sin hogar a más de 25.000 personas.


sábado, 12 de septiembre de 2015

Sánchez-Prado: el recuerdo de un "santo republicano"


Rafael Peña - Ceuta, 10 sep (EFE).- 
Fue un médico y un político comunista español que fue asesinado por fusilamiento. Sin embargo hoy, 79 años después, Ceuta todavía recuerda y venera a un "santo republicano" que se ganó un hueco en la historia de la ciudad: Antonio López Sánchez-Prado.

Este sevillano, nacido en Herrera el 4 de mayo de 1888, se ganó el cariño de los ciudadanos gracias a su constante ayuda, lo cual ha quedado en la memoria colectiva de una ciudad que tiene muy presente al alcalde fusilado el 5 de septiembre de 1936 a manos de los sublevados fascistas poco después de comenzada la Guerra Civil.

Sánchez-Prado murió en la playa del Tarajal, la misma donde hace más de un año se convirtió en el foco de la atención internacional por el fallecimiento en sus inmediaciones de 15 inmigrantes subsaharianos que intentaban entrar en grupo en la ciudad.

El doctor, cuya figura se ha convertido en objeto de veneración para la mayoría de los ceutíes, ha pasado al imaginario colectivo como un hombre que siempre ha estado al lado de los más humildes, según ha dicho a Efe su biógrafo, el investigador ceutí Francisco Sánchez Montoya.

"Sánchez-Prado tuvo una dimensión política innegable, pero la que llegó al pueblo fue la que encarnó su rostro humano, la que estaba cerca de la gente, que todavía hoy tiene en la cama de un centro hospitalario una fotografía suya junto a las estampas de San Pancracio", ha argumentado el investigador y escritor del alcalde represaliado.

El doctor Sánchez-Prado había desembarcado por primera vez en Ceuta en marzo de 1923. "Su trabajo como médico de la beneficencia le acercó a las capas sociales más humildes".

El historiador ha recordado que durante la República, Sánchez-Prado ocuparía, durante un par de años y hasta noviembre de 1933, un escaño en el Congreso de los Diputados, siendo alcalde de Ceuta del 22 de abril al 4 de junio de 1931 y del 20 de febrero al 18 de julio de 1936.

"Sánchez Prado: Médico, diputado y alcalde de Ceuta durante la Segunda República" es el título del libro que el historiador ha dejado como legado para recordar a una buena persona a la que define un detalle: "en su tumba nunca faltan flores", ha afirmado Francisco Sánchez.

"Trágica fue su muerte pero su figura ha estado siempre presente en los acontecimientos de los ceutíes. La gente humilde de Ceuta le profesaba un cariño excepcional y tiene una razón de ser: cuando ejercía de médico era un hombre entregado a los más necesitados", ha dicho.

La gente mayor cuenta que cuando llegaban a su casa, "además de no cobrarles la visita, les compraba la medicina o les dejaba dinero debajo de las almohadas y eso se recuerda", ha puntualizado.

El 1 de septiembre de 2006 el presidente de Ceuta, Juan Jesús Vivas (PP), inauguró una estatua en bronce de Antonio López Sánchez-Prado en la avenida que lleva su nombre, frente al edificio del Ayuntamiento que el presidió, hoy Palacio de la Asamblea de Ceuta.

Se trata de una escultura de tamaño real, obra de los hermanos Pedrajas, aunque se trata de "poco reconocimiento", según el historiador.

En su opinión, Ceuta tiene una deuda con el alcalde, "que bien se podría solucionar con un sencillo acto institucional cuando se conmemora su fusilamiento ante su escultura, para que el pueblo ceutí rinda un homenaje simple a esta persona tan querida. Es necesario porque detrás de él están los 267 compañeros que fueron fusilados en Ceuta por luchar por la libertad".

Hoy, el recuerdo de lo que muchos consideran un "santo republicano" sigue estando muy presente pese a que la historia ya contempla 79 años desde su fallecimiento. Las muestras de cariño así lo permiten y su mausoleo en el cementerio católico de Santa Catalina es una buena evidencia de ello.

domingo, 30 de agosto de 2015

Alcalde Sánchez Prado y sus 267 compañeros ¿Nuevo homenaje fallido?


Francisco Sánchez Montoya en Historia de Ceuta y el proctectorado español 30/8/15
Nuevamente, pasará este 5 de septiembre, y vuelvo a escribir, otro año más, sin un recordatorio institucional donde se den cita todos los concejales, partidos políticos, sindicatos… Y debería ser las autoridades, en este caso comandada por la Ciudad Autónoma, las que tienen que contribuir a que los valores de libertad que representó este alcalde nunca se olviden y que los más jóvenes, sepan qué significó aquella lucha por la democracia, dónde muchos ceutíes como él, dieron su vida por la libertad.

Pero, bueno, tal vez, me equivoque y dentro de seis días se Institucionalice, este homenaje, para llevarse a cabo todos los años.

Fue un modelo para muchos. Médico antes que político, su detención y posterior ejecución causó conmoción en una sociedad ceutí que admiraba a este benefactor facultativo y para quien esta figura representa, como Alcalde, la esencia y lucha por la democracia.

Las autoridades locales deberían encargarse de perpetuar su significado y organizar un acto institucional donde estén presentes todos los concejales, partidos, sindicatos y ciudadanos que se quieran sumar al acto. Y, además, precisamente fue la Ciudad Autónoma la que cimentó la estatua, que realizó el estudio de los hermanos Predrajas.

De todas formas, es raro el día que alguien no deja un ramillete de claveles rojos, en su estatua. Es una pena que fechas como ésta terminen pasando desapercibidas para la ciudadanía y solo unos pocos las recuerden. En Andalucía se hace con Blas Infante, asistiendo la Presidenta de la Junta, en Galicia Alexandre Bóveda, en Cataluña en nombre de la Generalitat, se rinde homenaje a Lluís Companys…
Aquel Alcalde, es, el símbolo que siempre estuvo en la memoria colectiva del pueblo y que se eternizó con el regreso a la democracia. Su figura representa la lucha contra las dictaduras por la que dio su vida. En su consejo de guerra lo dejó bien claro: “Me pude marchar a Tánger, pero mi lugar estaba junto a los ceutíes, que tanto confiaban en mi”. Todos los años se organizan por parte de algunos partidos, sindicatos y asociaciones algún acto con la colocación de unos claveles rojos en la estatua de la avenida que lleva su nombre.

A buen seguro, en la soledad de aquel calabozo, de hace casi ocho décadas, todavía el alcalde confiaba y mantenía la esperanza de un posible indulto. Pero no fue así, se recibió desde la Jefatura de las fuerzas militares del norte de África, con sede en Tetuán, el “enterado” y aprobación del fallo del Consejo de Guerra. En su interior sabia que las tropas sublevadas tenían como primer punto crear pánico y miedo entre la población civil con ejecuciones sumarísimas y él en estos dos meses de detención había sido testigo de muchas.

