Proverbio saharaui:
" Háblale a quien comprenda tus palabras "" Kalam men yafham leklam "(Proverbio saharaui)
domingo, 13 de diciembre de 2015
Busqueda de información sobre el barco del exilio Ronwyn
Petición de Eliane Ortega Bernabeu
Estimados/as lectores, amigos, colaboradores,
Estoy confeccionando la lista del Barco del exilio republicano: RONWYN , que salió de Alicante el 12 de marzo 1939 hacia Oran-Argelia.
Se ruega a toda persona que tenga conocimientos, informaciones sobre este barco, me escriba a mi email : ortega_bernabeu_eliane@hotmail
También se ruega que compartan este petición en vuestros Blog, páginas, asociaciones para que el mensaje se difunda.
Gracias.
Cuando Ceuta coreó "La Marsellesa"
15 de abril de 1931 a las doce de la mañana sonó "La Marsellesa" |
Francisco Sánchez Montoya en Historia de Ceuta y el Protectorado español 12/12/15
Después de los atentados de París, La Marsellesa se ha convertido, una vez más, en símbolo de unión contra la tiranía del terror. Los estadios de fútbol dejaron a un lado la rivalidad y unieron sus gargantas, las calles con espontáneos cánticos… Ese mismo himno de Francia, sonó en la plaza de África de Ceuta, hace 84 años, tras proclamarse la Segunda República, interpretado por el Regimiento de Infantería de Ceuta nº 54.
Unos momentos antes se había procedido en el salón de plenos del Ayuntamiento a la entrega de poderes a los nuevos concejales republicanos. Tras la promesa de los cargos, los nuevos ediles se dirigieron al balcón principal del Ayuntamiento, donde Olivencia Amor proclamó la II República, junto al presidente del PSOE, Conrado Lajara. Tras este acto no volvió a sonar La Marsellesa y en su lugar fue el himno de Riego. Todavía recordamos cuando sonó justo cuatro días después de que lo hiciera al otro lado del canal de La Mancha, en los pasillos del estadio de Francia, entonada entonces espontáneamente por los aficionados que abandonaban las gradas intuyendo la tragedia, pero sin saber aún que lo que les había hecho levantarse de sus localidades era el peor ataque terrorista de la historia de Francia.
En aquella mañana del 15 de abril de 1931 que sonó La Marsellesa en la Plaza de Africa, también hubo lugar para una gran manifestación de libertad, presidida por quién ocuparía la delegación del Gobierno en Ceuta, el presidente del partido Republicano Rafael Vegazo Mancilla, Comandante General Gregorio Benito, Alcalde accidental Manuel Olivencia así como numerosos militares, representantes de las distintas entidades oficiales de la ciudad, sindicatos, partidos políticos y el vecindario en masa.
Varios diarios consultados, calculan que veinte mil personas al menos, estaban en la manifestación. Tras pasar el puente de la Almina, se ramificó en dos, una emprendía su marcha por la Marina y la otra por el Rebellin.
La Marsellesa es el himno nacional de Francia, oficialmente desde el 14 de julio de 1795. Fue escrito en 1792 por Rouget de Lisle. Fue prohibido durante el Imperio y la Restauración. Vuelve a ser el himno nacional desde la III República. Durante 1940-1945 fue nuevamente prohibido, y su canto era considerado como un elemento de resistencia a la ocupación alemana y al gobierno colaboracionista de Vichy. Es tocada en parte de la obra Obertura 1812 de Piotr Ilich Chaikovski.
El 20 de abril de 1792 se declaró en París la guerra a Austria. Cuando el alcalde de Estrasburgo supo la noticia, invitó a cenar a su casa a un grupo de oficiales, en la noche del 24 del mismo mes. En este grupo de oficiales se encontraba Claude-Joseph Rouget de Lisle, capitán de ingenieros de la guarnición de Estrasburgo. En esa reunión, el alcalde le pidió que creara un himno patriótico para el acontecimiento que celebraban. Rouget de Lisle compuso dicho himno y le dio el título de Chant de guerre pour l’armée du Rhin «Canto de guerra para el ejército del Rin» y se lo dedicó al mariscal Luckner.
El 22 de junio, un futuro general del ejército de Egipto llamado François Mireur, recién titulado de la facultad de medicina de Montpellier, se encontraba en Marsella encargado de preparar la marcha de los voluntarios de Montpellier y de Marsella. Había oído el himno en Montpellier durante algunos funerales oficiales y lo presentó a su gente con el título de Chant de guerre aux armées des frontières «Canto de guerra para los ejércitos de las fronteras».
La tropa de los obligados lo aprendió y lo usó como canción de marcha. Y así entraron en París el 30 de julio de 1792, entonando marcialmente el himno compuesto tres meses atrás por Rouget de Lisle. Los parisinos los acogieron con gran entusiasmo y bautizaron el cántico como «La Marsellesa».
Durante la Primera República, la Marsellesa fue un himno muy popular entre soldados y civiles, mientras que durante los dos Imperios, la Restauración y la Segunda República, fue ligeramente olvidado. En la Tercera República recuperó el protagonismo y fue interpretado por las bandas militares en todos los actos oficiales. En el siglo XX, el Gobierno de la Francia liberada le otorgó una especial importancia junto con el himno oficioso llamado Le Chant des Partisans «El canto de los partisanos».
Finalmente, en la Constitución del 4 de octubre de 1958, la Marsellesa fue declarada himno nacional. La Marsellesa exaltaba desde sus comienzos el ánimo patriótico, hasta tal punto que Napoleón Bonaparte dijo en una ocasión: «Esta música nos ahorrará muchos cañones».
El 24 de enero de 2003, se aprobó la Ley de Programación para la Seguridad Interior (Lopsi), propuesta por Nicolás Sarkozy, que creaba el delito de ultraje a la bandera y al himno nacional franceses, sancionándolos con penas de hasta seis meses de prisión y 7500 euros de multa. Algunas asociaciones y ciudadanos protestaron, considerando esta ley un atentado a la libertad de expresión. El Consejo Constitucional de Francia limitó las posibilidades de aplicación de la ley, los actos dentro de un círculo privado, y los actos realizados en manifestaciones no organizadas por las autoridades públicas o no reglamentadas por ellas.
