lunes, 27 de enero de 2014

"Puse Pedro Noda en el buscador y saltó eso"

Lapida del cementerio de Bretstein (Austria) con los nombres de cinco
republicanos muertos en este campo de exterminio nazi. / EFE
Un joven español descubre la fosa común donde descansa su abuelo gracias al trabajo publicado en Internet por unos universitarios austriacos
ELPAIS.es /  Madrid / Viena 6 marzo 2005 -
Parece una historia sacada del cine, como aquella película de Ken Loach, Tierra y libertad, en la que una joven británica abre un baúl y descubre que su abuelo luchó junto a los comunistas en la guerra civil española. Pero han pasado casi 10 años desde que se rodó el filme y, en la era de las nuevas tecnologías, el baúl donde buscar retazos de la historia familiar se llama Internet. Y lo más curioso es que puedes encontrar sin buscar, sólo por casualidad. Precisamente esto le pasó a un joven canario, Pedro Noda. Hace dos meses, escribió su nombre en un buscador y halló un trabajo publicado por un grupo de universitarios austriacos, en el que cuentan que su abuelo, un republicano huido de España que cayó en manos de los nazis, está enterrado en la fosa común del campo de trabajo externo de Bretstein, perteneciente a Mauthausen. Seis décadas después de la liberación de este campo, la familia de Noda conoce por fin qué fue de su abuelo.

El pasado mes de enero, Pedro Noda, de 29 años, encontró por azar en un buscador de la red una parte de su pasado, al indagar sobre el resultado de un partido de balonmano del equipo en el que juega, el San José Obrero de Lanzarote. "Puse Pedro Noda y saltó eso", asegura aún con cierto estupor al explicar cómo encontró la información sobre la tumba de su abuelo, Pedro Noda de la Cruz, asesinado en el campo de trabajo externo de Bretstein, perteneciente a Mauthausen. En ese remoto lugar de la región austríaca de Estiria lucharon por sobrevivir unos 250 republicanos españoles, clasificados en la letal terminología nazi como apátridas y enemigos del Reich.

"Más o menos, sabíamos que había muerto"
"Estalla la guerra civil y mi abuelo es republicano; al acabar la guerra tiene que salir huyendo, era pescador y embarca a África. Más o menos, sabíamos que al final había muerto porque mi abuela llegó a cobrar una paga de viudedad de Alemania", relata Noda, para detallar que sólo conservan una fotografía de él. El bello paisaje alpino de Bretstein hizo de cárcel de hielo para esos presos, una pieza más del drama colectivo del Holocausto que no habría sido rescatado del desván de la historia de no ser por la tenacidad de Eva Feenstra, una profesora de español de la Universidad de Graz. Los pormenores de la ubicación del campo, hasta hace poco desconocido, parecen propios de una novela: un profesor de religión de la localidad de Bretstein, Franz Stuhlpfarrer, desempolva su existencia en 2002 y localiza a uno de los pocos que escaparon con vida, Eduardo Escot, que le facilita un croquis sobre su ubicación.

El Ayuntamiento toma conciencia de lo que allí sucedió, y con apoyo institucional, organiza un exposición y digna con una lápida la fosa común donde yacen al menos cinco prisioneros españoles, mientras Feenstra trata de hacer pública la historia de esos republicanos con ayuda de sus alumnos. "Empecé a darme cuenta de que, con una excepción, seguramente ninguna de las familias supo jamás dónde estaba enterrado su hermano, padre, hijo. Por lo tanto, decidí que había que hacer algo para dar a conocer el nombre de esos cinco hombres", explica Feenstra, originaria de Gran Canaria, pero residente en Austria desde hace dos décadas. Lo extraordinario de la historia es la existencia de la fosa común, en la que están enterrados cinco españoles aunque no se descarta que haya más, ya que las SS, en su minuciosa planificación de la muerte, devolvía los cadáveres a Mauthausen para ser incinerados.

Los republicanos españoles empezaron a sustituir a prisioneros de guerra franceses en Bretstein en el verano de 1941 con la misión de construir una carretera que facilitase el acceso a una granja de las SS. Se erigieron dos barracas para 300 internos, otras instalaciones para la treintena de miembros de las SS que los custodiaban y cinco torres de vigilancia para evitar fugas. Además del frío, del duro trabajo y las malas condiciones de vida, tuvieron que sobrellevar las humillaciones del kapo del campo y la primera víctima mortal se registró ya en noviembre de 1941. "Al parecer se produjeron varios intentos de fuga", relata Feenstra, quien explica que "en el primero, según cuentan, murió uno de los presos, pero también le costó el cargo al 'lagerführer', es decir, al jefe de las SS del comando.

Su cadáver, expuesto en el campo
El segundo intento fue descubierto en plenos preparativos y acarreó crueles represalias contra los responsables". "Es una de las historias que se ocultan tras los nombres de la lápida conmemorativa en el cementerio de Bretstein. Por lo que yo he leído, sospecho que el presunto cabecilla de la fuga planeada, Pedro Noda de la Cruz, de 28 años, fue brutalmente apaleado, atado a una carreta y arrastrado por todo el recinto hasta causarle la muerte. Su cadáver maltrecho fue expuesto en el campo en señal de amenaza y escarmiento", relata la profesora. "Los acontecimientos no sirvieron de escarmiento. La desesperación llevó a otro grupo a echarse al monte en otra ocasión. Fueron perseguidos, atrapados y ejecutados a disparos mientras huían por las montañas", detalla.

Entre los motivos de las repetidas fugas de los españoles estaba su creencia errónea de encontrarse en la región del Tirol, con la falsa esperanza de hallar Suiza, país neutral en la II Guerra Mundial, a pocos kilómetros. Cuando los primeros soldados estadounidenses liberaron Mauthausen el 5 de mayo de 1945, los supervivientes de ese campo de la muerte regresaron a sus países y fueron homenajeados como la memoria viva de la barbarie. Pero los españoles, vencidos y perseguidos, declarados apátridas por el régimen franquista, nunca tuvieron un país al que volver.

domingo, 26 de enero de 2014

Un héroe del aire ante el paredón

 
Levante-EMV.com - R. Montaner - Valencia 10/1/10
El padre de Nani, el capitán José Bermúdez-Reina, fue uno de los primeros ases de la aviación española. Forjó su leyenda en la Guerra del Rif, donde se ganó seis cruces al mérito militar. También lideró, en 1928, el primer vuelo España-Jerusalén con un recorrido total de ida y vuelta de 9.500 kilómetros.