Cuando las manecillas del reloj apenas marcaban los primeros minutos de la madrugada del 5 de septiembre de 1936, el juez militar teniente coronel Ramón Buesa en compañía de su secretario se desplazan desde el acuartelamiento de Sanidad (actual manzana del Rebellín), donde se celebró el consejo de guerra, hacia el Cuartel del Rey, donde el alcalde se encontraba detenido junto a su secretario De la Torre y los vecinos de la barriada del Sarchal, Ángel Guijo y Fidel Vélez. La ejecución se llevó a cabo a las nueve de la mañana, en la playa del Tarajal. El médico forense certificó las muertes y en un furgón de Sanidad militar fueron transportados al deposito de cadáveres del cementerio de Santa Catalina, donde se le entregó por orden del juez militar los cadáveres a los familiares para verificar su entierro, pero dejando bien escrito: “Que no podrá hacerse con pompa”.

SENTENCIA
“En la Ciudad de Ceuta a cinco de Septiembre de mil novecientos treinta y seis, reunido el Consejo de Guerra de Oficiales generales para ver y fallar la causa instruida por presuntos delitos de rebelión y sedición. Que debe condenar y condena a los procesados Don Antonio López Sánchez Prado, Adolfo de la Torre Guillen, Ángel Guijo Higüero y Fidel Vélez Roldan a la pena de muerte por el delito de rebelión militar”. A las 6,30 de la madrugada llegó el piquete encargado de la ejecución y hacen guardia en la puerta. Tras una agónica madrugada, a las 8,30 los sacaron, en la puerta del cuartel les esperaban dos camionetas de automovilismo y un coche. Algunos civiles, desde las aceras y sobretodo desde las puertas de las casas colindante con el cuartel, patio Hachuel”, ven salir a Sánchez Prado junto a sus compañeros, esposados y custodiados por varios soldados, en sus rostros se ve la tragedia que les espera. Nadie se atreve a levantar la voz, el miedo los atenaza. Tras recorrer las camionetas los escasos tres kilómetros, llegan a la zona conocida en el Tarajal como “el tripero”, allí un piquete de 20 hombres al mando de un oficial se llevaron a cabo la ejecución.

SÁNCHEZ PRADO Y SUS 267 COMPAÑEROS
Institucionalizar el homenaje al alcalde de Ceuta Sánchez Prado, por parte de la Corporación municipal, todos los 5 de septiembre, sería rendir un respeto a la actual democracia por la que 268 ceutíes dieron su vida. Recordemos en cifra como fue aquella represión, para alcanzar esa tétrica cifra de ceutíes que acabaron frente a un pelotón. También hubo una represión administrativa y, por otra parte, ¿cuántos encausados no llegaron al pelotón de fusilamientos? Muchos de ellos murieron mientras eran transportados, sobre todo en la “curva de las viudas” camino de la prisión de García Aldave. ¿Cuántos murieron en las enfermerías como consecuencia de malos tratos o enfermedades sin cuidados?

La consulta de distintos documentos permite acercarse a la cruda realidad judicial de aquellos años. Los procedimientos sumarísimos de urgencia, que la legislación fijaba como formula ocasional, se convirtieron, sin embargo, en la única formula empleada por los tribunales para juzgar los supuestos delitos de los que no eran adictos al nuevo régimen. Amparados en la más absoluta impunidad y parapetados tras la vía jurídica no dudaron en acusar y condenar de adhesión a la rebelión a los que precisamente habían defendido la legalidad constitucional.

Y, desglosando las cifras, se puede apreciar que el mes de agosto de 1936 se convierte en el más trágico de toda la represión en Ceuta, con 73 víctimas, de las cuales tan sólo siete se efectúan tras los respectivos consejos de guerra; el resto, sesenta y seis, fueron debidas a las sacas de madrugada, tras sacarlos de la prisión de García Aldave y el Hacho.

Por militancia política, el número mayor de fusilados fue para los anarcosindicalistas y por profesiones el estamento militar fue él más castigado, sobretodo en 1938. Tras el inicio de la represión, con el paso de los meses, el número de fusilamientos fue disminuyendo paulatinamente. En los cinco primeros meses se registraron un total de ciento veintiocho ejecuciones, casi el 50% de las llevadas a cabo durante toda la represión. En 1937 se registraron noventa y seis, para continuar bajando hasta cuarenta y uno en 1938, y hasta seis años después no se consignaron los últimos tres fusilamientos en Ceuta. Estos datos confirmarían la conclusión en el sentido de que la represión sustancial se produjo en los primeros meses.

Respecto al sexo dos mujeres fueron ejecutadas. La actuación de las mujeres quedó generalmente oculta y el papel que desempeñaron y su protagonismo son destacados en poquísimas ocasiones. Sin embargo, la mujer, durante la República, había comenzado a integrarse en el ámbito de la política.

Tras las primeras ejecuciones, el 21 de julio de 1936, hasta 1938, en todas se consigna herida por arma de fuego, aunque después, en el registro civil, aparecen muchos tachados. Hay un paréntesis de seis años, desde 1938 a 1944, que no se producen más ejecuciones. Tal vez las hubo, pero se pudieron encubrir en los libros como hemorragia interna. Esto ocurrió con el fusilamiento de los tres miembros del Partido Comunista en agosto de 1944.

EN 1939, SU MUJER ENCARCELADA
Dolores Escacena, mujer del alcalde, no podía, pese al cariño, continuar por más tiempo en Ceuta y cruzarse en la calle con personajes que se sumaron al golpe y contribuyeron al asesinato de su marido. Es una mujer joven, con tan solo cuarenta años. Le ofrecieron regentar una pensión en Sevilla y con ello poder conseguir sacar a la familia adelante, tenia cuatro hijos.

La situación económica en la que quedó era muy angustiosa, en el consejo de guerra se detalló que apenas tenían 19,50 pesetas en el banco y ninguna propiedad. Pero no conforme con esto, la Falange local le requisó su vehículo, un Chevrolet de 1935.

Su amigo el farmacéutico Joaquín Alonso ayudó en todo lo que pudo a la viuda, vendiendo el instrumental médico de su consulta de la calle Real, frente a la Iglesia de Los Remedios.

Días antes de ser fusilado dejó dicho que algunas piezas se las regalasen al prestigioso otorrinolaringólogo malagueño Lazarraga. Este, durante los últimos años, pasaba consulta cada mes en la de Sánchez Prado. En abril de 1937 ya estaba la familia del Alcalde en la capital hispalense regentando una modesta casa de huéspedes. Parece que las cosas podrían enderezarse, a pesar del drama vivido.

Dolores Escacena, desde su llegada a Sevilla, comenzó a contactar con otros militantes de izquierda que habían creado una pequeña resistencia al franquismo. La policía la vigilaba porque sospechaba de sus reuniones y le seguía muy de cerca, pero lo que más deseaban era detener a todos los miembros de la izquierda sevillana.

El 28 de junio de 1939 la policía se persona en la pensión de la mujer de Sánchez Prado y la detiene junto a su hija y su cuñado.

Vuelven a vivir aquella trágica madrugada del 18 de julio en Ceuta cuando detuvieron a su marido. Madre e hija estarán en prisión hasta 1940. A los pocos años, el 20 de abril de 1946, su hija Carmen falleció debido a las penurias pasadas en la cárcel.

Dolores Escacena Carreño fue una mujer fuerte, con personalidad y llena de recuerdos. Se trasladó a Madrid donde vivió junto a su familia sus últimos años, falleciendo el 16 de febrero de 1993. La inhumación se produjo al día siguiente en el cementerio de La Almudena.