DÍA HISTÓRICO
Desde primeras horas, se pueden ver a numerosos ceutíes con banderas tricolor, todos van hacia la Plaza de África. El edificio municipal se encuentra, saturado de ciudadanos, los pasillos, ventanas, rotonda principal, salón del trono o balcones están invadidos. En el salón de plenos se encuentra la corporación saliente, con su presidente José Rosende al frente. Sobre las doce les dan la bienvenida a los nuevos concejales y le entrega el bastón de Alcalde al letrado y miembro de la Conjunción Republicano-Socialista Manuel Olivencia, quien tomó la palabra: “En virtud de acuerdo adoptado se designa a Don Antonio López Sánchez Prado, como Presidente del Ayuntamiento de Ceuta, por ser el que mayor numero de sufragio obtuvo en las citadas elecciones, las ocho tenencias de alcaldía serán desempeñada en orden de sufragio exceptuando la primera tenencia, se acordó fuera desempeñadas por el que habla, en condición de mi virtud como letrado, tenientes de Alcalde, Eduardo Pérez Ortiz, David Valverde Soriano, Valentín Reyes Sánchez, Juan Arroyo Tornero, José Victori Goñalons, Sertorio Martínez Simón, José Más de la Rosa”.
Unos momentos antes se había procedido en el salón de plenos del Ayuntamiento a la entrega de poderes a los nuevos concejales republicanos. Tras la promesa de los cargos, los nuevos ediles se dirigieron al balcón principal del Ayuntamiento, donde Olivencia Amor proclamó la II República, junto al presidente del PSOE, Conrado Lajara. Tras este acto no volvió a sonar La Marsellesa y en su lugar fue el himno de Riego. Todavía recordamos cuando sonó justo cuatro días después de que lo hiciera al otro lado del canal de La Mancha, en los pasillos del estadio de Francia, entonada entonces espontáneamente por los aficionados que abandonaban las gradas intuyendo la tragedia, pero sin saber aún que lo que les había hecho levantarse de sus localidades era el peor ataque terrorista de la historia de Francia.
En aquella mañana del 15 de abril de 1931 que sonó La Marsellesa en la Plaza de Africa, también hubo lugar para una gran manifestación de libertad, presidida por quién ocuparía la delegación del Gobierno en Ceuta, el presidente del partido Republicano Rafael Vegazo Mancilla, Comandante General Gregorio Benito, Alcalde accidental Manuel Olivencia así como numerosos militares, representantes de las distintas entidades oficiales de la ciudad, sindicatos, partidos políticos y el vecindario en masa.
Varios diarios consultados, calculan que veinte mil personas al menos, estaban en la manifestación. Tras pasar el puente de la Almina, se ramificó en dos, una emprendía su marcha por la Marina y la otra por el Rebellin.
La Marsellesa es el himno nacional de Francia, oficialmente desde el 14 de julio de 1795. Fue escrito en 1792 por Rouget de Lisle. Fue prohibido durante el Imperio y la Restauración. Vuelve a ser el himno nacional desde la III República. Durante 1940-1945 fue nuevamente prohibido, y su canto era considerado como un elemento de resistencia a la ocupación alemana y al gobierno colaboracionista de Vichy. Es tocada en parte de la obra Obertura 1812 de Piotr Ilich Chaikovski.
El 20 de abril de 1792 se declaró en París la guerra a Austria. Cuando el alcalde de Estrasburgo supo la noticia, invitó a cenar a su casa a un grupo de oficiales, en la noche del 24 del mismo mes. En este grupo de oficiales se encontraba Claude-Joseph Rouget de Lisle, capitán de ingenieros de la guarnición de Estrasburgo. En esa reunión, el alcalde le pidió que creara un himno patriótico para el acontecimiento que celebraban. Rouget de Lisle compuso dicho himno y le dio el título de Chant de guerre pour l’armée du Rhin «Canto de guerra para el ejército del Rin» y se lo dedicó al mariscal Luckner.
El 22 de junio, un futuro general del ejército de Egipto llamado François Mireur, recién titulado de la facultad de medicina de Montpellier, se encontraba en Marsella encargado de preparar la marcha de los voluntarios de Montpellier y de Marsella. Había oído el himno en Montpellier durante algunos funerales oficiales y lo presentó a su gente con el título de Chant de guerre aux armées des frontières «Canto de guerra para los ejércitos de las fronteras».
La tropa de los obligados lo aprendió y lo usó como canción de marcha. Y así entraron en París el 30 de julio de 1792, entonando marcialmente el himno compuesto tres meses atrás por Rouget de Lisle. Los parisinos los acogieron con gran entusiasmo y bautizaron el cántico como «La Marsellesa».
Durante la Primera República, la Marsellesa fue un himno muy popular entre soldados y civiles, mientras que durante los dos Imperios, la Restauración y la Segunda República, fue ligeramente olvidado. En la Tercera República recuperó el protagonismo y fue interpretado por las bandas militares en todos los actos oficiales. En el siglo XX, el Gobierno de la Francia liberada le otorgó una especial importancia junto con el himno oficioso llamado Le Chant des Partisans «El canto de los partisanos».
Finalmente, en la Constitución del 4 de octubre de 1958, la Marsellesa fue declarada himno nacional. La Marsellesa exaltaba desde sus comienzos el ánimo patriótico, hasta tal punto que Napoleón Bonaparte dijo en una ocasión: «Esta música nos ahorrará muchos cañones».
El 24 de enero de 2003, se aprobó la Ley de Programación para la Seguridad Interior (Lopsi), propuesta por Nicolás Sarkozy, que creaba el delito de ultraje a la bandera y al himno nacional franceses, sancionándolos con penas de hasta seis meses de prisión y 7500 euros de multa. Algunas asociaciones y ciudadanos protestaron, considerando esta ley un atentado a la libertad de expresión. El Consejo Constitucional de Francia limitó las posibilidades de aplicación de la ley, los actos dentro de un círculo privado, y los actos realizados en manifestaciones no organizadas por las autoridades públicas o no reglamentadas por ellas.