Procedente de una familia de la alta sociedad madrileña, era hijo de un teniente general y de una prima del escritor Salvador de Madariaga, en julio de 1936 se hallaba al frente del aeródromo militar de Sania Ramel de Tetuán. Nani, nacida en el barrio de Salamanca, llevaba una plácida vida en la capital del antiguo protectorado marroquí al lado de su padre, su madre y sus tres hermanos.

Todo se rompió con el golpe de Estado. Sania Ramel era clave para los planes de los sublevados, pues en ella tenía que aterrizar Franco a bordo del Dragon Rapide el 18 de julio. El comandante Ricardo de la Puente Bahamonde, primo hermano del futuro dictador y jefe de las fuerza aérea en Marruecos, junto a Bermúdez-Reina y otros 23 militares plantaron cara a los sublevados.

Abandonados a su suerte por la República, que nunca envió los aviones prometidos, se rindieron a las cinco de la mañana del 19 de julio y Franco aterrizó allí dos horas después. El padre de Nani fue condenado a cadena perpetua, pero el 15 de agosto moría fusilado en Ceuta en una "saca" de la prisión-fortaleza de Monte Hacho.

La viuda y sus cuatro hijos, la mayor era Conchita, de 11 años, estuvieron retenidos en Tetuán hasta que lograron llegar a Valencia gracias a un canje de prisioneros organizado por la Cruz Roja Internacional. "Mi madre nos dejó con los yayos y ya no la volví a ver más". Años después supo que murió durante la guerra.

Cien años del primer mitín obrero en Melilla


Historias de la Melilla de izquierdas -  Carlos Esquembri 25/1/14
El domingo 25 de enero de 1914, hace ahora cien años, se celebró en Melilla lo que a prensa local llamó "primer mitin obrero" organizado por la Sociedad Obrera "La Defensa". La Defensa se había fundado en septiembre de 1913 siendo su primer presidente Paulino Díez, futuro líder del anarquismo en Melilla. En el momento de la celebración de este mitin su presidente era Victoriano Mairena.
 
La celebración de este mitin fue un gran logro de los militantes obreros melillenses ya que por aquel entonces Melilla vivía bajo administración militar y no se reconocían los derechos políticos y sociales vigentes en el resto de España. En la Junta de Arbitrios, organismo que hacía las veces de ayuntamiento, los obreros no tenían representación alguna ya que la sociedad civil de la ciudad solamente estaba representada por vocales elegidos entre algunos gremios como los propietarios, comerciantes o industriales que quedaban en minoría frente a los vocales militares.

Los temas que se trataron en el mitin fueron la carestía de la vida y los alquileres: vivienda y cesta de la compra, temas que hoy en día vuelven a ser un problema  entre los millones de parados o subempleados  que la crisis y la falta de soluciones sociales a la misma han dejado en nuestro país.

Si uno repasa la historia de los inicios del movimiento obrero en Melilla, se ve como sus reivindicaciones iban contra situaciones laborales que volvemos a encontrarnos: precariedad, paro, sueldos de miseria o falta de derechos  del trabajador. Triste celebración del centenario  del movimiento obrero melillense. Si Paulino Díez o Victoriano Mairena  volvieran a nacer se encontrarían con situaciones similares a las que ellos vivieron en 1913 o 1914.

Cien años después del primer mitin obrero de Melilla, las cifras del paro siguen disparadas por mucho que los planes de empleo den algún respiro temporal. Según datos de la EPA del cuarto trimestre de 2013 hay en Melilla 11.800 parados, de los cuales 7000 son hombres y 4.800 mujeres. En la  EPA del cuarto trimestre de 2012 el número total de parados en Melilla era de 9.100, repartidos entre 4.900 hombres y 4.200 mujeres. ¿Esto es salir de la crisis?.

 El  capitán de la guardia civil Gerardo Alemán asistió al mitin como representante de la autoridad para impedir que se dijeran cosas que la autoridad no querría escuchar. El zapatero José Estapé quiso salirse del guión durante el mitin y fue invitado a callarse. Tendría que llegar la República para que los obreros melillenses pudieran hablar en libertad.

jueves, 23 de enero de 2014

Acto de Apertura de la sede de la Fundación Juan Negrín

 Estimados Sres:
 
La Fundación Juan Negrín  y su Presidenta de Honor Dña. Carmen Negrín, se  complacen  en informarles del acto de apertura  de la sede de la Fundación Juan Negrín.
 
El acto tendrá lugar el próximo 3 de febrero de 2014, a las 12:00 h, en la C/ Reyes Católicos nº 30 en Las Palmas de Gran Canaria.
 
Atentamente

FUNDACION JUAN NEGRÍN
C/ Reyes Católicos nº 30
35001 Las Palmas de Gran Canarias

Tlf. 928 33 75 75
Email:
fundacionjuannegrin@gmail.com 

martes, 21 de enero de 2014

Operació Stanbrook: setanta-cinc anys del viatge de l'últim bastió republicà cap a l'exili

 
Una iniciativa civil commemora el viatge que van emprendre des del port d'Alacant fins a Algèria
 
VilaWeb - Dilluns  20.01.2014 
El 28 de març de 1939 salpava del port d'Alacant un vaixell de càrrega anglès, l'Stanbrook, amb més de tres mil republicans vençuts que fugien de la represàlies franquistes. Era l'últim bastió de la República que aconseguia embarcar cap a l'exili, tot i que a la majoria els esperaven, havent arribat a Orà (Algèria), els camps de concentració. Ara, per commemorar el setanta-cinquè aniversari de la gesta del capità del vaixell, Archibald Dickson, la iniciativa cívica i memorial Operació Stanbrook rememorarà l'odissea amb un nou viatge que farà aquell mateix trajecte. 
 