En las guerras civiles, la violencia fuera de los frentes se ha basado con mucha frecuencia en motivos sórdidos, venganzas personales, envidias y rencores. Uno de los ejes fundamentales del aparato represivo del régimen franquista fue el encarcelamiento masivo de todo aquel que formaba parte de la anti-España, convirtiéndose la cuerda de presos en la imagen habitual de la posguerra.

En diciembre de 1939 había más de 270 mil reclusos en España. Repartidos por decenas de centros de reclusión, la mayoría de ellos improvisados y sin las mínimas condiciones de habitabilidad e higiene.

La mujer del alcalde, Dolores, recibió el 6 de noviembre de 1939, una notificación del Tribunal de Responsabilidades Políticas imponiéndole una multa por las actividades de su marido. Donde se indicaba que el medico y alcalde Sánchez Prado estaba en ‘paradero desconocido’. Seis meses después recibe otra notificación imponiéndole una multa y dándole un plazo para un posible recurso.

No pudo presentarlo, no solo por la desolación tras el asesinato de su marido, sino porque ella y su hija Carmen se encontraban en la cárcel de Sevilla. En 1940 la sentencia se hizo firme: “Resultando que dictada la sentencia le fue notificada al condenado, quien dejó transcurrir el tiempo que la Ley señala, sin que haya utilizado recurso contra la misma, se declara firme la sentencia dictada en este expediente de Responsabilidad Política contra Antonio López Sánchez Prado, al que se le notificará en forma, haciéndolo en su domicilio. Se le requiere para que en el plazo de veinte días haga efectiva la sanción económica”.

domingo, 23 de agosto de 2015

En recuerdo del diputado por Melilla Luís Barrena en su aniversario


El 22 de agosto de 1936, aparecía abatidos a tiros en A Coviña (O Freixo) en la provincia de A el diputado por Melilla, Luís Barrena. 

La asociación Tierra de Outes, tuvo el honor de levantarle un monolito para recordar su memoria. 

Luís Barrena, aunque no era nacido en Galicia, si estaba casado con una gallega de Muros, por ese motivo el golpe fascista lo cogió en Muros,  pasando las vacaciones. 

miércoles, 22 de julio de 2015

Carta de Carlota Leret en el aniversario del golpe de estado de 1936

Carlota y Laura en Osario militar en 2013

Hija del capitán Leret, fusilado el 18 de julio de 1936 por permanecer leal a la República

AGE 22/7/15
Este 17 de julio del 2015 se cumple un año más del Golpe de Estado dado por los militares facciosos, la falange, la iglesia y la burguesía española en contra de la República. Con esa insurrección militar se detuvo el proceso de cambios políticos y sociales iniciado por la República, con los que se apuntaba a transformar España, de una sociedad feudal y clerical, en un Estado moderno; el efecto inmediato del alzamiento fue eliminar las conquistas sociales que la Constitución de 1931 había consagrado en favor de los campesinos, los obreros y las mujeres.
 
Siguiendo las instrucciones del General Mola, en aquellas zonas donde los sediciosos habían alcanzado un triunfo inmediato, pronto empezó a correr la sangre y se inició una purga salvaje contra los partidarios de la República, la gente de pensamiento de izquierda y los masones. Esa represión brutal se extendió por toda España y, con el triunfo de los alzados, duró más de cuarenta años. Tras una parodia de democracia, los herederos de la dictadura siguen sin reconocer sus atrocidades y sin hacer justicia a las víctimas.
 
A quienes sufrimos ese terrorismo de Estado se nos han negado todos los derechos, incluyendo la negativa a reconocer que también somos “victimas del terrorismo”. Manteniendo los lazos con un pasado que no les avergüenza, ahora los hijos y nietos de los franquistas están pidiendo que se anule la tibia Ley de la Memoria Histórica que se promulgó en el gobierno de Zapatero y que, hasta la fecha tampoco no se ha cumplido.
 
La estatua de Franco enfrente del puerto de Melilla, así como la lápida que le rinde tributo en la calle de Castillejos N° 1, son sólo un ejemplo de la falta de compromiso con los valores democráticos que, si bien se extiende por toda España, resulta más infame y siniestro en la ciudad de Melilla, que es precisamente donde comenzó el alzamiento militar. No se trata de simple indiferencia con el dolor de las víctimas; se trata de un firme compromiso con el ideario fascista.

domingo, 19 de julio de 2015

Y el 19 de julio… Franco, llegó a Ceuta


Francisco Sánchez Montoya en Historia de Ceuta y Protectorado español 18/7/2015
A primeras horas de la tarde del 19 de julio de 1936, llegó el general Franco a Ceuta, pocas horas antes había aterrizado -procedente de las Islas Canarias- en el aeródromo de Sania Ramel en la capital del Protectorado, Tetuán. Poniéndose al mando del golpe militar que hacia pocas horas se había producido, contra el Gobierno constitucional de la República.

Tras llegar a la ciudad, se dirigió a la Circunscripción Occidental, edificio que estaba junto a la Iglesia de África. Allí mantuvo una reunión con la cúpula militar local, encabezada por el teniente coronel Yagüe. Al concluir, ambos salieron al balcón, realizando una arenga.

Cuando Franco llegó a Ceuta, las fuerzas sublevadas ya se habían apropiado de todos los centros oficiales, el alcalde Sánchez Prado, detenido, al igual que el delegado del Gobierno, Correos, telégrafos, Casa del Pueblo, templo masónico… Comenzaba una dura represión en Ceuta, con cientos de detenidos, también iniciaban los fusilamientos sumarísimos que no concluirían hasta 1944, con 268 asesinatos.

Antes de la llegada de Franco a Ceuta, en la tarde del 17 de julio, en la ciudad se respiraba una tensa calma, llena de miedos y recelos. Sobre las 16,45 horas, el delegado del Gobierno, José Ruiz Flores, recibe la llamada del Jefe del Gobierno de la República y ministro de la Guerra, Casares Quiroga, para informarle de los acontecimientos de Melilla. El delegado le informa, que todo esta bajo una gran quietud. Hasta las once de la noche, no se produciría el golpe en Ceuta.

En esa tarde, del 17 de julio, en la delegación del Gobierno, se suceden las visitas en demandas de noticias. Una de las primeras, tras conocerse los sucesos de Melilla fue la del alcalde Sánchez Prado y los miembros del partido de Unión Republicana Menahen Coriat, Isaac Medina y Benhamu Benzaquen. El delegado, les tranquilizó, explicándole que ya se habían tomado las medidas oportunas y que las tropas sublevadas en aquella ciudad, serian en pocas horas derrotadas por el Gobierno constitucional de la República.

Con esas noticias alarmantes, se reúnen en la Casa del Pueblo, en la calle Agustina de Aragón, los dirigentes de los partidos y sindicatos que forman el Frente Popular, para estudiar los sucesos de Melilla; y toman dos acuerdos, primero organizar para el 18 de julio una huelga general y que una comisión formada por Juan Medina de Aragón, Juan Rivas Cortes del Partido Comunista y el presidente del PSOE Rafael Jiménez Cazorla, visiten al delegado, para pedirles armas, y repartirla entre los obreros, y con ello organizar la defensa de la ciudad, de una posible sublevación, este se las denegó.