DÍA HISTÓRICO
Desde primeras horas, se pueden ver a numerosos ceutíes con banderas tricolor, todos van hacia la Plaza de África. El edificio municipal se encuentra, saturado de ciudadanos, los pasillos, ventanas, rotonda principal, salón del trono o balcones están invadidos. En el salón de plenos se encuentra la corporación saliente, con su presidente José Rosende al frente. Sobre las doce les dan la bienvenida a los nuevos concejales y le entrega el bastón de Alcalde al letrado y miembro de la Conjunción Republicano-Socialista Manuel Olivencia, quien tomó la palabra: “En virtud de acuerdo adoptado se designa a Don Antonio López Sánchez Prado, como Presidente del Ayuntamiento de Ceuta, por ser el que mayor numero de sufragio obtuvo en las citadas elecciones, las ocho tenencias de alcaldía serán desempeñada en orden de sufragio exceptuando la primera tenencia, se acordó fuera desempeñadas por el que habla, en condición de mi virtud como letrado, tenientes de Alcalde, Eduardo Pérez Ortiz, David Valverde Soriano, Valentín Reyes Sánchez, Juan Arroyo Tornero, José Victori Goñalons, Sertorio Martínez Simón, José Más de la Rosa”.
“LA MARSELLESA” HIMNO OFICIAL DEL ESTADO DE FORMA PROVISIONAL
Miles de gargantas entonaron « La Marsellesa » en la mañana del 15 de abril de 1931 en la plaza de Africa. Unos días más tarde el 29 de abril el Ministerio de Guerra la proclamó como el himno oficial del Estado de forma provisional: «Se ha dispuesto que en el ínterin se resuelva por el Gobierno Provisional de la República cuál ha de ser el Himno Nacional, se entenderá que es La Marsellesa para las Músicas y el toque de llamada para las Bandas de Cornetas y Tambores»,
No obstante, la medida no gustó en el gobierno galo, y su embajador en España ordenó que tal usurpación fuera derogada inmediatamente. Apenas unas horas después, al día siguiente, una orden ministerial rectificaba lo establecido.
El horror vivido en París, hace ahora menos de una semana, resucitó el significado primigenio de «La Marsellesa». Un canto que ensalza la resistencia al miedo y al enemigo invasor; el sentimiento de pertenencia y unidad; el ánimo indestructible de un país que, en las malas, las peores en esta «guerra», se reconoce sin fisuras.
Y así fue como la España de hace 84 años, con la falta de una identidad en ese sentido hizo que la Segunda República se apoderara de estos acordes durante unas horas. Ceuta, al igual que todas las ciudades coreó «La Marsellesa». Durante la manifestación tras izar la bandera republicana en el balcón principal del Ayuntamiento, seguramente se volvió a escuchar el himno francés, donde cerca de 20.000 ceutíes se dieron cita.
Miles de gargantas entonaron « La Marsellesa » en la mañana del 15 de abril de 1931 en la plaza de Africa. Unos días más tarde el 29 de abril el Ministerio de Guerra la proclamó como el himno oficial del Estado de forma provisional: «Se ha dispuesto que en el ínterin se resuelva por el Gobierno Provisional de la República cuál ha de ser el Himno Nacional, se entenderá que es La Marsellesa para las Músicas y el toque de llamada para las Bandas de Cornetas y Tambores»,
No obstante, la medida no gustó en el gobierno galo, y su embajador en España ordenó que tal usurpación fuera derogada inmediatamente. Apenas unas horas después, al día siguiente, una orden ministerial rectificaba lo establecido.
El horror vivido en París, hace ahora menos de una semana, resucitó el significado primigenio de «La Marsellesa». Un canto que ensalza la resistencia al miedo y al enemigo invasor; el sentimiento de pertenencia y unidad; el ánimo indestructible de un país que, en las malas, las peores en esta «guerra», se reconoce sin fisuras.
Y así fue como la España de hace 84 años, con la falta de una identidad en ese sentido hizo que la Segunda República se apoderara de estos acordes durante unas horas. Ceuta, al igual que todas las ciudades coreó «La Marsellesa». Durante la manifestación tras izar la bandera republicana en el balcón principal del Ayuntamiento, seguramente se volvió a escuchar el himno francés, donde cerca de 20.000 ceutíes se dieron cita.
En la prensa se cuenta que en la Plaza de Maestranza, se unió las dos cabezas de la manifestación una discurrió por la calle Real y la otra por La Marina. Cuando llegaron al lugar indicado para disolver la manifestación apareció un hidroavión sobrevolando la plazoleta a escasos metros de los edificios y manifestantes, el piloto, Antonio de Haro, enarboló por una de sus ventanillas, una gran bandera republicana.
La prensa como testigo directo, escribió: “El público ebrio de entusiasmo vitoreaban a la república hasta enronquecer, aplaudiendo frenéticamente a la nueva enseña, los que tomaron la palabra recomendaron a todos serenidad y orden sin el que sería imposible la labor que ha de realizarse en la República, y que las bases fundamentales del nuevo régimen son la igualdad, la fraternidad y la libertad, pidiendo que en estos momentos de entusiasmo solo se den vivas, pero no voces de mueras contra nadie, pues hay que respetar a los convecinos. Hermosa jornada la de ayer, 15 de abril, día de confraternidad, de júbilo, de entusiasmo. A un lado el pueblo, el pueblo inmenso, sin matices, sin castas, el pueblo que piensa, que trabaja y al otro lado triste, aislados, recomido por el remordimiento de sus culpas, los vencidos, los verdugos del régimen caído, temerosos del imperio de la justicia y la libertad que ellos tanto enaltecieron”.
HIMNO COMO PRECEPTO OFICIAL
Lo que entonces surgió como algo natural, improvisado, alcanzó incluso a los altos organismos de la República, hasta el punto de calar como un precepto oficial. Al menos en un intento. La Constitución de 1931 contemplaba el escudo y la bandera de la España republicana, pero no su sintonía, aunque se haya aceptado en este caso el denominado como Himno de Riego.
Durante el debate de la Constitución republicana, el que fuera alcalde de Ceuta Sánchez Prado, tomó parte como diputado por Ceuta. Recordemos que fue alcalde tras proclamarse la Segunda República, al ser el candidato que más voto obtuvo.
Curiosamente, no estuvo en el acto de proclamación de la República en Ceuta, y llegó a últimas horas del 15 de abril. Los cambios prometidos durante la campaña electoral por parte de la Conjunción Republicano-Socialista, se producen con prontitud y el 16 de abril, una de las máximas aspiraciones de los ceutíes, se hace realidad al conseguir la llegada de un Delegado del Gobierno civil, cesando el Coronel Modesto Aguilera y tomando posesión el republicano Rafael Vegazo Mancilla.
