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jueves, 1 de octubre de 2015

Los moros que trajo Franco


Los moros que trajo Franco. María Rosa de Madariaga

La Librería de Cazarabet - Mas de las Matas
La participación de tropas marroquíes en la Guerra Civil de 1936 en el campo franquista ha sido uno de los factores que más ha contribuido a reavivar y enraizar la imagen, ya negativa, del "moro" en la memoria colectiva del pueblo español. Cuando los milicianos (obreros, campesinos) que defendían con las armas la República, vieron aparecer ante sí al "moro", esta vez no en los campos de África sino en la propia Península, resurgieron las imágenes estremecedoras del pasado que ellos mismos habían vivido o que sus padres o sus abuelos les habían contado: el Barranco del Lobo (1909), Annual, Monte-Arruit (1921). Con frecuencia se ha afirmado que si el gobierno de la República hubiese otorgado la independencia o, al menos, la autonomía, al Protectorado español en Marruecos, Franco no habría podido utilizarlo como base para su insurrección militar y para el reclutamiento de miles de soldados marroquíes que tan poderosamente contribuirían, junto con las otras tropas de choque del ejército de África, el Tercio o la Legión, a darle la victoria en la guerra civil del 36.

martes, 1 de septiembre de 2015

Ces Algériens qui ont fait la guerre d’Espagne


UN FILM EST EN PRÉPARATION

À l’origine du projet, Andreu Rosés (chercheur) et Marc Almodovar (réalisateur). Ils estiment le nombre d’engagés pour sauver la République d’Espagne à près de 700 dont une majorité d’Algériens.

Liberte-Algerie.com Par OUYOUGOUTE Moussa 31-08-2015
Un film documentaire est en préparation sur un volet méconnu de l’histoire contemporaine espagnole. L’implication de musulmans dans les brigades internationales qui se sont engagées durant la guerre civile espagnole (1936-1939) aux côtés des républicains contre les nationalistes et qui s’était conclue par la victoire du général Franco. À l’origine du projet, Andreu Rosés (chercheur) et Marc Almodovar (réalisateur). Ils estiment le nombre d’engagés pour sauver la République d’Espagne à près de 700 dont une majorité d’Algériens. Le nombre avoisinerait les 500 combattants. L’équipe espagnole séjourne actuellement en Algérie, plus particulièrement à Béjaïa, en vue de rencontrer les descendants de ces combattants de la liberté et de la République. Parmi ces centaines de combattants, une bonne partie est originaire de Béjaïa et de son arrière-pays. La vallée de la Soummam (Timezrit, Sidi Aïch, Akfadou, Ighil Ali, etc.) mais aussi du Sahel. Il s’agit bien évidemment de militants conscientisés par le mouvement national, l’adhésion à l’Etoile nord-africaine, à la 2e et notamment à la 3e Internationales. D’ailleurs parmi les engagés qui sont partis d’Algérie, “il n’y avait pas que des Algériens musulmans, qui étaient certes la majorité”, a nuancé Andreu Rosés, “mais aussi des pieds-noirs” communistes s’entend. Le problème dans l’Espagne d’aujourd’hui, on ignore tout de l’engagement de combattants venus de terre d’islam (Maghreb, Égypte, Syrie et Liban). La raison ? “Dans la mémoire collective espagnole, on ne se rappelle que des quelque 70 000 Marocains qui ont combattu aux côtés des nationalistes ; ils ont été forcés par le général Franco qui leur a promis de bénéficier de contreparties : soit des terres, soit de l’argent”, a ajouté Andreu Rosés. Les Espagnols ne retiennent donc de la guerre civile espagnole (on l’appelle aussi guerre d’Espagne) que cette main-forte prêtée par ces dizaines de milliers de combattants marocains, mais ils ignorent tout de l’engagement armé des Algériens, qui étaient 500 sur les quelque 700 ayant tenté de sauver la République espagnole et d’éviter surtout aux Espagnols une dictature qui durera 36 ans. Il faut dire aussi que le vert, qui symbolise l’islam, est une couleur qui “incommode encore les Espagnols, qui ont développé un véritable racisme depuis la Reconquista”, la reconquête de l’Espagne par les chrétiens sur les musulmans durant le Moyen Age, a reconnu Andreu Rosés. Le film documentaire va néanmoins lever le voile sur un fait qui aurait pu changer le cours de l’histoire. Les républicains espagnols étaient sur le point d’arriver à un arrangement avec les nationalistes marocains par le biais des Algériens. L’initiative a été stoppée net par le gouvernement de Léon Blum, a affirmé le chercheur espagnol. Léon Blum craignait sans doute qu’un tel arrangement vienne sceller une alliance des nationalistes algériens et marocains d’autant qu’ils seront lourdement armés. Pourtant, de 1936 à 1938, les gouvernements du Front populaire ont soutenu les républicains et le gouvernement légal de l’Espagne. Maichel Catala de l’université de Nantes, qui a écrit un article fort documenté sur l’attitude de la France face à la guerre d’Espagne, a expliqué que “ce soutien prend diverses formes, selon la conjoncture, mais il s’effectue plus en paroles qu’en actes. Léon Blum est vite prisonnier de la non-intervention, un pis-aller qu’il lui fallut couvrir, faute de mieux”.