Sobre las once de la noche del 17 de julio, el teniente coronel Juan Yagüe, jefe del acuartelamiento legionario de Dar Riffien, toma la ciudad y da las órdenes… El jefe del Batallón Nº 8 (actual campus Universitario), Martínez Simancas, salió con sus tropa apostándose entre la Marina y los jardines de San Sebastián; el grupo del Serrallo en la zona del Recinto y calle Real, hasta el mercado, y allí se unía con el Tercio, que ya había dejado retenes en el barrio de la Almadraba y del Morro y soldados de Artillería ocupan el puente de la República (actual puente del Cristo), la Plaza África y la zona de la Muralla Real.

Y las tropas de Regulares, al mando de los Capitanes Segarra y Mateo, asaltan la Delegación del Gobierno. En la puerta tan sólo se encontraba el jefe de seguridad, teniente Tomás de Prada, con una sección de guardias, el delegado, se encontraba en su despacho, al comprobar desde el balcón, la disparidad de las fuerzas, ordenó al teniente quitar los guardias de la entrada y dejar entrar a las fuerzas sublevadas, sin oponer resistencia alguna. Todos fueron detenidos, el teniente Tomás de Prada seria ejecutado, sin juicio. Tomando posesión de la delegación el capitán Arjona. En la misma puerta se leyó un bando, firmado por el general Franco, declarando el estado de guerra y la ley marcial, el citado bando esta fechado en Ceuta, a 17 de julio de 1936, firmado por el general Franco, que curiosamente aun está en Canarias.
  
REUNIÓN EN EL BAR “EL GALLO”
Los ceutíes que no estaban de acuerdo con el golpe militar, y no han sido detenidos, se reunían para ayudarse. Una de estas, tal y como se refleja en el consejo de guerra, tuvo lugar el día 20 de julio de 1936, en el popular café “El Gallo”, en la zona del Morro. No temieron el duro bando emitido, en esos días, por el comandante general, teniente coronel Gautier “El que desobedezca las prescripciones de los bandos publicados anteriormente, será pasado por las armas, sin previo juicio sumarísimo”. La reunión fue promovida por el dirigente cenetista Julio Acien, asistiendo los miembros de las Juventudes solialistas Rafael Rodríguez Sepúlveda, Ignacio García Viana, Antonio Guerra Pacheco, Cristóbal Ríos Salcedo, Francisco José García y Salvador del Rió Guerrero, tras tener una segunda reunión fueron detenidos así cómo el dueño del bar, Ezequiel Sainz. Fueron conducidos a la prisión del Hacho, tras un consejo de guerra sumarísimo el 8 de mayo de 1937, fueron fusilados en la explana de la puerta Málaga, Rodríguez Sepúlveda y Ezequiel Sainz, los demás a cadena perpetua.

LA HISTORIA DE LA GUERRA CIVIL PUDO CAMBIAR EN CEUTA
El desarrollo de la Guerra Civil, pudo cambiar en Ceuta en los primeros días de julio de 1936, ya que, en el cuartel del Batallón de Cazadores del Serrallo Nº 8, (actual edificio del Campus Universitario) se estaba preparando un complot para atentar contra la vida de Franco, por parte de varios cabos y soldados. El plan era muy sencillo, cuando visitara el cuartel y estuviera en el patio revisando las tropas con los jefes y oficiales del acuartelamiento, el cabo José Rico, dispararía al general Franco y los demás apuntarían al resto de militares, deteniéndolos a todos y a continuación otro grupo saldría hacia la ciudad para comunicarlo al pueblo, con la finalidad de que se unieran a ellos. El atentado se comenzó a fraguar en la mañana del 18 de julio, cuando los soldados vuelven de patrullar la ciudad por orden de sus jefes sublevados.

Cuando Franco llegó a Ceuta, el 19 de julio, ya estaban los organizadores del atentado detenidos: Sargento de Artillería Bernardo Garea Duque, Cabos Amadeo Delgado, Pedro Veintemillas, Rufino Marcos, José Rico y Anselmo Carrasco, los soldados Felipe Navas y Sanchez Téllez, este relata cómo se comenzó a preparar… “Llevaba sólo unos días en el cuartel cuando un amigo y compañero llamado Francisco Medinilla, me presentó a un soldado veterano, de nombre Amadeo, cambié impresiones con este nuevo amigo sobre el levantamiento y coincidimos en nuestra oposición a éste. Me informó que dentro del cuartel se estaba preparando un contragolpe contra los facciosos, que había clases de oficiales comprometidas en esto, que él los conocía y que estaban dispuestos a abortar este golpe subversivo. Ante estas manifestaciones tan responsables y rotundas que me las decía con cautela, sentí, por un lado, precaución y temor, por otro, desconfianza y miedo, todo ante la duda y posibilidad de ser descubierto. Pero ante aquel hombre tan seguro y decidido di mi confianza, palabra y deseo de participar con las armas en la mano, en está confabulación. Estas entrevistas las hacíamos a menudo en los pasillos del cuartel, disimuladamente, él me ponía al corriente de cómo le informaban y de cómo había que hacerlo para que no fracase. Yo me puse en contacto con otros de mi compañía… Algunos cabos y soldados pasaban junto a nosotros distraídamente, conversando y noté que uno de los soldados que pasaba casi se detuvo, haciéndolo de una manera fingida. Inmediatamente puse sobre aviso de atención a mi nuevo amigo Amadeo, el cual miró disimuladamente con sospecha y recelo al tal individuo, diciéndome seguidamente que sabía quien era y que no se fiaba de él… Solo había pasado un cuarto de hora escaso, cuando un cabo con dos soldados de guardia de puerta con fusiles, entraron en la compañía con una lista en la mano y en voz alta leyeron varios nombres entre ellos el mío”.

Fueron conducidos al cuerpo de guardia del cuartel y a los veinte minutos, llegaron varias camionetas custodiados por guardias civiles, trasladándolos a los barracones del paseo de Colón, donde se encontraban los juzgados militares y se tomaban las primeras declaraciones con duros interrogatorios. Uno de los implicados, Sánchez Téllez explica… “Yo sentía los gritos, quejidos y ¡ayes de dolor y rabia!, que salían del interior de aquellas lúgubres dependencias y hasta había reconocido las voces y clamores de ira de Amadeo Delgado… Yo en lugar de amilanarme y acobardarme me hice el propósito firme y seguro de que no me sacarían nada de cuanto sabía… Me tocó la hora de declarar, entré en una habitación o despacho pequeño sin ventanas, las paredes de madera carcomidas… Un brigada me tomó la filiación y empezó el interrogatorio…

Pasaron los meses y mientras se estaban realizando el consejo de guerra, en la madrugada del 21 de enero de 1937, son sacados de la fortaleza del monte Hacho, los Cabos Pedro Veintemillas y Rufino Marcos, sus cuerpos aparecieron en él deposito de cadáveres del cementerio de Santa Catalina, con un tiro en la cabeza. El consejo de guerra se concluyó y el 17 de abril de 1937, fueron fusilados en la fortaleza del monte hacho, el sargento Bernardo Garea Duque, los cabos, José Rico, Anselmo Carrasco, José Lombáu y el soldado Felipe Navas. En resumen… fueron procesados 41 hombres: dos de ellos fueron ejecutados por patrullas falangistas antes de que se celebrara el consejo de guerra; cinco fueron fusilados; ocho, a cadena perpetua; 13, a penas de cárcel y 13 fueron absueltos.
 