El Gobierno Provisional de la República, a escasamente treinta días transcurridos desde la llegada del nuevo régimen, decretó que la Autoridad Gubernativa pasaba a depender directamente del Gobierno Central, con las mismas funciones y atribuciones que las Delegaciones Provinciales y Diputaciones, con una total desvinculación de la Alta Comisaría, y por otra parte, la posibilidad de elegir un diputado, derogándose los decretos del 1 de abril y 31 de octubre de 1930.
El primer acto del nuevo Gobernador, tuvo lugar el 22 de abril al presidir la sesión municipal extraordinaria, con el fin de constituir de forma oficial la nueva corporación. Se celebro la votación, obteniendo 26 votos Antonio López Sánchez Prado, uno Ruiz Medina y dos en blanco.
Tras el recuento tomó la palabra el Gobernador Rafael Vegazo, para felicitar al pueblo y a la corporación municipal por la acertada elección, enalteciendo las condiciones del nuevo Alcalde, al que entregó el bastón.
La nueva corporación determina como primer objetivo luchar contra la gran crisis obrera, así como lograr su independencia administrativa y judicial con el protectorado.
Uno de los postulados en la que se baso la campaña electoral y programa de la Conjunción Republicano-Socialista, era revisar los acuerdos y nombramientos de cargos durante el Régimen de Primo de Rivera. El Alcalde Sánchez Prado, nombró una comisión formada por Olivencia, como letrado y concejal, Lamberto Amador, José Torres Gómez, Martínez Simón, Valentín Reyes y David Valverde.
HIMNO COMO PRECEPTO OFICIAL
Lo que entonces surgió como algo natural, improvisado, alcanzó incluso a los altos organismos de la República, hasta el punto de calar como un precepto oficial. Al menos en un intento. La Constitución de 1931 contemplaba el escudo y la bandera de la España republicana, pero no su sintonía, aunque se haya aceptado en este caso el denominado como Himno de Riego.
Durante el debate de la Constitución republicana, el que fuera alcalde de Ceuta Sánchez Prado, tomó parte como diputado por Ceuta. Recordemos que fue alcalde tras proclamarse la Segunda República, al ser el candidato que más voto obtuvo.
Curiosamente, no estuvo en el acto de proclamación de la República en Ceuta, y llegó a últimas horas del 15 de abril. Los cambios prometidos durante la campaña electoral por parte de la Conjunción Republicano-Socialista, se producen con prontitud y el 16 de abril, una de las máximas aspiraciones de los ceutíes, se hace realidad al conseguir la llegada de un Delegado del Gobierno civil, cesando el Coronel Modesto Aguilera y tomando posesión el republicano Rafael Vegazo Mancilla.
El Gobierno Provisional de la República, a escasamente treinta días transcurridos desde la llegada del nuevo régimen, decretó que la Autoridad Gubernativa pasaba a depender directamente del Gobierno Central, con las mismas funciones y atribuciones que las Delegaciones Provinciales y Diputaciones, con una total desvinculación de la Alta Comisaría, y por otra parte, la posibilidad de elegir un diputado, derogándose los decretos del 1 de abril y 31 de octubre de 1930.
El primer acto del nuevo Gobernador, tuvo lugar el 22 de abril al presidir la sesión municipal extraordinaria, con el fin de constituir de forma oficial la nueva corporación. Se celebro la votación, obteniendo 26 votos Antonio López Sánchez Prado, uno Ruiz Medina y dos en blanco.
Tras el recuento tomó la palabra el Gobernador Rafael Vegazo, para felicitar al pueblo y a la corporación municipal por la acertada elección, enalteciendo las condiciones del nuevo Alcalde, al que entregó el bastón.
La nueva corporación determina como primer objetivo luchar contra la gran crisis obrera, así como lograr su independencia administrativa y judicial con el protectorado.
Uno de los postulados en la que se baso la campaña electoral y programa de la Conjunción Republicano-Socialista, era revisar los acuerdos y nombramientos de cargos durante el Régimen de Primo de Rivera. El Alcalde Sánchez Prado, nombró una comisión formada por Olivencia, como letrado y concejal, Lamberto Amador, José Torres Gómez, Martínez Simón, Valentín Reyes y David Valverde.
Otro de los objetivos marcados fue la lucha contra el paro obrero, el 10 de mayo celebraron en el salón de plenos una reunión, con sindicatos, empresarios y partidos para estudiar las medidas más urgente a tomar. Tras esta primera toma de contacto se decidió enviar una comisión a Madrid para entrevistarse con varios ministros y presentarles el proyecto de obras y mejoras que necesita la ciudad, realizando hincapié sobre todo, en las medidas encaminadas a frenar el gran paro que sufre la clase obrera.
El exilio republicano en el norte de África
Buen número de
españoles tras la guerra civil lograron refugiarse en Oran y con
posterioridad en la ciudad internacional de Tánger, Casablanca o
Rabat. El último libro del historiador Morro Casas sobre los campos de
concentración franceses en el norte de África contribuye a arrojar luz
sobre el aún poco conocido exilio republicano
Francisco Sánchez Montoya - Red Marruecos | Ceuta 04 de Diciembre de 2015
La primera
publicación de Jose Luis Morro, dentro de esta colección se centró en el
Campo de Vernet d’Àriège, sobre la tragedia vivida al final de la
Guerra Civil por miles de españoles que atravesaron la frontera hacia
Francia; su hacinamiento en playas y campos de concentración, el trato
vejatorio que recibieron por parte del gobierno francés, la huida a
países de acogida de algunos, la participación de otros en la II Guerra
Mundial, la muerte de muchos de forma despiadada. De este libro ya se
han realizado dos ediciones y en este momento se encuentra agotado. El
segundo libro, trata sobre el Campo de Gurs, también agotado en estos
momentos. Campos africanos. El exilio republicano en el norte de África,
hace mención a la salida de Max Aub del campo argelino de Djelfa y, su
posterior embarque en el puerto de Casablanca, el 10 de septiembre de
1942 en el vapor portugués Serpa Pinto rumbo a México, meses antes de
que se cerrase definitivamente el campo de concentración de Djelfa.
No obstante, Jose Luis Morro desarrolla la historia centrándose en el barco inglés Stanbrook,
que partió desde el puerto de Alicante hacia Orán. De hecho, en el
anexo reproduce una relación nominal de los pasajeros embarcados,
recopilada por el profesor Juan Bautista Vilar, en el que aparecen 2.620
pasajeros. El barco que hace 75 años sacó de España a miles de
refugiados. El puerto de Alicante fue escenario de la tragedia que se
vivió, cuando miles de republicanos llegaron desde todo el país con la
esperanza de escapar de la represión. Se encontraron sólo con este navío
mercante que sólo pudo salvar a unos cuantos miles, en los últimos días
de la guerra. El barco, con una capacidad para 800 personas, llegó a
cargar a casi 3.000 refugiados rumbo a Orán, al frente del buque estaba
el capitán Dickson.