M.O.

domingo, 21 de diciembre de 2014

Fortaleza del Hacho - Lo que silencia sus muros

 
El Faro Digital.es - Francisco Sánchez Montoya 5/10/14
(Fragmento referido a la Guerra Civil)
 
En 1936 se planeó asaltar el Hacho
Otro de los sucesos que guardan la historia de la Fortaleza del Monte Hacho, fue la planificación de un asalto a sus dependencias y liberar a los presos que fueron detenidos tras el golpe de 1936, sus celdas se llenaron de políticos, sindicalistas y militares que están contra la sublevación.

Tras leer un voluminoso consejo de guerra, he tenido acceso, a uno de los sucesos más ignorados en Ceuta. Consabido es que la tropa, en gran número, estaba contra el golpe, varios soldados de artillería y automovilismo intentaron abortar la sublevación. La fecha elegida para el asalto estaría en torno al 15 de agosto de 1936. Los jefes de este complot, eran el cabo de automovilismo Julián del Barrio y el soldado Urbano Bautista, su disconformidad con sus jefes fue evidente, en un primer momento intentaron concienciar a sus compañeros y realizaron dos tipos de octavillas escritas a mano, una contra sus jefes y la otra dirigida al pueblo de Ceuta, tal y como se refleja en el consejo de guerra.

Otro de los implicados el joven soldado Jesús López trabajaba en las oficinas de automovilismo y fue el encargado de realizar algunas copias en máquina de escribir. Tras tener, realizadas numerosas octavillas se las entregaron al soldado ceutí Manuel Sevilla, de 19 años y vecino de la popular barriada del Sardinero, antes de ser fusilado explicó en el consejo de guerra como se hizo la entrega: “… Si entregué unas octavillas al soldado de artillería que estaba de centinela en el muelle de la Puntilla. El encabezamiento de las octavillas decía: …Soldados, rebelarse contra vuestros jefes, contra el Facio nos tenemos que unir todos».

Una vez que ya han conseguido la adhesión de varios cabos y soldados, organizaron una reunión en la chatarrería del cuartel de automovilismo. A este llamamiento asisten los cabos Julián Del Barrio, Secundido Valdés, los soldados Higinio Guerrero, Regino Oset, José Crespo y Francisco Juan López, y acordaron la planificación del asalto a la fortaleza del Hacho, para liberar a los presos políticos.  El soldado de artillería José María Castillo Ramírez, explicó en el consejo de Guerra cómo se preparó el asalto: «El telefonista de la fortaleza del monte Hacho, Navarro, me dijo que había un complot formado entre soldados de Artillería y Automovilismo para asaltar la Fortaleza y encerrar a los oficiales y liberar a los presos. Me preguntó si conocía algunos soldados que estaban de servicio dentro del Hacho, o al llavero de la “Puerta Ceuta” y si con tres ametralladoras se podía batir a la tropa que allí había. Me encontré con Joaquín Lluch y otros dos y el primero le repitió las mismas cosas que a Navarro, tanto Lluch como los otros dos le daban la razón y decían que la cosa era fácil. El jefe de este complot era el sargento Morales, que le había dicho a Carbonell que todavía no era tiempo de sublevarse, pues había mucha fuerza del Tercio y Regulares. Al salir del Regimiento me encontré con el soldado de automovilismo Viernes quien me dijo si estaba enterado del asalto y que todo estaba preparado para el 15 de agosto».

El encargado de ultimar este asalto fue el soldado de automovilismo José Viernes quien habló con el soldado de artillería Castillo, para pedirle la posibilidad de coger tres ametralladoras de su cuartel. Otro de los implicados, el artillero Juan Persiva, habló con el soldado destinado en la fortaleza Juan Costa Jiménez, para que hiciera propaganda dentro de las dependencias del Hacho, y no les disparasen cuando vayan a tomarlo. Contactaron con los paisanos, Salvador Peña Guerrero, Tomas Aguilar Rodríguez, Pedro Clavijo Rodríguez y Salvador Gutiérrez.

Cuando faltan pocos días para el asalto, las octavillas llegan a manos de sus jefes. En pocas horas todos son detenidos. El 19 de agosto en el Cuartel de Artillería situado en la Plaza de África, bajo la presidencia del Teniente Coronel Peris Vargas se celebró el consejo de guerra, los miembros del tribunal son implacables y tras varias horas se dictaminó condenar a la pena de muerte a los cabos de automovilismo Julián del Barrio, Secundido Valdés y los soldados Urbano Bautista y el joven ceutí Manuel Sevilla García, el soldado de Artillería, José Cortes y los demás a 30 años de cárcel. A las siete de la mañana del 24 de agosto de 1936, fueron trasladados a la playa del Tarajal y fusilados. El sargento de Artillería, también implicado en los preparativos Miguel Hernández Morales, fue fusilado en el mismo lugar el 30 de septiembre de 1936.

viernes, 5 de septiembre de 2014

La cuestión de Marruecos y la República española (de Abel Paz)

 
Jesús de Blas Ortega - Fundación Andreu Nin
  
Este libro de Abel Paz (seudónimo de Diego Camacho Escámez) fue editado por la Fundación de Estudios Libertarios Anselmo Lorenzo en 2000

Un libro muy bien documentado. Trata de un tema poco conocido, pero de enorme trascendencia.