“Yo no soy traidor, juré defender una España democrática y la defiendo, los traidores a la Patria sois vosotros”
 
El consejo de guerra, contra los organizadores del atentado a Franco se celebró en el acuartelamiento del Rebellin, uno de ellos, Sánchez Téllez, años después dejó escrito… “No recuerdo bien el dictamen y actuación de este falso tribunal, ni cuantos eran los fiscales y defensores. Fue un juicio aparente, sin testigos, ni nada. Todo lo tenían ya decidido… Lo que más se me quedó impreso de esta sentencia fue que el juez, que era un teniente coronel llamado Buesa, después de leernos un atestado insultante e inicuo, se levantó de su asiento y, con una voz ronca y con un odio tremendo reflejado en su rostro, nos dijo estas palabras: . Yo, que de joven era algo sensible, estaba en un estado de inquietud y de angustia tremenda. No solo por lo que dijo el juez, sino por lo que a continuación y como respuesta uno de los condenados a muerte, el cabo Rico (José Rico Martín), poniéndose de pie dijo con voz clara y firme: . Un murmullo indescriptible seguido de reacciones por parte de todo el auditorio contra el reo fue la respuesta. Creí que allí mismo lo liquidarían, lo apartaron brutalmente de entre nosotros y se lo llevaron. Ya no lo vi más.

domingo, 26 de abril de 2015

Marruecos disuelve marcha reivindicativa de los bereberes

 
Almanar.com 23/4/15
El pasado miércoles la Asamblea Mundial Amazig (AMA) criticó al gobierno de Marruecos por “reprimir violentamente” una manifestación de bereberes.

La marcha tuvo lugar el pasado 19 de abril en Agadir (sur de Marruecos) a pesar de la prohibición de las autoridades marroquíes.

Los amazig o bereberes, habitantes originarios del norte de África, son una minoría importante en Marruecos y Argelia y han pedido el reconocimiento de sus derechos, en especial los lingûísticos.

La AMA señaló que “afirmamos nuestra solidaridad incondicional con la juventud amazig que salió para conmemorar el aniversario de la Primavera Amazig el domingo pasado. La apoyamos y mostramos nuestro respaldo también a los detenidos, que alcanzan las 13 personas, entre los cuales figuran dos miembros de la AMA, Saïd El Ferouah y Youba Ouberka”.

La Asamblea pidió también al Estado marroquí y todas sus instituciones que no recurran a la fuerza para “tratar con las reivindicaciones justas y legítimas de los amazig”.

domingo, 19 de abril de 2015

La comisión cívica de Alicante homenajea en Cardiff al capitán del Stanbrook

La comisión cívica de Alicante homenajea en Cardiff al capitán del Stanbrook
Los alicantinos entregan a la alcaldesa de la ciudad británica una placa en memoria de Dickson que ayudó a escapar a 2.638 republicanos en 1938
 
18.04.2015
La Comisión Cívica de Alicante homenajea en Cardiff al capitán del Stanbrook
 
Una delegación de la Comisión Cívica de Alicante para la Recuperación de la Memoria Histórica, acompañada de representantes del Labour International Party y de un grupo de ciudadanos a título personal, se ha desplazado del11 al 14 de abril a la ciudad galesa de Cardiff, en el Reino Unido, para homenajear al capitán Archibald Dickson y a la tripulación del Stanbrook. El objetivo era honrar la memoria del capitán y de la tripulación del buque que el 28 de marzo de 1938 embarcó en el puerto de Alicante a 2.638 republicanos, trasladándolos a Orán y logrando así que escaparan a la represión franquista.
 
El acto central de la visita tuvo lugar el domingo pasado con la entrega de la placa conmemorativa encargada por la comisión alicantina a la alcaldesa de Cardiff, Margaret Jones, en una ceremonia en la que la alcaldesa agradeció muy especialmente el homenaje al capitán Dickson, un héroe casi desconocido en su propia ciudad, según subrayó, anunciando que la placa se instalará en breve en el puerto de Cardiff, junto al War Memorial, una escultura dedicada a los marinos mercantes. Pedro Olivares, portavoz de la Comisión Cívica de Alicante, insistió en el heroísmo y valores cívicos del capitán Dickson y agradeció a la ciudad la acogida. Los alicantinos entregaron un poema del alicantino Luis Alpera en memoria del capitán. El acto contó con la presencia de Arnold Dickson, hijo del capitán, así como de los bisnietos del ingeniero del barco, Henry Lillystone.
 
Al margen de la ceremonia de entrega de la placa, la delegación alicantina ha aprovechado el viaje para visitar en Cardiff el monumento en recuerdo de las víctimas de las dos guerras mundiales que incluye un memorial en homenaje a los galeses que participaron en las Brigadas Internacionales en la Guerra Civil española y también visitaron Bristol donde también se recuerda a los voluntarios que ayudaron a la República en la guerra.

lunes, 13 de abril de 2015

Primer homenaje en Gales a Archibald Dickson

Memorial to the Stanbrook in Alicante harbour
 
08 Apr 2015
 
Wales belatedly honours a home-grown hero who is worshipped in Spain
 
A Welshman revered on the Costa Blanca thanks to his rescue of more than 2,500 civil war refugees will be commemorated for the first time in Cardiff
 
Despite saving the lives of 2,638 people during the final days of the Spanish Civil War, ship captain Archibald Dickson’s name is virtually unheard of in his home city of Cardiff.
 
But 76 years on from his act of bravery amid scenes of chaos in Alicante, the people of the Welsh capital will gather on Sunday, April 12, for a long-overdue memorial service.
 
On March 29 1939, up to 30,000 supporters of the fallen Republic and their families arrived at the port in Alicante, in the hope of fleeing Spain and General Franco's approaching nationalist troops.
 
Unfortunately for them, a blockade by Italian destroyers prevented the arrival of almost all of the promised rescue vessels. Only one boat large enough to carry a substantial number of people made it through – the SS Stanbrook steam ship, captained by Dickson.
 
It doesn't appear, though, that 47-year-old Dickson (left) had any political motives for what he did. He'd come to Alicante to pick up a lucrative cargo of saffron and oranges. As more and more people arrived, however, the port authorities begged him to take as many as he could to Algeria. After witnessing the scenes of chaos and desperation he agreed to leave the saffron on the docks and take the refugees instead.
 
As a cargo ship, just 230 feet long, the Stanbrook only had accommodation for its 24 man crew. However, there were soon many hundreds, if not thousands, of people queuing to get on board.
 
According to historian Juan Martínez Leal, after customs officials had processed 900 of them in a relatively orderly fashion, there was a sudden panic, as rumours emerged of imminent attack by the Italian or German air forces who were supporting Franco.
 
Dickson considered withdrawing the gangplank but that might have meant tipping many of the refugees into the water. Instead he allowed 2,638 people on board.
 
“I was only four at the time but I still remember Captain Dickson receiving us as we went up the gangplank,” said Helia González, daughter of a prominent local supporter of the defeated Republic.
 
“I was holding my mother's hand and he picked me up and gave me a kiss on the cheek and put me on the deck. To me on that trip the captain was like God. Everywhere he went I was looking to see where he was because I thought that if he was there everything was all right.”
 