Campos africanos. El exilio republicano en el norte de África, hace mención a la salida de Max Aub del campo argelino de Djelfa y, su posterior embarque en el puerto de Casablanca, el 10 de septiembre de 1942 en el vapor portugués Serpa Pinto rumbo a México, meses antes de que se cerrase definitivamente el campo de concentración de Djelfa
Este puerto al final de la contienda,
fue una tabla de salvación para cientos de republicanos, ya que caídos
los puertos de Cataluña, el de Alicante era el único que quedaba libre,
allí se reunieron unas 20.000 personas huyendo, entre las que había
familias, cargos públicos, campesinos, maestros, militares en derrota, a
quienes les habían prometido que habría barcos que les sacarían de
España. El destino de este éxodo fue Orán y su región: la Argelia
occidental limítrofe con Marruecos. Las cifras que recoge el historiador
Juan B. Vilar son las siguientes: 8.000 asilados en Argelia, a los que
se suman 4.000 en Túnez y 1.000 aproximadamente en Marruecos. Las
mujeres y los niños eran conducidos a centros de albergue mientras que
la gran masa de excombatientes y los varones en edad militar fueron
internados en campos de trabajo, de los que destacamos los argelinos de
Morand y Suzzoni, el oranés de Rélizane. Se crearon también campos de
castigo como el de Merijda y Djelfa.
De Orán a la fosa común de Ceuta
Miles de españoles se encontraban el 28
de marzo de 1939 en el puerto de Alicante, entre ellos tres jóvenes,
Antonio Reinares Metola, José Congost Plá y Ramón Valls Figuerola, ellos
aguardaban un barco que les permitiese abandonar España, camino del
exilio lo que realizaron en el buque Stanbrook, zarpando hacia
Orán (Argelia). Cinco años después estos tres alicantinos fueron
fusilados ante los muros de la fortaleza del Monte Hacho y enterrados en
la fosa común, a los pocos años sus cuerpos fueron trasladados a un
nicho.
Pudieron abandonar Argelia, tras muchas
penurias, y establecerse en el Marruecos francés, concretamente en
Casablanca, donde organizan una resistencia al régimen, con la creación
de la denominada Unión Nacional Antifascista (U.N.A.). Estudian la
posibilidad de establecerse en Tánger, como cabeza de lanzadera. El 10
de agosto de 1941 se desplaza a la ciudad internacional José Congost.
Realizó el viaje en ferrocarril, escondido en un cajón y protegido por
el jefe de estación. Comienzan a recibir desde Casablanca el boletín
Reconquista de España, que lo adaptarían con el nombre de Liberación de
España, escrito a máquina, y lo reparten por la ciudad.
Como el trabajo de captación va en
aumento, el recién llegado José Congost requiere nuevamente de
Casablanca el envío de otro delegado más y a los pocos meses llegó por
el mismo conducto Antonio Réinales Metola, este tiene en sus planes
inmediatos el trabajo de reorganizar las Juventudes Socialistas
Unificadas. Al cabo de algunos meses formó un comité, integrado por
Amalia Guerrero, Sebastián Mesa, León Azulay, Jacob Cuby y Rubén Bengio.
Pudieron abandonar Argelia, tras muchas penurias, y establecerse en el Marruecos francés, concretamente en Casablanca, donde organizan una resistencia al régimen, con la creación de la denominada Unión Nacional Antifascista. Estudian la posibilidad de establecerse en Tánger, como cabeza de lanzadera
En septiembre de 1941 se envían dos
nuevos dirigentes desde Casablanca, Adelo Aguado Hidalgo y Ramón Valls
Figuerola; éstos asumen mayores y más amplias atribuciones y, sobre
todo, el propósito de abrirse camino hacia Ceuta, entrevistándose con
Demetrio Valentín, quien sirve de enlace para hablar con Pedro
Rodríguez, dirigente socialista, quien hacía pocos meses había salido
del Hacho. También asistieron el secretario político del PSOE Juan
Traverso, y los cenetistas Agustín Álvarez y López Infante.
Debido a los nuevos proyectos deciden
que el dirigente recién llegado desde Casablanca, Adelo Aguado, viaje a
Madrid para mantener algunas reuniones y obtener más información. Pero
fue detenido y llevado a la Dirección General de Seguridad, en la Puerta
del Sol, y tras duros interrogatorios se le acusó de “atentar contra la
seguridad del Estado y fomentar la organización de partidos políticos”.
Tras un consejo de guerra sumarísimo, fue ejecutado a garrote vil el 28
de mayo de 1942 en Madrid. La detención de Adelo Aguado origina que
las autoridades franquistas comiencen a encarcelar a los demás miembros
que se encontraban en Ceuta y Tánger. En total son noventa y un
detenidos. Todos son enviados a Ceuta, los hombres a la fortaleza del
Hacho y las mujeres a la prisión del Sarchal. Se celebró el consejo en
el cuartel de Sanidad, habilitándose una gran sala especial, comenzando
el 9 de marzo de 1944. Después de siete días de vistas y declaraciones
se aprobaron las múltiples condenas, destacando las penas de muerte a
los alicantinos, José Congost Plá, Antonio Reinares Metola y Ramón
Valls Figuerola, acusándoles de un delito contra la seguridad del
Estado.
El 18 de agosto de 1944, a la siete de
la mañana, fueron fusilados los tres jóvenes alicantinos. Un camión
militar transportó sus cuerpos al cementerio, siendo enterrados en la
fosa común. Pero, cinco años después, el 15 de noviembre de 1949, José
Guerrero Garrido abonó el traslado de los restos de estos tres
republicanos desde a un nicho. Como detalle significativo, en la lapida
donde se tallaron sus nombres, se dibujó en grande y justo encima una
gran estrella de cinco puntas, símbolo de las Juventudes Socialistas
Unificadas, que todavía continúa en el cementerio de Ceuta. En torno al
exilio español en el Magreb existe un gran desconocimiento, a pesar de
los años transcurridos, esa aventura humana que vivió una parte del
exilio español en el norte de África: cárceles, campos de concentración,
compañías de trabajos forzados y represión. Cuando llegaron frente a
Orán, el puerto de la costa argelina, empezó un verdadero calvario. La
aventura de esta España peregrina no terminó oficialmente hasta que
iniciada la transición democrática en España, la nueva Constitución,
refrendada por una inmensa mayoría de españoles, puso fin a la realidad y
la dialéctica de las dos Españas, iniciándose un periodo de
reconciliación y de consenso democrático. La información sobre el exilio
republicano, ha sido notoriamente insuficiente en los medios de
comunicación de masas, de modo que la mayoría de la población,
especialmente los jóvenes, lo desconocen.