Durant aquell mes de març, amb les tropes franquistes havent ocupat tots els territoris, el port d'Alacant va esdevenir el punt d'eixida més important per als republicans, el punt de partença d'un llarg exili com el que emprengueren els tres mil refugiats de l'Stanbrook. El vaixell de càrrega no tenia pas capacitat, ni de bon tros, per a aquella gernació. Els refugiats s'amuntegaven per tots els racons de la nau. En una carta datada el 2 d'abril, el capità escrivia: 'El nombre de refugiats embarcats feia pràcticament impossible que ningú pogués moure's a la coberta. Malgrat les crides que vaig fer, no vaig aconseguir que els refugiats baixessin a les bodegues, tot i que més tard uns pocs hi van baixar i van deixar una mica d'espai, que era ocupat immediatament per més gent que pujava a bord.' 
 
En la carta, el capità també recorda que la pressa de tots aquells centenars d'individus per a pujar al vaixell havien estat causades 'pels rumors que l'indret seria bombardat per un atac aeri'. Poc després, quan amb prou feines si havien salpat, 'el rumor va resultar ser cert, i al cap de deu minuts de sortir del port va començar un terrífic bombardament de la ciutat i el port'. 
 
Un cop a mar oberta, el capità va canviar el rumb per despistar l'aviació franquista. Unes vint-i-dues hores després, arribaven al port militar de Mers el-Kebir, a prop d'Orà. Però allà va començar un altre infern. Les autoritats franceses van deixar-hi desembarcar dones i infants, però els homes van estar mesos sense poder tocar terra, tal com recorda al seu llibre de memòries l'elxana Hèlia González, que aleshores tenia sis anys i era la passatgera número 2.277. Quan, més tard, van desembarcar els homes, els enviaren a camps de treballs forçats, destinats a construir el tren transsaharià. Anys més tard, alguns van integrar-se en la divisió Leclerc que a la Segona Guerra Mundial va participar en l'alliberament de París. 
 
Documental i viatge a Orà per a commemorar els setanta-cinc anys
El viatge de l'Stanbrook es recordarà el 21 de febrer a l'aula magna de la Universitat de València. S'hi projectarà el documental 'Cautivos en la arena', del periodista Joan Sella, que va visitar els llocs més significatius de l'estada dels refugiats. A l'acte hi assistirà també Hèlia Gonzàlez, que continua vivint a Elx amb la seva germana Alícia, un altre dels infants que viatjaren amb aquell vaixell. 
El dia 28 de març salparà del port d'Alacant un altre vaixell amb la mateixa destinació, Orà, per commemorar el viatge cap a l'exili d'aquells tres mil republicans que fugien de la imminent victòria de Franco i de la repressió de la postguerra. El viatge durarà quatre dies i els participants faran unes quantes visites, com ara als camps de treballs forçats i els barris d'Orà on van viure els refugiats. 

domingo, 19 de enero de 2014

Presentació del documental "Desde el silencio. Exilio republicano en el norte de África " a La Jonquera


Sobre la memoria de los hijos de los exiliados republicanos en Marruecos, Argelia y Túnez.
 
Presentación del documental: Sábado 25 de enero a las 12h
 
Exhibición continuada del documental del 25 de enero al 27 de abril de 2014.
 
Espai-hall del MUME
Museu Memorial de l'Exili
c/Major, 43-47
17700 - La Jonquera
Girona 

Carta de Archibald Dickson, Capitán del SS Stanbrook

Archibald Dickson, Capitán del SS Stanbrook
Publicado en Operació Stanbrook 
de un articulo de la As. Cultural Alicante Vivo de 28/3/2011

SS “STANBROOK”
En Orán
2-3/4/39

He sido capitán de barcos que comerciaban con la España Republicana los últimos 12 meses y mis últimas dos visitas a España han sido como Capitán de el Stanbrook.

El Stanbrook es un pequeño navío de 1382 toneladas brutas con una eslora de 230 pies (70,1 metros) y una manga de 54 pies (16,45 metros). Su velocidad es de alrededor de 11 nudos. Ella (sic) es desde luego esencialmente un navío de carga y solo dispone de alojamiento para su tripulación de 24 personas al completo. (Dickson utiliza la palabra “24 hands”, término marinero para designar a la tripulación, “one hand” equivale a un miembro de la tripulación de un barco).

El pasado 17 de marzo recibí instrucciones de mis Armadores de proceder en lastre a Alicante y después de dejar Marsella, el viaje a Alicante transcurrió sin incidentes, exceptuando que tuvimos un pequeño problema para evitar a un Destructor de Franco (sic), que nos dio instrucciones de no entrar en Alicante. No obstante con la ayuda de un aguacero y un poco de mal tiempo eludimos al Destructor y entramos en Alicante sobre las 6.0 p.m. del 19 marzo pasado, y nos amarramos al muelle del puerto poco después.

Me dirigí a tierra para recibir instrucciones pero, debido a la situación generalizada de trastorno en los negocios, no pude recibir ninguna instrucción sobre el cargamento, o cualquier otra cosa y esto continuó así hasta el 24 de marzo. El 25 de marzo intenté otra vez por todos los medios conseguir información sobre mi cargamento sin ningún éxito.

El 26 de marzo viajé a Madrid donde funcionarios me informaron que el cargamento para mi barco estaba en camiones de camino. Entonces volví a mi nave en Alicante cuando recibí un telegrama de mis Armadores informándome que a menos de que hubiese perspectivas de embarcar el cargamento tenía que proceder a zarpar inmediatamente.