Ten minutes into the journey, fascist aircraft appeared overhead. The sound of explosions came from the port in Alicante and two bombs fell into the water behind the Stanbrook, causing chaos on board as passengers rushed to one side of the boat, causing it to list alarmingly. Conditions were horrendous as refugees were crammed into every corner, most of whom barely even had a change of clothes.
 
“We managed to sit on the curved top of a wooden trunk next to the chimney,” says González.
 
“There was a toilet next to us but you couldn't get in because so many people had gone in there to keep warm, they looked like worms, head to toe, on the floor.”
 
After 22 hours they arrived near Oran in Algeria but the journey still wasn't over. The French colonial authorities refused them permission to disembark. After Dickson went onshore to negotiate, they allowed the women, children, elderly and injured to leave but the men would remain there for almost another month. Even after that their suffering wasn't over. Many of them were interned in concentration camps.
 
Helia González with her younger sister Alicia and the rest of her family in Algeria in the 1940s (Helia González)
 
Although the González family was able to return to Spain in 1949 (thanks, says Helia, to the help of a grateful priest who her father had saved during the war), during Franco's dictatorship they weren't able to talk openly about what they'd been through. After the return of democracy there was still little official appetite to remember the past. The first plaque commemorating the refugees and Alicante's role as the last place to fall to Franco was erected in the port just last year by the Civic Association for the Recovery of Historic Memory.
 
Archibald Dickson's own family knew almost nothing about his heroism until just a few years ago. In November 1939, six months after returning from Algeria, the Stanbrook was hit by a torpedo from a German U-boat and all onboard, including Dickson, were killed, taking their story with them.
 
The captain’s son, Arnold Dickson, now 80, still sounds emotional when he talks about the moment he first realised what the name of his father means to so many people in Spain. He and his sister Dorothy Richardson visited Alicante in 2009 for a ceremony remembering the Stanbrook, and he says they were “lionised”.
 
“I felt very humbled,” he says. “There must have been up to 3,000 people there. They wanted to thank my father but he wasn't there so we were the only way they could express their gratitude. I met two sisters who told me 'we wouldn't be here if it wasn't for your father'."
 
An extract from a letter sent by Dickson to the Sunday Dispatch newspaper in London on April 3 1939, outlining the circumstances of the rescue
 
As the last generation to remember the civil war passes, it is becoming easier for the descendants of the defeated to remember their heroes and those who were lost. As of 2011 there is, officially at least, a street named after the Stanbrook in Alicante, although it has yet to appear on most maps.
 
One day, survivors hope, Archibald Dickson will receive a similar honour. And this weekend, he’ll receive his first recognition at home, when a plaque to him is unveiled at the Mansion House in Cardiff. The event has been organised by the International Brigade Memorial Trust, which exists to keep alive the memory of the men and women from Britain, Ireland and elsewhere who volunteered to defend democracy and fight fascism in Spain from 1936 to 1939.
 
In the meantime, for a few very elderly people, who were very young at the end of the civil war, no memorial to the Welsh captain can ever repay the debt that they feel.

International Brigade Memorial Trust:

11-12 April CARDIFF

11/04/2015 to 12/04/2015
Programme of events to commemorate Archibald Dickson, Cardiff-based master of the Stanbrook, and other seafarers who ran the blockade of Spanish Republican ports. A delegation from the Association for the Recovery of Historical Memory in Alicante (from where the Stanbrook rescued thousands of Republican refugees) will lay flowers at the International Brigade memorial in Peace Park, Cathays Park, Cardiff at 4.30pm on Saturday 11 April followed by a visit to Cardiff Bay to see the Memorial to Seafarers. A memorial plaque for Archibald Dickson and the crew of the Stanbrook will be unveiled at 10.30am on Sunday morning at Mansion House, Richmond Rd, Cardiff CF24 3UN. Café facilities at Unite (1 Cathedral Rd, Cardiff CF11 9SD) will be available from 12 noon to 5pm, during which the 1938 film "Britain Expects" (16 minutes) about attacks on British seafarers and ships during the Spanish Civil War will be shown. The Red Choir will perform at the Gatekeeper pub (9-10 Westgate St, Cardiff CF10 1DD) in the evening, between 7pm to 10.30pm.

Homenaje en Cardiff su ciudad natal

lunes, 30 de marzo de 2015

76 aniversario de la partida del Stanbrook por Helia Gonzalez

Helia González y Rafa Arnal
La Veu PV - Rafa Arnal 26/3/15
"El 28 de març de 1939 al voltant de 3000 persones eixírem del port d'Alacant amb un vaixell carboner, l'Stanbrook .../... el Capità Dickson i la seua vintena de tripulants ens portaren al port de Metz-el -Kebir, en Orá .../... Les condicions  d'amuntegament, de fred, de fam, de por, d'inseguretat per un futur incert configuraven la nostra situació. Però així mateix era l'única  esperança que ens quedava .../...  El patiment dels homes  en els camps de concentració fou indescriptible, la vida de les famílies a l'Algèria que ja es preparava a patir la fellonia del Mariscal Petain i la segona guerra mundial, fou de misèria i de  dolor. Molts de espanyols emigrants  i  molts de francesos ajudaren els exiliats que arribaren finalment, a portar una vida digna.

 Ens havíem alliberat de la repressió franquista, de segur que havia valgut la pena.

 Gracies pel vostre record.

 Hèlia"

domingo, 5 de octubre de 2014

75 años del Exilio republicano español: Norte de África

 
Ateneo de Madrid 26-03-2014
 
Vídeo de Carlmelchor
 
75 años de exilio republicano español: El exilio en el Norte de África; intervenciones de Ludivina García Arias, de Miguel Pastrana, de Bechir Yazid, de José Luis Morro Casas, de Eliane Ortega Bernabeu y Teresa del Olmo.

sábado, 6 de septiembre de 2014

Sánchez Prado represión familiar


Francisco Sánchez Montoya - El Faro Digital.es 31/7/14
El 5 de septiembre se cumpliran 78 años del fusilamiento del alcalde republicano de Ceuta Antonio López Sánchez Prado. En sus últimas horas en espera de la ejecución pensaría que con ello se terminaban los sufrimientos y represión sobre su familia. Pero no fue así, y en 1940 estaban en una cárcel sevillana su mujer y su hija por luchar contra la dictadura franquista.
 
Dolores Escacena, no podía, pese al cariño, continuar por más tiempo en Ceuta y cruzarse en la calle con personajes que se sumaron al golpe y contribuyeron al asesinato de su marido. Es una mujer joven, con tan solo cuarenta años. Le ofrecieron regentar una pensión en Sevilla y con ello poder conseguir sacar a la familia adelante, tenia cuatro hijos. La situación económica en la que quedó era muy angustiosa, en el consejo de guerra se detalló que apenas tenían 19,50 pesetas en el banco y ninguna propiedad.

Pero no conforme con esto, la Falange local le requisó su vehículo, un Chevrolet de 1935. Su amigo el farmacéutico Joaquín Alonso ayudó en todo lo que pudo a la viuda, vendiendo el instrumental médico de su consulta de la calle Real, frente a la Iglesia de Los Remedios. Días antes de ser fusilado dejó dicho que algunas piezas se las regalasen al prestigioso otorrinolaringólogo malagueño Lazarraga. Este, durante los últimos años, pasaba consulta cada mes en la de Sánchez Prado.