En el mes de septiembre de 1936 una delegación del Comité de Acción Marroquí (CAM), representando a diferentes sensibilidades del movimiento nacionalista de Marruecos se traslada a Barcelona donde suscribe un acuerdo con el Comité Central de Milicias Antifascistas (integrado por todas las organizaciones obreras y de izquierdas de Catalunya: CNT-FAI, UGT, ERC, POUM y las organizaciones socialistas y nacionalistas que luego constituyeron el PSUC). Este acuerdo es rubricado por el Gobierno de la Generalitat, encabezado por Companys. Según los términos del acuerdo firmado, los nacionalistas marroquíes se comprometían a sublevar la cábilas norteñas del protectorado español, contra los golpistas, a cambio de que la República reconociera una autonomía similar a la que disfrutaba Catalunya y se les garantizara que Francia no iba a actuar contra ellos.

Una delegación del Comité de Milicias Antifascistas se traslada a Madrid, pero el Gobierno central (dirigido por Largo Caballero y con la participación de ministros socialistas, republicanos de izquierda, nacionalistas y comunistas del PCE) rechaza dar su apoyo a dicho acuerdo, ante el temor de que el gobierno francés, que ejerce de potencia colonial en la mayor parte de Marruecos, se alarme por el estallido de un movimiento revolucionario y nacionalista que podría poner en cuestión también su dominación colonial. Parece que esta posición era también compartida por la diplomacia soviética (por lo menos por el embajador Rosemberg, aunque en esto parece que había un desacuerdo con el cónsul en Barcelona, Antonov Ovssenko, que veía con buenos ojos la operación, según se desprende del libro de Anthony Beevor sobre la GCE, recientemente reeditado).

El resultado es que los delegados del CAM vuelven a Marruecos totalmente decepcionados tras las expectativas que se habían creado. De hecho, el viaje a Barcelona y la firma del acuerdo se habían producido a instancias de diferentes militantes franceses, trotskistas y anarco-sindicalistas, que se habían trasladado a Marruecos para contactar con el CAM.

Los franquistas, conocedores de los movimientos de acercamiento que se habían producido y de su posterior fracaso, envían al general Beigbeder a negociar con los nacionalistas marroquíes, quien les ofrece, a cambio de su apoyo, lo que el gobierno de la República no ha sido capaz de darles. De hecho, permite la edición de un periódico árabe a cargo de algunos responsables del movimiento nacionalista. Algunos sectores marroquíes son atraídos a esta posición, lo que permite a los generales golpistas nutrirse con "carne de cañón" marroquí para sus tropas de asalto, que actuarán con especial saña en los frentes y en las retaguardias ocupadas (degollamientos de presos, violaciones, robos y saqueos, etc.).

Este hecho, el del acuerdo entre el CAM y el Comité de Milicias de Catalunya, de haber podido materializarse y oficializarse a nivel nacional, podría haber tenido una trascendencia vital para el transcurso de la GCE. Marruecos fue la base militar desde donde se preparó el golpe, desde donde se organizó el envío de tropas, que eran, de todo el ejército español, las que estaban más curtidas en el campo de batalla, Todo ello fue posible, evidentemente, gracias a la ayuda logística de los gobiernos alemán e italiano.

El libro de Abel Paz aporta un montón de elementos y de datos para la comprensión de estos hechos. Además es un libro escrito con gran honestidad militante, sin sectarismos hacía otras corrientes del movimiento obrero y democrático.

Merece la pena.     

jueves, 18 de julio de 2013

El Gobierno habla al país por radio de un movimiento militar en Marruecos

La Voz, sábado 18 de julio de 1936
Primera noticia de un movimiento militar en Marruecos 18/07/1936 Periódico ABC
recursoseducativos.es
A las ocho y media de la mañana, por medio de la radio, fue dirigda al país una nota del Gobierno, que dice así:

«Se ha frustrado un nuevo intento criminal contar la República. El Gobierno no ha querido dirigirse al paías hasta tener conocimiento exacto de lo suceido y poner las medidas para combatirlo. Una parte del Ejército que representa a España en Marruecos se ha levantado en armas contra la República, sublevándose contra su propia Patria, realizando actos vergonzosos contra el Poder nacional. El Gobierno declara que el movimiento está circunscrito a determinadas ciudades de la zona del Protectorado, y que nadie, absolutamente nadie, se ha sumado en la Península a tan absurdo intento. Por el contrario, los españoles han reaccionado unanimemente y con la más profunda indignación contra esta tentativa frustrada en manifestar que varios grupos de elementos leales resisten frenta a la sedición en las plazas del Protectorado, defendiendo con sus prestigio el Ejército y la autoridad de la República. En este momento, las fuerzas del aire, mar y tierra, salvo la triste excepción señalada, permanecen fieles en el cumplimiento de su deber. Se dirigen contra los sediciosos para reducir este movimiento insensato y vergonzoso. El Gobierno de la República domina la situación y afirma que no tardará muchas horas en dar cuenta al país de estar normalizada la situación». 