Al día siguiente llegó algún cargamento, consistiendo en tabaco, naranjas y azafrán que fue depositado en el muelle. Sobre la misma hora alrededor de 1.000 refugiados llegaron al Edificio de Aduanas en diversas formas de transporte y de todas las provincias de la España Republicana, al mismo tiempo que las autoridades portuarias me solicitaban subir a bordo a estos refugiados y llevarlos a Orán, ya que se encontraban en una situación desesperada y se me dijo que sus pasaportes estaban en orden y que podrían desembarcar en Argelia sin ninguna dificultad.

Entre los refugiados había un gran número mujeres, chicas jóvenes y niños de todas las edades; incluso criaturas en brazos. Debido al gran número de refugiados me encontraba en un dilema sobre mi propia postura ya que mis instrucciones eran que no debía tomar refugiados a menos de que estuviesen realmente necesitados. No obstante después de ver la condición en que se hallaban los refugiados decidí desde un punto de vista humanitario aceptarlos a bordo, ya que anticipaba que pronto desembarcarían en Orán.

Entre los refugiados había todo tipo de clases de gente, algunos aparentaban ser extremadamente pobres y parecían consumidos por el hambre y mal vestidos, vistiendo una variedad de atuendos que iban desde monos a viejas y desgastadas piezas de uniformes e incluso mantas y otros peculiares trozos de tela.

Había también algunas personas, mujeres y hombres, con una buena apariencia y que asumí eran mujeres y parientes de funcionarios. Algunos de los refugiados parecían llevar consigo todas sus posesiones terrenales cargadas en maletas; bolsas de todas las descripciones, algunas atadas en grandes pañuelos y unos pocos con maletas.

Al poco tiempo los refugiados comenzaron a subir a bordo de una manera ordenada y sus pasaportes eran inspeccionados por los Funcionarios de Aduanas. Eran las 9.0 pm y por lo tanto bastante oscuro.

Después de que, entre 800 y 900 refugiados hubiesen subido a bordo, por alguna razón u otra los guardias y Funcionarios de Aduanas en el muelle aparentemente perdieron el control de la pasarela, de tal manera que quedo atascada con una masa forcejeante de personas, que incluía a algunos de los guardias y Funcionarios de Aduanas que en ese momento habían decidido unirse al tropel de refugiados, tirando sus armas y equipo para unirse a la estampida por subir a bordo. Viendo esta súbita avalancha de gente estuve casi inclinado a dejar caer la pasarela y alejar mi nave del muelle, pero dándome cuenta de que si hacía esto por lo menos 100 personas o más caerían al agua decidí, desde un punto de vista humanitario, dejarlos subir a todos a bordo, ya que sabía que sería solo una cuestión de 20 horas llegar a Orán donde podrían desembarcar a tierra. El número de refugiados embarcados hacía prácticamente imposible que nadie pudiese moverse en la cubierta del buque, ya que las escotillas de las bodegas se habían abierto preparadas para introducir el cargamento y consecuentemente los refugiados solo podía estar a su alrededor sobre la cubierta. A pesar de mis llamamientos, no pude conseguir que los refugiados bajasen a las bodegas haciendo de esa manera más sitio, aunque más tarde unos pocos bajaron dejando un poco más de sitio, pero sus lugares eran ocupados inmediatamente por más gente que subía a bordo.

Eventualmente, sobre la 10.30 p.m. los últimos de los refugiados estaban a bordo, y yo ya hacía tiempo que había abandonado toda esperanza de subir cualquier cargamento a bordo. Estimo que en este momento había a bordo alrededor de 2.000 refugiados y posteriormente determiné que eran 1.835 en total. Cuando todos los refugiados se hallaron a bordo, era prácticamente imposible dar una descripción adecuada de la escena que mi buque presentaba, y la semejanza más cercana que puedo dar es decir que parecía unos de esos vapores vacacionales del río Támesis en un día festivo, solo que muchas veces peor. Un barco de transporte militar cargado de tropas dejando Inglaterra no se puede comparar de modo alguno con mi barco. De hecho en toda mi experiencia en la mar, que abarca 33 años, nunca he vista nada así y espero no volver a verlo nunca más. Aparentemente estas últimas prisas por subir a bordo del barco fuero causadas por un rumor de que el lugar iba a ser bombardeado en un gran ataque aéreo. De todas maneras conseguí mantener a los refugiados fuera del puente de mando y di las ordenes para que se soltasen las amarras y que la pasarela fuese hecha firme al costado del barco ya que no se podía colocar dentro, y maniobré mi navío fuera del puerto comenzando el viaje a Orán. Cuando apenas habíamos salido del puerto el rumor del bombardeo probó ser verdad y a los 10 minutos de abandonar el puerto se inició un terrorífico bombardeo de la ciudad y del puerto y el flash de las explosiones se podía apreciar visiblemente y la conmoción de los proyectiles explotando se podía casi sentir.

De todas formas proseguimos nuestro viaje y durante la noche algunos de los refugiados bajaron a las bodegas para dormir, pero cientos permanecieron en cubierta y estos tuvieron que permanecer en pie toda la noche ya que no había sitio para tumbarse. Otros se acurrucaban alrededor de la base de la chimenea buscando calor y de hecho en cualquier otro sitio donde se pudiese encontrar calor. La noche era clara pero fría y pienso que el sufrimiento de estas personas de pie en la cubierta toda la noche debió de ser muy malo.

El salón estaba lleno de refugiados de todas las clases, alguno de los cuales estaban tumbados sobre el suelo y otros sobre la mesa. Les había dado el permiso para ir allí y así aliviar la congestión en la cubierta y otros lugares. También había dejado mi camarote a algunas de las personas más débiles y también así lo habían hecho algunos de mis Oficiales.

Alrededor de la medianoche conseguí dormir unas pocas horas. Regresé a la cubierta con la primera luz del día y me encontré con que un número de refugiados habían subido a cubierta también. Proseguíamos experimentando una gran dificultad en mantener la quilla equilibrada, ya que en cuanto se avistaba otro barco, ya fuese a babor o a estribor, un gran número de los refugiados se precipitaba forcejeando hacia el otro costado con la intención de avistar el barco, con el resultado de que el barco se escoraba de una lado o de otro. Aparentemente los refugiados parecían pensar que cada barco que aparecía a la vista era un navío de Franco que venía a interceptarlos; y como un gran número de refugiados estaba armado yo estaba alarmado de lo que pudiese ocurrir si hubiésemos visto un barco de Franco (sic).