En abril de 1937 ya estaba la familia del Alcalde en la capital hispalense regentando una modesta casa de huéspedes. Parece que las cosas podrían enderezarse, a pesar del drama vivido. Incluso su hija Carmen, de veinte años, consiguió trabajo en el diario El Correo de Andalucía y en Ediciones Beti, aunque estuvo muy poco tiempo, ya que al tener conocimiento la empresa del pasado de su padre sería despedida.

Dolores Escacena, desde su llegada a Sevilla, comenzó a contactar con otros militantes de izquierda que habían creado una pequeña resistencia al franquismo. La policía la vigilaba porque sospechaba de sus reuniones y le seguía muy de cerca, pero lo que más deseaban era detener a todos los miembros de la izquierda sevillana. La brigada policial urdió un plan para hacer que Dolores les llevara sin saberlo a los dirigentes. Y así fue como en la mañana del 3 de noviembre de 1938 se presenta en la pensión una joven con una carta escrita por la socialista Emilia Tovar dirigida a ella, donde le explica que se encuentra en la cárcel de Granada.

En dicha carta le pide que ayude a esta joven, que porta la carta, por estar perseguida y con el deseo de combatir contra el régimen. El nombre ficticio de la policía secreta, Ana Ochoa. La mujer de Sánchez Prado le manifiesta que le ofrecerá toda la ayuda posible y le presentará a los diferentes enlaces de la izquierda sevillana. Su hija Carmen, consciente de la barbarie cometido a su padre en Ceuta, le insiste en ayudarla siempre que su madre se lo permita. Tras la aprobación le comenta que no se preocupara, que le presentará a un enlace del Partido Comunista en el periódico donde ella trabajaba.

Dolores Escacena y la falsa dirigente socialista Ana Ochoa se dirigen a la casa de las hermanas Fernández Ballesteros. El hermano de estas, era un dirigente del PSOE en Sevilla, pero tras el golpe tuvo que huir y se encontraba en el consulado del Gobierno de la República en Gibraltar. Las hermanas le comentan que viniendo de la viuda de Sánchez Prado le ayudarán en todo lo que puedan. Al salir, Dolores le comenta que se comunicaban con su hermano Alberto en Gibraltar a través de un inglés que viene a Sevilla.     

Después se dirigieron a la Mutualidad Andaluza de Viajantes, una vez allí le presenta al encargado, Manuel Bueno, quien le manifestó que era una persona de izquierda, aunque como falangista pasaba desapercibido. Le comentó: “Estoy escribiendo un libro sobre el movimiento si cayera en manos de Franco me fusilaba”, añadiendo que el Partido Comunista en Sevilla estaba nuevamente cogiendo mucha fuerza.

La ficticia militante de izquierda, continúa casi diariamente visitando a la mujer de Sánchez Prado y esta acompañándola a los miembros de la izquierda sevillana. A los ocho meses, la brigada policial estima que tiene todos los datos y se pone en marcha. La maquinaria represiva se puso en marcha y son cientos los detenidos. El 28 de junio de 1939 la policía se persona en la pensión de la mujer de Sánchez Prado y la detiene junto a su hija y su cuñado.

Vuelven a vivir aquella trágica madrugada del 18 de julio en Ceuta cuando detuvieron a su marido. Madre e hija estarán en prisión hasta 1940. A los pocos años, el 20 de abril de 1946, su hija Carmen falleció debido a las penurias pasadas en la cárcel. Dolores Escacena Carreño fue una mujer fuerte, con personalidad y llena de recuerdos. Se trasladó a Madrid donde vivió junto a su familia sus últimos años, falleciendo el 16 de febrero de 1993. La inhumación se produjo al día siguiente en el cementerio de La Almudena.

En las guerras civiles, la violencia fuera de los frentes se ha basado con mucha frecuencia en motivos sórdidos, venganzas personales, envidias y rencores. Uno de los ejes fundamentales del aparato represivo del régimen franquista fue el encarcelamiento masivo de todo aquel que formaba parte la anti-España, convirtiéndose la cuerda de presos en la imagen habitual de la posguerra. En diciembre de 1939 había más de 270 mil reclusos en España. Repartidos por decenas de centros de reclusión, la mayoría de ellos improvisados y sin las mínimas condiciones de habitabilidad e higiene.
 
Tribunal de responsabilidades políticas
La mujer del alcalde, Dolores, recibió el 6 de noviembre de 1939, una notificación del Tribunal de Responsabilidades Políticas imponiéndole una multa por las actividades de su marido.  Donde se indicaba que el medico y alcalde Sánchez Prado estaba en ‘paradero desconocido’. Seis meses después recibe otra notificación imponiéndole una multa y dándole un plazo para un posible recurso. No pudo presentarlo, no solo por la desolación tras el asesinato de su marido, sino porque ella y su hija Carmen se encontraban en la cárcel de Sevilla. En 1940 la sentencia se hizo firme: “Resultando que dictada la sentencia le fue notificada al condenado, quien dejó transcurrir el tiempo que la Ley señala, sin que haya utilizado recurso contra la misma, se declara firme la sentencia dictada en este expediente de Responsabilidad Política contra Antonio López Sánchez Prado, al que se le notificará en forma, haciéndolo en su domicilio. Se le requiere para que en el plazo de veinte días haga efectiva la sanción económica”.
 
¿Homenaje de la Ciudad Autónoma?
Este viernes, 5 de septiembre se conmemora el fusilamiento del Alcalde de Ceuta Antonio López Sánchez Prado. Todos los años se organizan por parte de algunos partidos, sindicatos y asociaciones algún acto con la colocación de unas flores en la estatua de la Gran Vía. Creo que las autoridades locales deberían encargarse de perpetuar su significado y organizar un acto institucional donde estén presentes todos los concejales, sindicatos y ciudadanos que se quieran sumar al acto. Ese día de 1936, en los albores de la Guerra Civil, no solo se fusilaba al alcalde más querido por los ceutíes, si no a la propia democracia.

Y, además, precisamente fue la Ciudad Autónoma la que cimentó la estatua, que realizó el estudio de los hermanos Predrajas. Es raro el día que alguien no deja un ramillete de claveles en su estatua. Y deberían ser las autoridades, en este caso comandadas por la Ciudad Autónoma, las que tienen que contribuir a que este trágico aniversario nunca se olvide y que nuestros hijos sepan qué significó aquella lucha por la democracia de hombres como este Alcalde. Fue un modelo para muchos. Médico antes que político, su detención y posterior ejecución causó conmoción en una sociedad ceutí que admiraba a este benefactor facultativo y para quien esta figura representa, como Alcalde, la esencia y lucha por la democracia.

Es una pena que fechas como ésta terminen pasando desapercibidas para la ciudadanía y solo unos pocos las recuerden.?Las instituciones deberían precisamente perpetuar ese recuerdo. En Andalucía se hace con Blas Infante, asistiendo la Presidenta de la Junta, en Cataluña partidos e instituciones, en nombre de la Generalitat de Catalunya, rinden homenaje a Lluís Companys…

El Alcalde y médico de profesión, es el símbolo que se eternizó con el regreso a la democracia en nuestra ciudad. Su figura representa la lucha contra las dictaduras por la que dio su vida. En su consejo de guerra lo dejó bien claro: “Me pude marchar a Tánger, pero mi lugar estaba junto a los ceutíes, que tanto confiaban en mi”. 