Imagen de la web recursoseducativos.es

martes, 7 de febrero de 2012

Entrevista con el jefe rebelde español Francisco Franco en Tetuán

Autor/a: Jay Allen
Lugar: Palacio del Alto Comisionado, Tetuán
Fecha: 29/07/1936
Publicación: News Chronicle (Reino Unido)
Asunto: Primera entrevista concedida por Franco a un medio de comunicación.

Entrevista con el jefe rebelde español
News Chronicle, Londres, 29 de julio de 1936

El general Franco insiste en que vencerá. - ¿Tendrá que matar a la mitad de España? - Triunfaré cueste lo que cueste. Un hombre desesperado.

De nuestro enviado especial. Tánger, martes

Acabo de llegar de Tetuán, donde he tenido una entrevista sensacional con el general Francisco Franco, jefe de los rebeldes españoles. Salí de su caluroso cuartel general con dos convicciones: lº. Realmente cree que tiene todavía la posibilidad de dominar a la República. 2°. Si considera posible el fracaso cercano tendrá la tentación de provocar un incidente internacional de la mayor gravedad.

A mi pregunta: ¿Ahora que el golpe ha fracasado en sus objetivos, por cuánto tiempo seguirá la matanza?, contestó tranquilamente: "No habrá compromiso ni tregua, seguiré preparando mi avance hacia Madrid. Avanzaré -gritó-, tomaré la capital. Salvaré España del marxismo, cueste lo que cueste."

Le pregunté si no había llegado el momento de las tablas. Me miró con lo que creo era auténtica sorpresa y dijo: "No, no ha llegado. He tenido dificultades, la deserción de la flota fue un duro golpe, pero seguiré avanzando. Pronto, muy pronto, mis tropas habrán pacificado el país y todo eso (el general movió sus manos en la dirección de España) será pronto algo como una pesadilla."

Pregunta: ¿Eso significa que tendrá que matar a la mitad de España? El general Franco sacudió la cabeza con sonrisa escéptica, pero dijo: "Repito, cueste lo que cueste."

En la conversación que duró más de una hora tocó algunos de los peligros internacionales de esta guerra civil: "Francia -dijo- ya ha entregado armamentos al Gobierno hermano del Frente Popular." Mostré mi escepticismo. "No, créame -dijo- Francia ha enviado veinticinco aviones y doce mil bombas para que las usen contra nosotros."

(El Gobierno francés ha negado categóricamente haber mandado municiones a España.)

"Europa -siguió- tiene que procurar que España no llegue a ser la segunda potencia comunista en Europa usando su posición estratégica para diseminar propaganda roja en Marruecos, Argelia, Túnez e incluso América. Las potencias tienen que darse cuenta de ello. Francia tiene que darse cuenta de ello."

Pregunta: Queipo, en sus emisiones desde Sevilla, insinúa que la intervención de Alemania e Italia es posible.

General Franco: "¿Eso dijo?; ninguna potencia europea puede permitirse que España se vuelva roja. Queipo tiene razón sobre Tánger. Se está estableciendo un peligroso precedente internacional al permitir que un puerto garantizado con un estatuto de neutralidad se use como base para bombardear las costas hispanoamericanas. Esto no puede seguir así."

Pregunta: ¿Qué haría su Gobierno si venciera?

General Franco: "Yo establecería una dictadura militar y más tarde convocaría un plebiscito nacional para ver lo que el país quiere. Los españoles están cansados de política y de políticos."

Pregunta: ¿Qué les pasaría a los políticos de la República?

General Franco: "Nada, excepto que tendrían que ponerse a Trabajar."

(Supe mientras estaba en Tetuán que cien miembros del Frente Popular estaban, efectivamente, trabajando encadenados en carreteras africanas bajo el fuerte sol.)

Pregunta: ¿Cómo consiguió usted colaborar con la República con aparente lealtad durante tanto tiempo?

(Franco fue jefe de Estado Mayor en 1934 y 1935.)

General Franco: "Colaboré lealmente todo el tiempo en que pensé que la República representaba la voluntad popular."

Pregunta: Y las elecciones de febrero, ¿no representaron la voluntad popular?

General Franco: "Las elecciones nunca la representan."

Pregunta: ¿Cuántas tropas han cruzado España por avión?

General Franco: "Hoy sólo doscientos sesenta, pero cada día que pasa trabaja en nuestro favor. No pueden resistir."

Pregunta: ¿Usted cree que soltando a los moros y a la Legión Extranjera en el continente está preparando la pacificación?

General Franco: "Era necesario. Azaña lo hizo en 1932 cuando la revuelta del general Sanjurjo."

Pregunta: ¿Pero cómo va a pacificar a España si la matanza sigue? ¿No teme que una guerra civil prolongada destruirá a la República, destruirá el Ejército y la Marina y dejará el camino abierto al comunismo?

General Franco: "No. Los Ejércitos se forjan en la guerra. Ésta es la lucha entre la verdadera España y los marxistas."