Muchos de los refugiados expresaron que si un barco de Franco (sic) los interceptaba estaban dispuestos a vender caras sus vidas. Afortunadamente no avistamos navío hostil alguno.

En cuanto a la comida yo solo pude suministrar a los refugiados más débiles con un poco de café y con un poco de comida a algunos de ellos. La gran mayoría tenía pan, etc. suficiente para que les alcanzase hasta Orán. Más tarde, sobre el mediodía prácticamente todos los refugiados subieron a cubierta haciendo casi imposible transitar por ella. Durante el curso del día me informaron de algunos casos de enfermedad, principalmente desmayos etc. causados por un hacinamiento que a mí me era imposible paliar. De hecho me asombra que no se hubiese producido ninguna desgracia con anterioridad. El resto del día transcurrió sin ningún incidente, llegando a Orán alrededor de la 10 p.m. del 10 (sic) y fondeamos en la Bahía, 20 horas después de dejar Alicante, fondeamos en la bahía externa pero como no teníamos autorización de los funcionarios del puerto para entrar en este, tuvimos que quedarnos fuera y pasar otra noche en malas condiciones. Afortunadamente el tiempo todavía permanecía bueno y mientras un gran número de los refugiados bajo a las bodegas, el resto tuvo que permanecer otra vez sobre cubierta y dormir como mejor pudo. Estas personas solo tenían las vestimentas que llevaban puestas y pienso que su privaciones debieron de ser terribles. Otra vez algunos refugiados se acurrucaron en torno a la chimenea e incluso algunos penetraron en la sala de máquinas pero estos tuvieron que ser expulsados a cuenta del riesgo de lastimarse o herirse ellos mismos.

Así pasó otra noche más y a las 8 en punto del día siguiente aprecié otros barcos españoles en el puerto, con refugiados a bordo pero no atestados como estábamos nosotros. Entonces conseguí atraer y subir a la primera barca de motor que vi y me dirigí a tierra para telefonear a mis Agentes para conseguir permiso para que los refugiados desembarcasen a tierra, ya que debido a las condiciones a bordo consideraba imperativo que bajasen del navío, no solo desde el punto de vista de la comodidad, sino también desde el punto de vista de la salubridad ya que los servicios sanitarios eran totalmente inadecuados para los refugiados y temía que se desatase una enfermedad si no bajaban pronto a tierra. Solo se me dio permiso para que mi barco entrase en el puerto, pero no para que bajasen los refugiados a tierra. Entendí que la razón de esto era que las autoridades no tenían ningún sitio donde alojarlos. Regresé a mi nave y la introduje en el puerto poniéndola al lado del muelle pero todos los refugiados pasaron una noche más de incomodidad extrema apiñados, durmiendo o tumbándose allí donde hubiese espacio.

Al día siguiente regresé a tierra y eventualmente conseguí un arreglo para prácticamente todas las mujeres y niños desembarcasen a tierra a un campamento y disposiciones están en mano, para que el resto de los refugiados sean puestos en tierra.

En este momento el barco sigue abarrotado con refugiados de todas las clases que atestan los costados del navío y truecan dinero y posesiones por un poco de comida, cigarrillos etc. con personas en barcas de remos. Muchos de estos refugiados no han podido lavarse desde que subieron a bordo de mi barco y algunos incluso mucho antes de esto.

Sinceramente suyo,
(De su puño y letra)

A. Dickson
Capitán
SS Stanbrook

El Editor
Sunday Dispatch
Londres

(La siguiente posdata es del puño y letra del Capitán Archibald Dickson)

P.D. Este es el sexto día que el resto de refugiados permanece a bordo, incluso ahora hay alrededor de 1.500 a bordo. Se han tomado disposiciones por las autoridades locales para suministrar pan. Antes de que las mujeres y los niños desembarcasen los oficiales del barco y yo mismo le hemos suministrado pequeños lujos tales como leche, chocolate, dulces etc. Todos los refugiados masculinos siguen a bordo y su apariencia es realmente patética, especialmente por que no han tenido oportunidad de lavarse ni afeitarse. Algunos de ellos se han despojado de sus ropas.

A.D.


Traducción: Pablo Azorín Williams (08/03/2009)
Alicante Vivo agradece a Santi Pardo la ayuda prestada para la elaboración de este artículo

domingo, 12 de enero de 2014

La singladura del Stanbrook


José Micó Catalán* para Operació Stanbrook  8/1/14
Salvó la vida de más de 3.000 demócratas, en 1939, de las garras de Franco, al final de la República Española, que habían luchado contra la sublevación militar, totalitaria y fascista contra el Gobierno legalmente instituido. Esa emocionante aventura del Stanbrook fue totalmente escamoteada al conocimiento público del país durante los 40 años de duración de la ridícula y criminal “dictadurísima” del “Generalísimo”. La singladura se realizó a pesar de ser bombardeado el navío apenas salir del puerto de Alicante, donde se quedaron otros varios miles de excombatientes, que sí que sufrieron ese criminal tratamiento del bando rebelde, sin que hasta ahora hayan sido castigados los responsables de esos delitos que jurídicamente no prescriben.
 
Los evacuados en aquel carguero desembarcaron en la Argelia francesa, en Orán, donde la ira franquista no podía introducir su “guadaña”, ni convencer al país vecino de que se trataba de un desembarco de facinerosos españoles.
 
El porvenir de los pasajeros del STANBROOK fue muy vario: trabajaron en instalaciones ferroviarias, en condiciones desérticas, se alistaron en la Legión Extranjera francesa, aguantaron con diversos e inesperados trabajos, y finalmente, hasta fueron los primeros en iniciar la liberación de París de la ocupación nazi, subidos en tanques de guerra nominados con nombres de ciudades españolas. Desde su exilio precipitado, nuestras organizaciones clandestinas hicieron lo que pudieron para remediar las dificultades vitales que su situación reclamaba.
 