En torno al exilio español en el Magreb existe un gran desconocimiento, a pesar de los años transcurridos, esa aventura humana que vivió una parte del exilio español en el norte de África: cárceles, campos de concentración, compañías de trabajos forzados y represión. Cuando llegaron frente a Orán, el puerto de la costa argelina, empezó un verdadero calvario
El historiador José Luis Morro
En las décadas de los años ochenta este
prestigioso historiador estuvo en nuestra ciudad de Ceuta realizando el
servicio militar. Y desde entonces guarda con gran cariño aquella Ceuta
que lo acogió. Son numerosas sus conferencias y estudios sobre el
todavía desconocido exilio en el norte de África. La pasada semana
intervino en el Ateneo de Madrid, dentro del marco del 75º aniversario
del Exilio Republicano, Organizada por la Asociación de Descendientes
del Exilio español. Contando con Ludivina García, Bechir Yazidi,
profesor de la Universidad de Manoubade, Túnez, y especialista en el
exilio en el Norte de África. Victoria Fernández Díaz, investigadora, y
autora del libro: El Exilio de los marinos de la República, hija de
refugiado en el Norte de África. También son de destacar su trabajo
sobre Max Aub, en Guerra Civil, exilio y literatura; Anna Seghers y Max
Aub: dos destinos unidos por Gilberto Bosques; El exilio cultural de la
guerra civil (1936-1939). Max Aub, ¿un exilio diferente?; El exilio
literario español de 1939; Literatura y cultura del exilio español de
1939 en Francia, entre otros. Y sus últimos libros, Campo de Vernet
d’Àriège, Campo de Gurs y este último Campos africanos. El exilio
republicano en el norte de África.
Publicado por
Maria Jose Barreiro Lopez de Gamarra
el
domingo, diciembre 13, 2015
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domingo, 29 de noviembre de 2015
Derriban en Tenerife el monolito que homenajeaba la reunión previa al golpe de Estado de Franco
El monolito en homenaje al golpe de Estado, en el momento de su derribo. CABILDO DE TENERIFE |
El derribo del monolito, que se construyó en Las
Raíces en octubre de 1958, se ha llevado a cabo por orden del Cabildo de
Tenerife en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica
EFE - 26/11/15 Sta Cruz de Tenerife.- El monolito ubicado en el monte de Las Raíces
(Tenerife) que conmemoraba la reunión que el 17 de junio de 1936 un
grupo de oficiales y el entonces comandante general de Canarias,
Francisco Franco Bahamonde, mantuvieron para preparar el golpe militar que derivaría en guerra civil, ha sido derribado hoy.
El derribo se ha llevado a cabo por orden del Cabildo de Tenerife en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica, y el presidente de la corporación insular, Carlos Alonso, ha dicho que se ha hecho "lo que tocaba", en cumplimiento de la ley.
El monolito se construyó en octubre de 1958
en un lugar situado en lo profundo de un paraje natural de pinos
canarios y su demolición estaba prevista para el pasado mes de octubre.
El pleno del Cabildo de Tenerife había pedido también
en 2008 la demolición de este obelisco de hormigón y piedra, que estaba
deteriorado y cubierto de pintadas, así como sin carteles ni leyendas
que identificaran su motivo.
El consejero de Medio Ambiente del Cabildo insular, José Antonio Valbuena, dijo el pasado agosto que con el derribo se cumple estrictamente la Ley de la Memoria Histórica y la moción plenaria, y subrayó que los acontecimientos de Las Raíces están reflejados en los libros de historia, "no en ese monolito, que no es sino la exaltación de una reunión clandestina e ilegal de un grupo de oficiales de un sector del ejército que, a espaldas de la República, planifican y ultiman el golpe de Estado que tiene lugar un mes después".
El consejero de Medio Ambiente del Cabildo insular, José Antonio Valbuena, dijo el pasado agosto que con el derribo se cumple estrictamente la Ley de la Memoria Histórica y la moción plenaria, y subrayó que los acontecimientos de Las Raíces están reflejados en los libros de historia, "no en ese monolito, que no es sino la exaltación de una reunión clandestina e ilegal de un grupo de oficiales de un sector del ejército que, a espaldas de la República, planifican y ultiman el golpe de Estado que tiene lugar un mes después".
domingo, 22 de noviembre de 2015
Franco desalojado del salón de plenos de Ceuta
Francisco Sánchez Montoya en Historia de Ceuta y el Protectorado español
20/11/15
Hoy 20 de noviembre se cumplen cuarenta años de la muerte del general
Franco, una fecha señalada, para hacer balance de una dictadura:
cuarenta años con Franco; cuarenta años sin él. Hoy se realizarán
reportajes en la prensa, televisión y seguro que nuevos libros con
grandes biografías saldrán a las librerías.
Pero también existe otra historia, más local, que muy bien podemos
titular “Historia de un cuadro” en aquella Ceuta, que como en el resto
de España comenzaban a dar sus primeros pasos democráticos. Tuvo lugar
un hecho que marcaba el final de un eterno letargo en busca de una
sociedad más libre.
A las 11,15 del 19 de abril de 1979, se dieron cita en el salón de
plenos del Ayuntamiento, los concejales que habían logrado el apoyo de
los ceutíes en las elecciones municipales celebradas tan solo unos días
atrás.
El número mayor de escaños pertenecían a los independientes (AECAD)
liderados por los hermanos Calvo Pecino, con doce; La UCD de Ricardo
Muñoz, con ocho y el PSOE de Fructuoso Miaja, con cinco.
Cuando se están presentando las credenciales, ya un miembro del
partido socialista avisa que ellos no tomaran el acta de concejal si no
es retirado el cuadro del general Franco del salón de Plenos, donde
estuvo desde el inicio de la guerra civil, aunque se quitó de la
presidencia y pasó al fondo de la estancia, siendo cambiado por un
cuadro, del Rey Juan Carlos I.