El jefe rebelde parecía cansado cuando se despidió. Al dejar el palacio vi a oficiales en mangas de camisa bebiendo jerez.

Necesité varios días para arreglar esta entrevista. Hasta hoy, el general Franco había dado solamente comunicados oficiales a la prensa. Tras mandarle una lista de preguntas, vía Algeciras, sonó el timbre de mi teléfono. El que llamaba era el oficial de Estado Mayor de Algeciras. "¿Le gustaría ver al general?", preguntó. Siguiendo sus instrucciones me dirigí a Tánger. Cuando llegué a la zona española, dos moros armados me detuvieron, y mi coche, incluido el neumático de repuesto, fue registrado. En la garita de la frontera, fascistas de camisa azul lo registraron de nuevo.

Después de esperar una hora, se me comunicó que podía ir a Tetuán con escolta. Antes de llegar al palacio del alto comisario en Tetuán fui cacheado dos veces. Después de esperar un rato en el elegante despacho del alto comisario, un hombre de poca estatura entró en la habitación. Era el general Franco, vestido de uniforme completo con fajín, con borlas rojo y amarillo.

Es asombrosamente pequeño (otro enano que quiere ser dictador). Sus ojos son amables, su nariz aguileña, sus manos y pies muy pequeños. Tendrá barriga muy pronto.

A los cuarenta y tres años es el general-niño de España. También fue el capitán más joven y el más joven teniente.

Es evidente que sus hombres le adoran

Texto publicado en Rojo y Azul

martes, 27 de diciembre de 2011

Antonia Castillo Gómez



Autor/:  Francisco Sánchez Montoya 

La infancia

Nació un 27 de noviembre de 1907 en Ceuta. Su padre Enrique Castillo Borrego era propietario de una fábrica de conservas de pescados, su madre María del Valle, fallecida en 1922. Antonia Castillo tuvo cinco hermanos. Estudió el bachillerato en el Instituto General y Técnico de Cádiz. El 28 de agosto de 1923, con tan sólo 15 años, el rectorado de la Universidad de Sevilla le expidió el correspondiente título. Ese último curso 1922-23 obtuvo, además, sobresaliente con matricula de honor en el estudio del alemán. A principios del curso 1923-24 se traslada a Madrid, para estudiar medicina y en junio de 1928, con tan sólo, 20 años termina sus estudios de medicina con excelentes resultados.

Pocos días antes, una R.O. de 26 de septiembre de 1929, estableció la obligatoriedad de que los ayuntamientos de las ciudades que no tuvieren, dotasen plazas de tocólogo municipales. El de Ceuta era uno de ellos, la doctora Castillo ve en esta disposición una buena oportunidad para situarse profesionalmente, en una especialidad para la que cree hallarse bien cualificada. Se convoca por parte de la Junta Municipal la oposición, son cinco los oponentes, Sánchez-Prado, Lorenzo Trujillo, Marcial Gómez, Juan González y nuestra protagonista de este reportaje Antonia Castillo. Tras llevarse a cabo las pruebas, el 5 de marzo de 1931, la comisión Permanente de la Junta Municipal acordó, nombrar "médico tocólogo al servicio de esta Corporación a la señorita Antonia Castillo Gómez". Además se consignó en acta la satisfacción que tenía "al ver que es una hija de Ceuta la que ha conseguido el triunfo en la oposiciones celebradas".

Unos meses después, ya proclamada la II Republica, tomó posesión de su cargo como médico de la Beneficencia Municipal, ella debía atender a todas aquellas personas, en este caso mujeres, que carentes de recursos, según los criterios de la corporación, precisasen de sus servicios. En julio de 1932, Antonia Castillo dirigió un escrito al Ayuntamiento pidiendo permiso para poder ampliar sus conocimientos en Alemania, lo cual le aprobaron. En diciembre de 1933 se incorporó a su plaza en Ceuta. Hacia tiempo que se había independizado de la tutela familiar, vivía en una casa propia donde acompañada de su hermana África, atendía a los enfermos en su consulta. También tiene tiempo para dar alguna que otra conferencia a la gente humilde de la Ciudad, como la ofrecida en la Casa del Pueblo, titulada "Sobre el seguro de Maternidad".

En enero de 1936, contrae matrimonio con el catedrático del Instituto Hispano-Marroquí de Ceuta, Luis Abad Carretero. Este era miembro del Partido de Acción Republicana fundado por Manuel Azaña, cuando a finales de 1934 su formación política decide fusionarse con el Partido Radical-Socialista de Marcelino Domingo, para dar origen a Izquierda Republicana, fue elegido presidente en Ceuta, hasta el 20 de abril de 1936, que fue sustituido por el abogado Salvador Fossati.

Los continuos rumores de sublevación en el veranote 1936, preocupan a la familia Abad-Castillo, dada la relevancia política de Luis. Los preparativos de la sublevación continuaban, el enlace en esta zona con el director de la sublevación era el teniente coronel Jefe del Acuartelamiento de la Legión en Dar Riffien, Juan Yagüe, éste recibe el 29 de junio la visita del diputado de la CEDA Francisco Herrera Oria, con las últimas consignas para el golpe, la reunión tuvo lugar en Ceuta.