Ahora, en el próximo mes de marzo, compañeros que a lo mejor no llegaron a estar presentes en las fechas de esos héroes del exilio, unos imaginando a través de relatos su heroica vida, y otros que como yo mismo, lo supimos desde el primer momento, se han motivado tomando la resolución de recorrer la casi ya mítica singladura de aquel carguero, para aproximar en lo posible la evocación de aquellos trágicos momentos. Mi consideración para los compañeros que tuvieron la visión de la idea de que efectuando ese viaje, se renovaría el respeto y la admiración que aún sentimos por aquellos hombres y mujeres que decidieron ofrecer su vida antes que el sacrificio de sus ideales.
 
*José Micó Catalán
Diciembre del 2013
José Micó Catalan, metge pediatra, nascut en 1922. En estallar la guerra és un jove estudiant que ha acabat el batxillerat afiliat a la CNT. A finals de 1936 la família de Cipriano Mera,  s'instal·la a València, i la CNT li encomana al jove Micó, que li done classes particulars a Teresa, la dona i companya de Mera que,  com el dirigent anarquista, és d'orige ben humil i ha d'intervindre en actes públics. En 1946 acaba la carrera de medicina a València, a l'especialitat de pediatria. En 1973-74 treballa com a pediatra a l'hospital St. Joseph de Kitgum (Uganda). Forma part del grup fundacional del PSPV i de la USPV. En 1979, a les primeres eleccions municipals democràtiques és elegit regidor a l'Ajuntament de València pel PSPV (PSOE) on serà regidor de Sanitat. Com a regidor de Sanitat  "recrea"  El Instituto Médico Valenciano i crea les beques d'Investigació Dr. Peset. Posteriorment posa en marxa el Màster Internacional de Medicina Tropical de la Universitat de València. Des de 1996 és acadèmic corresponent de la Real Acadèmia de Medicina.  

miércoles, 8 de enero de 2014

Melilla, último bastión franquista


Amaiur denuncia la permanencia de estatuas del dictador, alerta de que en el museo militar se alude a la Guerra Civil como "cruzada de liberación", y advierte numerosos símbolos que contravienen la Ley de Memoria. Exige al Gobierno que dé explicaciones.

Público - Iñigo Aduriz - Madrid 08/01/2014
El franquismo pervive en las calles y en los edificios públicos de Melilla, ciudad que se ha convertido en los últimos años en una de las últimas localidades en las que se ensalza abiertamente a la dictadura con el beneplácito de sus autoridades. En la ciudad autónoma siguen en pie estatuas de Francisco Franco y se siguen alabando las hazañas del bando golpista durante la Guerra Civil, y eso que la Ley de Memoria Histórica que contempla la retirada de todo tipo de símbolos del régimen entró en vigor hace ya cuatro años.

Así lo ha constatado in situ el diputado de Amaiur Jon Iñarritu, que entre los pasados días 20 y 23 de diciembre visitó la ciudad autónoma con la idea de conocer la situación de las cientos de personas que intentan cruzar la valla desde Marruecos. Además del drama de la inmigración el parlamentario se encontró con otra realidad: la mencionada pervivencia de los vestigios de un régimen dictatorial que se dio por concluído hace ya casi 40 años.

Por esa razón la coalición independentista ha presentado en el Congreso de los Diputados una batería de preguntas exigiendo al Gobierno explicaciones. En las iniciativas que fueron registradas el pasado viernes, y a las que Público ha tenido acceso, Iñarritu denuncia la existencia de algunos de esos símbolos franquistas. Cita, por ejemplo, "la existencia de una estatua de Francisco Franco en las inmediaciones del Puerto de Melilla".

Cesión de una estatua ecuestre
Se trata de una obra, situada bajo la muralla de la ciudad, que ya originó una polémica en 2009 después de que el entonces y todavía hoy presidente melillense, el conservador Juan José Imbroda, se negara a retirar la estatua -la única que queda en todo el Estado en la vía pública- a no ser que el Ministerio de Defensa le buscara otra ubicación en algún acuartelamiento o en el Museo Militar. Cinco años después la figura de Franco sigue en pie.

Iñarritu considera aún más grave el caso de otra estatua ecuestre del dictador, que en agosto de 2010 fue retirada del acuartelamiento Millán Astray de la ciudad en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica. Se da la circunstancia de que según denuncia el diputado en declaraciones a este diario, desde principios de marzo de 2011 la obra está expuesta en el patio de una empresa de la ciudad, Gaselec, propiedad un "conocido ultraderechista" del municipio, que quiso mantenerla allí para que fuera visitada "por todos aquellos amantes de la figura del generalísimo", tal y como denuncia el parlamentario de Amaiur en una de sus preguntas.

¿A favor de la 'Marca España'?
"¿Cuál fue el motivo de ceder la estatua ecuestre del dictador Franco teniendo en cuenta que se intentaba con ello hacer apología del dictador? ¿Quién tomó la decisión? ¿Procederá a renovar la cesión en 2015? ¿Ha cedido el Gobierno más símbolos retirados por la Ley de Memoria a particulares?" Estas son algunas de las cuestiones que plantea Iñarritu al Gobierno, a quien solicita que le responda por escrito.

Especialmente llamativo es, asimismo, el tratamiento que se da a la Guerra Civil en el Museo Histórico Militar de Melilla inaugurado por el Ministerio de Defensa en 1997. En diferentes paneles informativos se refiere a la contienda como "guerra de liberación" o "cruzada de liberación". "¿Cuál es la razón de calificar con estas denominaciones franquistas a la Guerra Civil?", se pregunta Iñarritu.