Tomó la palabra un portavoz de la UCD, explicando que esta decisión
(la retirada del cuadro de Franco) no es normativa y que de presentarse
se haga a través de un pleno en el que opinen todos.
El secretario general del Ayuntamiento, con la intención de mediar,
aunque lo complica más, explica que si no quieren votar los del PSOE en
dicho salón, que pueden hacerlo en otro lugar como en el Salón del
Trono.
El líder del PSOE Fructuoso Miaja vuelve a decir que si no se quita
el cuadro del dictador no votan, se escuchan entre el público aplausos y
algunos silbidos, tal y como se reseña en la prensa.
La Mesa estaba presidida por Aurelio Puya (PSOE) y por el
independiente Martínez Valdivia (AECAD). Tras jurar su cargo Puya,
manifestó “Lo primero que pedimos es quitar el retrato del anterior jefe del Estado”.
Tomó la palabra el portavoz de UCD, Jover Cao de Benos de Les,
explicando que no es preceptivo ni está legislado el juramento de los
concejales. Fructuoso Miaja, levantándose de su escaño, manifiesta “No hace falta ningún pleno, ya que la democracia no será tal, hasta que no desaparezca ese signo del pasado”.
A los treinta minutos de comenzado el acto del primer ayuntamiento
democrático de Ceuta, dos ordenanzas del Ayuntamiento retiran el
retrato de Franco. Nuevamente tomó la palabra Jover de UCD, para dejar
sentado que debe constar en acta esta decisión, que no está dentro de la
normativa de lo que debe ser el acto de constitución de un
Ayuntamiento.
En ese día tan señalado, además de la anécdota de la retirada del
cuadro, se constituyó el primer ayuntamiento democrático de nuestra
Ciudad. En aquella primera votación cada grupo votó a su candidato, los
independientes (AECAD) a Clemente Calvo Pecino, doce; UCD a Ricardo
muñoz Rodríguez, con ocho y el PSOE a Fructuoso Miaja, con cinco votos.
Al concejal socialista Aurelio Puya, como presidente de la Mesa tuvo
el honor de nombrar al primer alcalde democrático de Ceuta tras la
guerra civil, Clemente Calvo Pecino. Tras tomar posesión dirigió unas
palabras de gratitud al electorado que ha depositado en él y en su grupo
su confianza.
Los tenientes de alcalde de aquella histórica corporación fueron:
Matías Calvo Pecino, Emilio Cozar Fernandez, Antonio Gálvez Gálvez,
Antonio Martínez Valdivia, Ricardo Muñoz Rodriguez, Jose Maria Albert
Rosano, Rafael Orozco Rodriguez-Mancheño y Fructuoso Miaja Sánchez.
Fructuoso Miaja: “La democracia no será tal, hasta que no desaparezca ese signo del pasado”
Fructuoso Miaja Sánchez, lo tuvo muy claro desde el inicio de ese
histórico pleno en el Ayuntamiento, igual que su compañero de bancada
Federico Azcune, los dos habían sufrido el encarcelamiento franquista en
su juventud. Tomó la palabra expresando claramente que “No hace falta ningún pleno, ya que la democracia no será tal, hasta que no desaparezca ese signo del pasado”.Miaja
a diferencia de Azcune, tuvo una dedicación plena a la política, siendo
en 1982 senador, y alcalde de Ceuta (1987-1991). Falleció el 22 de
octubre de 2009, a los 92 años. Sobrino del general republicano José
Miaja Menant, fue de siempre un hombre de izquierdas, por lo que su
situación en Ceuta, donde nació en 1917, se complicó con el golpe del
36. Afiliado con 19 años a la anarquista CNT, ilusionado y con ganas de
luchar por un país en libertad, vio cómo Ceuta se convertía entonces en
una ciudad llena de miedos y recelos. Partió hacia Tánger, en diciembre
de 1936. Tras finalizar la guerra civil, fue encarcelado en el campo de
concentración de Albatera y años después pasó a la fortaleza del Hacho y
hasta 1944 al penal del Puerto de Santa María.
Simbología franquista en Ceuta
Tras el final del franquismo en 1975, costó mucho esfuerzo a los
demócratas ceutíes los cambios de símbolos que estaban repartidos por
toda la ciudad, y que servía como referente icónico para identificar
visualmente al régimen y a las personas e instituciones que se
identificaban con él.
La parafernalia simbólica del franquismo se originó durante la Guerra
Civil (1936-1939), tras su exaltación a la jefatura del Estado,
adoptando en buena medida la desarrollada en los años anteriores
por Falange Española de las JONS.
En Ceuta tuvimos numerosos monumentos, como la Cruz de los Caídos, en
la plaza de África, donde se celebraban actos, brazo en alto, bien
avanzada la década de los años setenta. El monumento traido en la década
de los años sesenta, piedra a piedra desde el valle de Ketama
(Marruecos), conocido como Monolito del Llano Amarillo, o el popular
“pies de Franco”, junto al mástil del cañonero Dato, en la plaza que
rodea la Ermita de San Antonio.
También nombres de plazas y calles, como Falange Española (actual
calle Real), general Franco (paseo de las Palmeras), José Antonio Primo
de Rivera (Rebellin), plaza general Galera (plaza Constitución), plaza
general Mola (Plaza Azcárate). Avenida Sanjurjo (José Victori Goñalons),
calle Calvo Sotelo (Marina Española), general Yagüe (Fructuoso Miaja) y
tantos otros cambios que se fueron produciendo, pero muy poco a poco.
La ley denominada Ley de Memoria Histórica (aprobada por el Congreso
de los Diputados el 31 de octubre de 2007) establece la retirada de
estos símbolos, obligando a las instituciones públicas a ello, y
privando de ayudas a las instituciones privadas que no las retiren.
Fue objeto de particular redacción lo referente a los símbolos que
puedan afectar a la Iglesia Católica, introduciéndose una salvaguarda
por razones religiosas, junto a la que exceptúa a los monumentos con
valor artístico. De hecho cuarenta años después en este 2015 perduran
en Ceuta algunos símbolos de la dictadura. Incumpliendo claramente la
Ley de Memoria Histórica.
Tras la muerte de Franco, uno de los primeros pasos era la
realización de una Constitución, la de 1978, la que pactaron izquierdas y
derechas, partidos nacionales y nacionalistas. Desde el paso del tiempo
podemos mirar al pasado, el presente y el futuro de la Ley de Leyes con
la tranquilidad del tiempo transcurrido.