A primeras horas de la tarde del 17 de julio, ya estaban las tropas sublevadas en las calles de Melilla y en Ceuta y ciudades del Protectorado Occidental se respiraba una tensa calma llena de miedos y recelos. Sobre las 16,45 horas, el Delegado del Gobierno en Ceuta, José Ruiz Flores, recibe la llamada del Jefe del Gobierno de la República y Ministro de la Guerra, Casares Quiroga, para informarle de los acontecimientos de Melilla. A continuación el Ministro de la Gobernación Juan Moles, telefoneó a Tetuán, y cambio impresiones con el Alto Comisario, Arturo Álvarez-Buylla.

A las 11 de la noche del 17 de julio las tropas tomas las calles, la doctora Antonia Castillo se queda en Ceuta y su marido Luis Abad, dada su militancia política, se refugia en Tánger, esperando al desarrollo de la sublevación militar.

Expulsada como tocóloga municipal, en 1939

La doctora Antonia Castillo, tras el golpe militar, continúa en su puesto de trabajo, a pesar de que Ceuta se convierte en una ciudad llena de miedos y recelos; las fuerzas sublevadas, con la ayuda de patrullas de falangistas, comienzan las detenciones selectivas y asaltos a las sedes de los sindicatos y partidos políticos. Antonia Castillo, ve como muchos de los compañeros de su marido son detenidos y fusilados. Ella sabe que a todos los funcionarios municipales que hayan tenido alguna vinculación con partidos políticos o sindicatos se les instruye un expediente. La comunicación de este expediente no le llega hasta el 20 de diciembre de 1938, donde se le acusa –injustificadamente- entre otras cosas de "negligencia en su trabajo como médico tocólogo". Las acusaciones de falta de atención a sus pacientes en que se fundamenta el expediente, se vislumbran muy poco sólidos conociendo la buena formación clínica de la doctora Castillo y la probada dedicación a sus enfermos.

Con este expediente, más parece que se le pase factura por su matrimonio con Luis Abad y por las actividades políticas de éste. Pero con este primer expediente tan sólo era el comienzo de un tortuoso camino que, por desgracia sólo había comenzado a recorrer. En otro escrito, la Comisión depuradora le había formulado tres cargos: 1º Haber dado en cierta ocasión un mitin en la Casa del Pueblo, 2º Ser simpatizante de la política de izquierdas y 3º No ser de confianza para el Movimiento Nacional.

El juez instructor recabó diversos informes sobre el comportamiento de la Dra. Castillo a algunas autoridades gubernativas de Ceuta: Policía, Guardia Civil y Falange. El más extenso y revelador de todos ellos es el redactado por el delegado de Orden Público de Ceuta, el 10 de diciembre de 1938, en el que se puede leer: " fue vicepresidente de la Asociación de Empleados Municipales y aparece en una fotografía reunida con los más significativos socialistas de esta Plaza, con ocasión de un mitin celebrado en la Casa del Pueblo. Se ignoran antecedentes masónicos. Está casada con el Catedrático Sr. Abad (Socialista furibundo) que se encuentra en la zona roja, haciendo campaña contra la Causa Nacional. Se la considera, como su esposo, de ideas extremistas. Dio conferencias en la Casa del Pueblo en propaganda electoral en el año 1933, no volviendo a actuar al contraer matrimonio con el Sr. Abad, diciéndose que se debía a que este era excesivamente celoso. Ha observado buena conducta pública y privada y se comporta bien en lo profesional, se ignora su forma de pensar con respeto al Movimiento Nacional… "

Nada de esto convenció al Juez de Instrucción, quien el 18 de febrero de 1939 estimó probados los cargos y la definió: " Como desafecta al Glorioso Movimiento Nacional y adicta al Frente Popular (…), por lo que revistiendo su conducta una notoria peligrosidad es permitido aconsejar que el funcionario de referencia no debe continuar figurando en el cuadro de los empleados del Nuevo Estado, ya que no ofrece garantías para los servicios del mismo... en consecuencia destitución de Doña Antonia Castillo Gómez en el cargo que venia desempeñando, y que, además, se adopten las medidas necesarias para que tampoco pueda volver a figurar a ningún otro de clase alguna, dependiente de esa Corporación".

Camino del exilio mejicano

Las diversas sanciones que se impusieron a la doctora ceutí Antonia Castillo, hizo que tuviera que salir de su ciudad y buscar otra salida de futuro. Causó baja en el Colegio de Médicos de Ceuta, el 30 de julio de 1939. La siguiente noticia que se tiene de ella, según el historiador López Gómez, es de finales de 1940 y la sitúa en Burgos, con anterioridad estuvo unos meses en Madrid. Pasando a ser también, al igual que en Ceuta en 1927, la primera mujer en formar parte del Colegio de Médicos burgalés. El refugio de Burgos, le sirvió para ir madurando la posibilidad de marchar al extranjero, donde se podría reencontrar con su marido.