Ante las sospechas de que los mencionados no sean los únicos vestigios de la dictadura en la ciudad, la coalición independentista vasca quiere saber cuántos símbolos franquistas están catalogados en Melilla. Iñarritu ya ha contabilizado otros, a parte de los citados. Cita como ejemplo el Monumento a los Caídos situado en la plaza de los Héroes de España, y que incluye los yugos y las flechas propios de Falange, así como los nombres de numerosas calles. Finalmente pregunta al Gobierno si considera que todas esas cuestiones "favorecen a la Marca España que el Gobierno intenta promocionar".

martes, 7 de enero de 2014

Juicio a los anarquistas ceutíes


Memoria Olvidada - El Faro de Ceuta- 5 de Enero de 2014 Francisco Sánchez Montoya
Tras la caída de la dictadura de Primo de Rivera, se reorganizan los miembros de la CNT en Ceuta siendo liderados por Pedro Vera, Luis Castillejo y el librero Miguel D´lom. Tras la proclamación de la República en abril de 1931, la Confederación Nacional del Trabajo, retoma un claro protagonismo y se suceden las reuniones, y el número de afiliados asciende. Tras la sublevación del 36, su sede en la calle Linares fue asaltado, sus miembros detenidos y en un gran número fusilados. Desgraciadamente toda la documentación, imágenes, archivos de militantes, reuniones, asambleas… han desaparecido, tan sólo tenemos lo que cuentan las crónicas de algunos diarios anarquistas y la escasa documentación que se acompañan a los consejos de guerra.

Su primer congreso nacional lo celebraron en 1911, pero tuvieron que transcurrir veinte años para poder tener los primeros nombres de cenetistas ceutíes, contándose con dos secciones y 3.796 afiliados. En 1936 se vuelve a celebrar un congreso (Zaragoza), donde concurre el dirigente Pedro Vera Sánchez. En los albores de la guerra civil ya duplicaron el número de secciones con 5.727 afiliados. La ejecutiva estaba formada por Rafael Sánchez Tomeu (gremio pintura), Miguel Casado (oficios varios), Ramón Gálvez (construcción), Luís Sánchez Aguilar (secretario), Heriberto Calleja (prensa), Diego Martínez Mauricio (tesorero), Juan Jiménez Muñoz (contador) y Pedro Vera (enseñanza).

Tras consultar los diarios anarquistas CNT, así como Tierra y Libertad, en la hemeroteca madrileña de Conde Duque, nos cuentan esas crónicas de la fuerte implantación de la CNT en la ciudad. Numerosos son los mítines celebrados en el Salón Apolo y Teatro Cervantes. En junio de 1935 se organiza en Ceuta el partido Sindicalista, fundado por Ángel Pestana, saliendo de presidente Luis Castillejo. El partido estaba orientado hacia el anarquismo; pero aceptaba las elecciones y la representación parlamentaria. Castillejo, era partidario de una organización obrera disciplinada, su tesis, cercana al sector moderado, era construir un movimiento obrero sólido y responsable a la manera clásica, con un sindicato y un partido político repartiéndose entre ambas organizaciones las tareas de reclamaciones sindicales y políticas. Pretendía evitar así posibles excesos en el movimiento obrero español. La CNT en su gran mayoría fue escéptica ante el Partido Sindicalista.            

También fue de destacar su papel en la huelga de mujeres que trabajaban en las fábricas de salazones y conservas. Si no aparece algún otro documento, se puede considerar la primera huelga de mujeres en la historia de Ceuta. Tras varios días de huelga, el Comité sindical lanza un manifiesto por toda la ciudad, esperando el apoyo de sus conciudadanos, temiendo que el pescado almacenado en las fábricas pueda salir hacia puertos peninsulares, perjudicando a las trabajadoras. Esta primera huelga de mujeres en Ceuta se llevó a cabo por las trabajadoras de las fábricas de salazones y conservas. Se planteó debido a las reivindicaciones que la patronal no cumplió con estas trabajadoras, como jornada laboral, horarios, salarios e higiene en las fábricas. Las interlocutoras fueron las sindicalistas y grandes luchadoras en favor de los derechos de la mujer trabajadora, Antonia Céspedes Gallego, cariñosamente conocida por "La Latera", e Isabel Mesa. Hicieron llegar a los ceutíes, en unas hojas, sus aspiraciones: " No permitáis que embarquen vasijas y menos aún dejar desembarcar pescado para ninguna fábrica de la península, que proceda de Ceuta, porque perjudicáis grandemente la lucha de estas bravas compañeras" y terminaba el manifiesto con: ¡Trabajadores! ¡No olvidéis este llamamiento! proceded con energía a todo intento de perjuicios contra nuestras compañeras. El comité de huelga. Ceuta, 18 de junio de 1.931".

“Mañana, esa ropa no le servirá”
Luis Castillejo Villar, fue una pieza imprescindible en la Confederación Nacional del Trabajo (CNT). Tras el golpe militar de 1936, fue detenido y fusilado. Un compañero de celda en el Hacho, escribiría años más tarde sobre el líder sindicalista ceutí: "Sólo olvidó su situación de condenado a muerte cuando supo que era nuevamente padre. Pero fue un relajamiento momentáneo, pues aquella noche observé que no dormía. Cuando yo intenté hacerlo pasada la una y media, él mismo, me confesó mientras desayunábamos, que pensando no había pegado ni un ojo en toda la noche. El día transcurrió jugando al ajedrez, por la noche Castillejo se durmió enseguida. Pero como a la una fue descorrido el cerrojo de la puerta de la celda, y abierta ésta, apareció bajo su dintel la figura siniestra del conocido cabo legionario, a quien acompañaban varios de sus subordinados. El cabo llevaba en una mano un papel y en la otra la pistola, e hizo que los suyos palmeasen para despertarnos. Después voceó el nombre y apellidos de Castillejo, pidiendo que se vistiera y saliera de la celda. Precisamente era Castillejo el único que no se había despertado y hubo de despertarlo su paisano Pacheco, que dormía junto a él. Castillejo tardaba en vestirse y el cabo, impaciente, le espeto: ¡No se arregle tanto, que no va a una fiesta! ¡Mañana esa ropa no le servirá ni de mortaja! Creo que Castillejo no oyó sus palabras, pero salió enseguida. Por la mirilla de la puerta se pudo ver, que tanto él cómo sus compañeros de proceso, eran encerrados en los calabozos destinados a los que serian en breve ejecutados".