A buen seguro, en la soledad de aquel calabozo, de hace casi ocho décadas, todavía el alcalde confiaba y mantenía la esperanza de un posible indulto. Pero no fue así, se recibió desde la Jefatura de las fuerzas militares del norte de África, con sede en Tetuán, el “enterado” y aprobación del fallo del Consejo de Guerra. En su interior sabia que las tropas sublevadas tenían como primer punto crear pánico y miedo entre la población civil con ejecuciones sumarísimas y él en estos dos meses de detención había sido testigo de muchas.

Cuando las manecillas del reloj apenas marcaban los primeros minutos de la madrugada del 5 de septiembre de 1936, el juez militar teniente coronel Ramón Buesa en compañía de su secretario se desplazan desde el acuartelamiento de Sanidad (actual manzana del Rebellín), donde se celebró el consejo de guerra, hacia el Cuartel del Rey, donde el alcalde se encontraba detenido junto a su secretario De la Torre y los vecinos de la barriada del Sarchal, Ángel Guijo y Fidel Vélez. La ejecución se llevó a cabo a las nueve de la mañana, en la playa del Tarajal. El médico forense certificó las muertes y en un furgón de Sanidad militar fueron transportados al deposito de cadáveres del cementerio de Santa Catalina, donde se le entregó por orden del juez militar los cadáveres a los familiares para verificar su entierro, pero dejando bien escrito: “Que no podrá hacerse con pompa”.
 
Alcalde Sánchez Prado, símbolo de la democracia
Cuando los miembros del consejo de guerra leyeron el fallo del “falso” juicio, pensarían que acababan con la misma democracia… "En la Ciudad de Ceuta a cinco de Septiembre de mil novecientos treinta y seis, reunido el Consejo de Guerra de Oficiales generales para ver y fallar la causa instruida por presuntos delitos de rebelión y sedición. Que debe condenar y condena a los procesados Don Antonio López Sánchez Prado, Adolfo de la Torre Guillen, Ángel Guijo Higüero y Fidel Vélez Roldan a la pena de muerte por el delito de rebelión militar”. A las 6,30 de la madrugada llegó el piquete encargado de la ejecución y hacen guardia en la puerta. Tras una agónica madrugada, a las 8,30 los sacaron, en la puerta del cuartel les esperaban dos camionetas de automovilismo y un coche. Algunos civiles, desde las aceras y sobretodo desde las puertas de las casas colindante con el cuartel, “Patio Hachuel”, ven salir a Sánchez Prado junto a sus compañeros, esposados y custodiados por fuerzas militares, en sus rostros se ve la tragedia que les espera. Nadie se atreve a levantar la voz, el miedo los atenaza. Tras recorrer las camionetas los escasos tres kilómetros, llegan a la zona conocida en el Tarajal como “el tripero”, allí un piquete de 20 hombres al mando de un oficial se llevó a cabo la ejecución.

viernes, 5 de septiembre de 2014

¿Homenaje de la Ciudad Autónoma?

Estatua de Sánchez-Prado en Ceuta
Paco Sánchez Montoya 4/9/14
Este viernes, 5 de septiembre se conmemora el fusilamiento del Alcalde y médico Sánchez Prado.
 
Creo que las autoridades locales deberían encargarse de perpetuar su significado y organizar un acto institucional. Ese día de 1936, no solo se... fusilaba al alcalde y médico más querido por los ceutíes, si no a la propia democracia. En Andalucía se hace con Blas Infante, asistiendo la Presidenta de la Junta; en Cataluña partidos e instituciones, en nombre de la Generalitat de Catalunya, rinden homenajea Lluís Companys, en Galicia…

Sánchez Prado sigue vivo en la memoria de los ceuties


Publicado el 5/9/2014          
Tal día como hoy de hace 79 años murió fusilado en la playa de la almadraba un hombre bueno que aún recuerdan los ceuties.

martes, 26 de agosto de 2014

La Comisión Stanbrook homenajea a Amado Granell en Sueca

 
Traducción Estación Orán-Wahrān وهران 
Recordatorio de la liberación de París por las fuerzas aliadas la vanguardia de las que entraron hasta el Ayuntamiento de París, siete vehículos oruga tripulados por republicanos españoles
 
Rafa Arnal per a “La Veu del País Valencia” 25/7/14
Una delegación de miembros expedicionarios de la Operación Stanbrook se acercó este domingo, 24 de agosto, en el cementerio municipal de Sueca, en frente de la tumba de Amado Granell, en un homenaje recordatorio de la liberación de París por las fuerzas aliadas la vanguardia de las que entraron hasta el Ayuntamiento de París, siete vehículos oruga tripulados por republicanos españoles "la Nueve" (9 ª Compañía de la División Leclerc) bajo el mando de Amado Granell, de Burriana.

"La Nueve" bajo el mando del capitán francés Dronne -el jefe debía ser francés- y formada mayoritariamente por veteranos libertarios de la Guerra Civil española, la mayoría de ellos procedentes de los campos de concentración de Argelia, como el propio Amado Granell (teniente del ejército de la República al mando de la 49 Brigada Mixta, y el sargento Federico Moreno, ambos evacuados con el Stanbrook) habían bautizados sus vehículos con nombres recordatorios de batallas de la Guerra de España (Ebro, Teruel, Guadalajara ...) dado que no les habían dejado rotularse con nombres de sus dirigentes caídos (Durruti, Ascaso ...) eso sí, el capitán Dronne accedió a que pintaron la enseña tricolor republicana en los vehículos: fueron de esta manera los primeros y escasos colores de la liberación de París ... el resto ya es otra historia.
 
La Comisión Stanbrook, a pesar de la dificultad de los datos y la prisa del tiempo, "intentamos organizar una pequeña expedición para participar en la manifestación homenaje que se hacía hoy (por ayer) en París pero ... finalmente y en vista de las dificultades y a iniciativa de Pilar Bonet, decidimos convocar el acto de solidaridad con "La association 24 août 1944", organizadora de los actos de París como homenaje a su liberación y asimismo honrar la Memoria Republicana, en el cementerio de Sueca donde reposan los despojos de Amado Granell, después de morir en un desgraciado accidente de tráfico allí mismo en 1972 ".

Hemos ido con nuestra pancarta expedicionaria, y como no, con el tapiz que nos regaló el alcalde de Orán: la enseña argelina, hemos depositado nuevo claveles rojos en la tumba de Amado Granell en un sencillo acto que hemos cerrado con las notas del Himno de Riego tocadas con un acordeón -en Francia instrumento nacional-y un pequeño parlamento explicando que Amado Granell (Comandante finalmente del Ejército francés, por su hazaña) había sido protagonista de la liberación de París, gracias a que afortunadamente salió de Alicante con el Stanbrook, encontró refugio en la Oranía Argelina y desde allí, se enroló con la División Leclerc como oficial de la misma.
 
Este ha sido nuestro exiguo y sentido homenaje que hemos completado visitando asimismo la fosa común de los represaliados republicanos en el cementerio de Sueca.