En 1945, la doctora Antonia Castillo, prepara su traslado a Méjico. Unos años después viaja a Nueva York siendo una pionera en el estudio del cáncer. Mientras tanto Luis Abad, continúa su periplo ya que tras salir de Ceuta pasó a Tánger y desde allí a la península. Tras la Guerra Civil logro escapar de España, en un barco repleto de refugiados que le llevó desde Alicante a la costa argelina, para ser internado a continuación en el campo de concentración de Bogharí, próximo al desierto del Sahara, de donde, al parecer, pudo salir. Ya en 1940 se instaló en Oran, donde sobrevivió diez años dando clases de español, ingles y matemáticas a alumnos de bachillerato, y gracias a la venta de algunos cuadros.

Cuando hacia 1950 Luis Abad abandona Oran no se dirige a Méjico sino a Paris, donde va a permanecer casi cuatro años más. Allí da clases de español, entre otros trabajos como profesor. En 1953 Abad deja Paris rumbo a la capital azteca. Finalmente, transcurrido 18 años, se reencuentra con su esposa, Antonia Castillo, junto a la que sólo había convivido seis meses después de su boda.

Por fin, los dos están juntos en Méjico, Luis Abad, participa en proyectos del Colegio de Méjico, y en 1956 es nombrado profesor titular de la cátedra de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma, y publica varios libros y en las más prestigiosas revistas mejicanas. Por otra parte, la doctora Antonia Castillo, se especializa en el campo de la ontología ginecológica, siendo una prestigiosa facultativa en Méjico.

Todo son éxitos para los dos en Méjico, pero añoran España y en 1966 emprendieron viaje a Madrid, con la esperanza de que la dictadura no les pida cuentas. Se instalaron por unos meses en la casa de Maria del valle Muñoz Castillo, la sobrina de Antonia. Pronto marcharon a Almería, no sabemos si la doctora ceutí volvió a pisar su ciudad natal. Compraron una casa en Gádor. A finales de 1970 la doctora Antonia Castillo notó un importante quebrantamiento de su salud, en vista de su progresivo empeoramiento decidieron regresar a Madrid. A principios de 1971, fallece y su marido decide enterrarla en Gádor, a donde regresó, para morir a su vez el 13 de noviembre de ese año.

domingo, 17 de julio de 2011

'Virgilio Leret, El Caballero del Azul'



Virgilio Leret Ruiz nació en Pamplona en 1902 y murió en Melilla en la madrugada del 18 de julio de 1936, fusilado por oponerse al golpe franquista, lo que, según documentos aparecidos recientemente, le convierte en el primer oficial asesinado en la Guerra Civil.
Noticias de Navarra.com


Wikipedia
Virgilio Leret Ruiz (23 de agosto de 1902 - 18 de julio de 1936) fue un militar y aviador español, que se mantuvo leal a la República tras el estallido de la Guerra Civil, y fue posiblemente el primer oficial ejecutado por los sublevados en dicha guerra. Participó en la Guerra de Marruecos, donde inició su carrera como aviador. Hablaba árabe y francés. Quizá su faceta menos conocida es su proyecto (en 1935) de un motor a reacción (denominado Mototurbocompresor de Reacción Continua) que el inicio de la Guerra Civil le impidió comenzar.

1 Biografía

1.1 Primeros años y formación militar

Biografía
Primeros años y formación militar
Hijo del teniente coronel Carlos Leret Úbeda, nació el 23 de agosto de 1902 en Pamplona. Siguió la carrera familiar (militar en Cuba), aunque con grandes inclinaciones hacia lo técnico. A los quince años entró en la Academia de Infantería de Toledo, donde se graduó como alférez el 8 de julio de 1920. Poco después fue destinado al Regimiento del Serrallo nº 69, con base en Ceuta.

Guerra de Marruecos
Participó en la campaña de Marruecos entre 1920 y 1924, luchando contra los rebeldes comandados por Mulay Ahmed el Raysuni y Abd-el-Krim. Entre otras muchas acciones, tomó parte en la Ocupación de Xauen y Alhucemas. Soportó heroicamente, junto a 20 de sus soldados, el duro asedio impuesto durante 21 días por los rifeños al blocao que guarnecían. Por estas fechas aprendió árabe y francés.
Su campaña como aviador la inició en África, en 1925, donde permaneció hasta 1927. Durante este tiempo formó parte del 2º grupo de Escuadrilla de la Zona Occidental, del 5º Grupo Expedicionario y de la Escuadrilla Breguet-Rolls. Durante el desembarco de Alhucemas, su avión fue abatido y, después de caminar 24 horas por territorio enemigo, logró salvar su vida alcanzando a pie la zona francesa del protectorado marroquí, situado a una gran distancia. En 1929, después de 5 años de estudio, obtuvo el título de Ingeniero Libre Mecánico Electricista, con la más alta calificación. Estaba totalmente volcado en el ejército y en sus proyectos, pero también tenía tiempo para tocar el violín y para escribir ficción, firmando con el seudónimo de "El Caballero del Azul". Para entonces la Guerra del Rif había finalizado y se encontraba de nuevo en la Península. En paralelo a esta intensa actividad, en la década de 1920 conoció en Barcelona a la que sería su esposa, Carlota O'Neill, madrileña de origen mexicano y feminista de izquierdas, que marcó profundamente su vida.