Juicio a los anarquistas ceutíes
Los más destacados miembros del anarquismo en Ceuta tras la sublevación del 36 fueron ejecutados o sufrieron largas condenas, como Pedro Vera, sacado de su casa, y su cuerpo apareció en el depósito de cadáveres del cementerio. El librero Miguel D´lom, fusilado en unas de las tristes sacas de los primeros meses del golpe militar. También habría que destacar el "insostenible" juicio a 50 anarquistas acusándolos a todos del mismo delito. En este procedimiento fue fusilado el 6 de octubre de 1936, el joven dirigente anarquista Luis Castillejo Villar, en el Hacho. En la portada de su consejo de guerra se puede leer su nombre encabezándolo y a continuación al resto bajo la misma acusación "Adhesión a la rebelión”, se les dividió en cuatro grupos, y todos bajo un mismo formulario como preguntas, acusaciones, delitos... era copia del utilizado contra Castillejo. En este macrojuicio al sindicalismo ceutí fueron fusilados veintiséis obreros y el resto a largas condenas.

Los cincuenta sindicalistas fueron trasladados el día 16 de septiembre de 1936, desde las prisiones de García Aldave y del Hacho al acuartelamiento de Sanidad (actual Auditorio). Cuando están frente al estrado donde se encuentra el tribunal militar que los van ha juzgar, dan lectura al apuntamiento por parte del relator. Normalmente son escasos veinte minutos; en ella se da la relación de nombres, seguidos de las acusaciones. Cuando concluye el relator se inicia el interrogatorio, contestando éstos con simples monosílabos a las preguntas que les formulan las autoridades militares. A continuación se produce un descanso para que el fiscal y el defensor consulten sus notas y preparen las conclusiones finales. Después se reanuda el juicio con la intervención del fiscal con sus propios argumentos y en escasa media hora, se actúa en la vida de cincuenta personas.

Entre los sindicalistas detenidos cabe destacar Antonio Criado, funcionario en Telégrafos; Francisco Sánchez Ríos, tipógrafo, y secretario de la sección de artes gráficas de la UGT; el jefe de Correos Bartolomé Alcántara; el militante del PSOE Lucas Bárcenas, funcionario del juzgado; José Sarria, militante del PSOE y secretario de la sección de empleados de oficinas de la UGT; José María Quesada, tesorero de las Juventudes Unificadas y ugetista de la sección de empleados públicos; José María González, secretario de las Juventudes Socialistas; Alberto Pastor, y los socialistas Pascual Aragón Barra, Francisco Palmero Burgos y el médico Enrique Velasco Morales.

Los taxistas, como Juan González Robles y Manuel Gutiérrez Camúñez. José Ríos Soto, empleado de tejidos El Siglo; los socialistas José Rodríguez y Nicolás Troyano, agente de la policía marítima; Francisco Aznar, destacado ugetista; Pedro Perdomo, secretario del PSOE; Antonio González, del Partido Comunista y Miguel Burgos Castro, integrante de la directiva del Socorro Rojo en Ceuta. Una vez comunicada la sentencia a los acusados son nuevamente trasladados a la prisión en espera de pasar a capilla. De los cincuenta, veintiséis fueron fusilados y el resto a largas condenas. Las cárceles, las ejecuciones y el exilio metieron a la CNT ceutí en un túnel del que ya no volvería a salir.

La CNT fundó en Ceuta una escuela racionalista
Para los anarquistas locales la enseñanza fue una de sus prioridades, creando, en enero de 1933, una escuela Racionalista. Estaba situada en la calle Luís Bello de la barriada de la Prosperidad, hoy en día Hadú (donde estuvo durante muchos años el bar California), allí impartían de forma gratuita los fundamentos del raciocinio a los hijos de los obreros. La escuela racionalista se basa en los postulados pedagógicos establecidos por Ferrer Guardia, anarquista español, fusilado cerca de Barcelona, en octubre de 1909. 

Según este pensador, las respuestas a las preguntas de los escolares no debían buscarse en explicaciones religiosas, tampoco podían venir del Estado; el alumno, con base en la ciencia experimental, debía indagar en la realidad, acompañado de un permanente espíritu crítico. Para ello sustituirá el estudio dogmático por el razonado de las ciencias naturales.

Junto a esta Escuela los anarquistas ceutíes crearon pequeños ateneos libertad tríos, como el localizado en casa del sindicalista Pedro Vera, le acompañaba su hijo Helios, de tan solo dieciséis años. Por la noche, y en su casa, situada en la calle Clavijo, (hoy González Besada) daba clase gratuita a los hijos de los obreros. Tras la sublevación sus libros fueron quemados. Otra escuela libertaria estaba en la barriada del Sarchal, en casa del zapatero Luís Campos con la ayuda de Francisco Quintín y Antonio Pedraza, de las juventudes Libertarias.

Tenemos un testimonio recogido por la prensa donde el cenetista y magnífico pintor Francisco Sánchez Téllez, envió una carta a la prensa barcelonesa buscando el apoyo de sus compañeros catalanes para la Escuela: "Queridos camaradas, salud: Sirva el presente para anunciaros haberse constituido en Ceuta el Ateneo Racionalista. En nuestros deseos de secundar la obra cultural y libertaria, no teniendo fondos ni materiales suficientes para esta gran obra, se les ruega a todos las camaradas y periódicos libertarios que aporten lo que puedan con el objeto de poder llevar hacia adelante esta magna obra que se propone esta juventud ansiosa de libertad, de amor y de justicia... Propugnamos la cultura en todos sus órdenes y en el más amplio concepto literario. Nos proponemos para todos los ateneos y entidades libertarias, y al mismo tiempo se les ruega envíen su dirección para estar en continua relación con los camaradas allende los mares".

En el mes de junio de 1936 reciben varias cajas con material escolar. Cuando llega, ya está en marcha la sublevación y todo el material son requisados directamente en la agencia de transportes.