Debido a su actividad militar en Marruecos, fue recompensado tres veces: en 1922 y, más tarde, 1927 y 1929 con la Cruz de Primera Clase con el distintivo rojo. El rey Alfonso XIII le nombró Caballero de Primera Clase de la Orden del Mérito Militar. De sus condecoraciones, la primera lo fue por sus actuaciones en tierra, mientras que la segunda y la tercera lo fueron por sus actuaciones heroicas en el aire.

Segunda República
En 1930 se hallaba destinado en Getafe cuando estalló en Jaca, el 12 de diciembre, la sublevación republicana de Fermin Galán y García Hernández. El día 15, un nuevo intento de pronunciamiento republicano tuvo lugar en Getafe, protagonizado por Ramón Franco, Hidalgo de Cisneros y Queipo de Llano. Los oficiales, Leret incluido, solicitaron del jefe de la base que se les permitiera no disparar contra sus compañeros sublevados. Esto hizo que fueran también acusados de rebelión militar, mientras que los tres nombrados huyeron a Portugal (y luego a París), el resto pasó a detención por los últimos dirigentes de la Monarquía. Leret entró en prisión pero sería por poco tiempo, pues el 14 de abril de 1931 se proclamó la Segunda República Española y será inmediatamente amnistiado.

Entre 1931 y 1932 estuvo presente en varios destinos militares, siendo destinado en junio de 1932 a la Base de hidroaviones de El Atalayón, situada cerca de Melilla, a orillas de la Mar Chica. En 1934 formó parte de la Escuadrilla Dornier, que dio la vuelta a España. En ese mismo año, un decreto del Gobierno (ya durante el bienio radical-cedista) obligaba a declarar a los militares "que no pertenecían a ninguna sociedad política y/o sindical". Leret declaró no pertenecer a ningún partido ni sindicato. Cuando estalló la Revolución de Asturias, en octubre del 1934, un legionario declaró en un medio: "mientras exista la Legión no entrará el comunismo en España". Al oir esta declaración, Virgilio escribe una carta al general jefe de la circunscripción oriental del Protectorado, Manuel Romerales, preguntando si se había derogado el decreto de no pertenencia a sociedades políticas. El general Romerales ordenó el arresto de Leret y la incoacción de expediente judicial.

Durante el tiempo que estuvo en prisión diseñó un motor a reacción, original y revolucionario para su época, al que denominó Mototurbocompresor de Reacción Continua. Este invento fue patentado en el Registro de la Propiedad Industrial de Madrid, el 28 de marzo de 1935, con el nº 137.729.

Golpe de Estado de julio de 1936
El 17 de julio de 1936 ejercía la jefatura accidental de la Base de Hidroaviones del Atalayón. Al iniciarse la sublevación en Melilla que daría origen a la Guerra Civil Española defendió la base del ataque del 2º Escuadrón del Tabor de Caballería de Regulares, al mando del capitán Corbalán. Durante este ataque, el fuego de Leret y sus hombres causó la muerte de un sargento y un soldado marroquíes de la unidad atacante, que fueron los primeros muertos de la guerra civil española. Ante la resistencia de la base, el 2º Tabor de Infantería de Regulares, al mando del comandante Mohamed ben Mizzian, interrumpió su marcha hacia Melilla para cooperar en el asalto, pero antes de que éste se reanudara Leret y sus hombres se rindieron, ante la evidente desproporción de fuerzas. Según los sublevados, fue hecho prisionero, lo trasladaron al fuerte de Rostrogordo donde fue fusilado el 23 de julio de 1936, en compañía de dos alféreces de aviación que se habían significado en la defensa de la base.

Sin embargo, el informe oficial era falso y se supo más tarde por un informe secreto de un teniente sublevado que Leret había sido pasado por las armas "al amanecer del 18 de julio, semidesnudo y con un brazo roto", junto con los alféreces Armando González Corral y Luis Calvo Calavia. En reconocimiento a su hoja de servicios y a su heroica resistencia en Melilla, el gobierno de la República, lo ascendió, a título póstumo, al grado de comandante.

Su esposa, que había desarrollado su trayectoria feminista como dramaturga y como directora del periódico Nosotras, fue detenida, como muchas otras hijas y mujeres de republicanos, y separada de sus hijas, Carlota y Mariela. Fue juzgada por un tribunal militar dieciocho meses después de su detención y condenada a seis años de prisión, por saber ruso, por subversiva y por su responsabilidad en los actos de su marido. Tras su salida de la cárcel, Carlota O'Neill tuvo que hacer grandes esfuerzos por recuperar la custodia de sus hijas, antes de partir al exilio en Venezuela y luego en México. Allí escribió Una mujer en la guerra de España, en donde narró su experiencia.

En marzo de 2011 se estrenó un documental sobre la figura de Leret, dirigido por el periodista pamplonés Mikel Donazar y producido por ETB, la Fundación Aena y la Universidad Pública de Navarra, con el título Virgilio Leret. El Caballero del Azul, en referencia al seudónimo usado por Leret en sus obras de ficció