Pero no fue nada fácil cuando en aquellos años la izquierda ceutí
comienza a salir públicamente y darse a conocer. Tan solo habían pasado
tres años de la muerte de Franco. Pero deciden tras cuarenta años de
clandestinidad, y según los acontecimientos que se están sucediendo en
la vida política nacional, celebrar su primera reunión pública, el 27 de
enero de 1977, en el restaurante “La Diagonal”, en la zona del Tarajal.
El salón se ornamentó con pancartas y murales relativos a la
democracia. En la mesa presidencial entre otros, Fructuoso Miaja,
Francisco Vallecillo, Pepe Escribano o Carlos Medina. El discurso de
presentación estuvo a cargo de Miaja.
Unos meses después, el 15 de junio de 1977, los españoles
participamos por primera vez en unas elecciones en plena libertad. En
las que triunfa la UCD, mientras el PSOE se consolida como el primer
partido de la oposición. Tuvieron un carácter espontáneo, que no ha
vuelto a repetirse, y en buena medida fueron producto de la
improvisación, como demuestra el hecho de que UCD, la coalición a la
postre vencedora, se formara el 3 de mayo, veinte días antes de
iniciarse la campaña electoral, con el acuerdo de 17 pequeños partidos.
Tras la muerte del general y con ello el final del franquismo, los
socialistas ceutíes se comienzan a reunir en libertad, bajo la batuta de
dos grandes demócratas Paco Vallecillo y Fructuoso Miaja. Ya no había
que celebrarlas en la clandestinidad, en el país vecino o en casa
particular.
Las primeras reuniones se suceden entre la cafetería “Noray” de
Miaja, la academia de Pepe Escribano, en la casa de Vallecillo en la
zona de la playa Benítez o el domicilio de Puga. Cualquier lugar era
bueno para comenzar, pero siempre vigilando que la policía no supiera de
estas clandestinas reuniones.
Tras la legalización del PSOE, tuvieron varias sedes, Marina
Española, calle Independencia, La Legión (casa Guillen), calle García y
la sede actual en Daoíz. Existe una fecha histórica y fue la asamblea
celebrada en 1977. En esa asamblea, disfrazada, para la policía, como
comida de compañeros, se produjo un discurso del secretario de
organización, Vallecillo, que marcó en cierta medida la línea a seguir.
Con un clavel rojo en la solapa, dejó claro las pautas que seguirán
en el partido para conformar la recién estrenada democracia española. Su
intervención de treinta y cinco minutos, entre otras cosas dijo: “No
quisiéramos terminar sin decir que la tarea que se abre entre nosotros
no va a ser un camino de rosas precisamente. Que nadie piense que el
restablecimiento ya inminente de las libertades en España es un festival
en el que los socialistas vamos a tomar parte. Llevamos cuatro largas
décadas de celebraciones triunfalistas y es precisamente ahora cuando
nos toca luchar con dificultades ingentes, porque hemos de recomponer
una herencia que nos llega desarbolada, tarada, llena de vicios y de
defectos”.
Diez alcaldes para una democracia
Uno año después de aprobarse la Constitución se celebraron elecciones
municipales, donde tuvimos al primer alcalde demócrata de Ceuta,
Clemente Calvo Pecino, 1979-1981 (Independiente); continuó Ricardo Muñoz
Rodríguez, 1981-1983 (UCD); Francisco Fraiz Armada, 1983-1985 (PSOE);
Aurelio Puya Rivas, 1985-1987 (PSPC); Fructuoso Miaja Sánchez, 1987-1991
(PSOE); Nuevamente Francisco Fraiz Armada, 1991-1994 (PFC); Basilio
Fernández López, 1994-1995 (PFC). En 1995, tras tener un Estatuto de
Autonomía nos convertimos en Ciudad Autónoma, los presidentes fueron
Basilio Fernández López, 1995-1996, (PFC); Jesús Cayetano Fortes Ramos,
1996-1999 (PP); Antonio Sampietro Casarramona, 1999-2001(GIL) y el
Presidente actual desde 2001, Juan Jesús Vivas Lara, del Partido
Popular. En el año 1981 los ayuntamientos de Ceuta y Melilla pidieron el
cumplimiento de la transitoria quinta de la Constitución, para poder
convertirse en Comunidad Autónoma
Publicado por
Maria Jose Barreiro Lopez de Gamarra
el
domingo, noviembre 22, 2015
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"Las lágrimas de África"
30 sept. 2015
"Las lágrimas de África"de Amparo Climent narra la vida de los hombres y de las mujeres subsaharianas en los bosques de Marruecos, antes de cruzar la valla en la ciudad española de Melilla o atravesando el mar.
Música original: José Manuel Conde y Sergio Kuhlmann.
Voz: Gloria Vega y José Manuel Conde.
Etalonaje: Diego Silva Acevedo.
Montaje: Julia Juaniz
Posproducción de sonido: Paco Piquero
Asesor producción/distribuidor: Hugo Serra
lunes, 16 de noviembre de 2015
Sahara Occidental: 40 años de vergüenza y olvido
Por un Sáhara Libre - 7 noviembre, 2015
Fuente: Global Politics and Law
El 14 de noviembre de 1975, con el
dictador en el cama agonizando, el Gobierno de España firmó con
Marruecos y Mauritania la entrega del territorio del Sahara Occidental,
contraviniendo el contenido del Dictamen consultivo del Tribunal Internacional de Justicia (de
16 de octubre de ese año) en donde se niega cualquier tipo de derecho
de los referidos Estados sobre el territorio saharaui. Fue la
consecuencia de la llamada “Marcha verde”, ese gran show marroquí
apoyado internacionalmente (incluso por España, tal como han demostrado los cables interceptados por Wikileaks) y que abrió la puerta a la “Declaración de intenciones”,
que desembocó en la ocupación en el año 1976. El 5 de agosto de 1979 el
Frente Polisario y Mauritania alcanzan un acuerdo por el cual
Mauritania cede la parte que ocupaba del Sahara Occidental al Frente Polisario,
pero Marruecos se anexiona esa zona el 11 de agosto. Tras la
proclamación de la República Arabe Saharaui Democrática en 1976, se
empezó la construcción del “ Muro del Sahara Occidental”;
la cual fue obra del ejército marroquí con la ayuda de expertos
israelíes y la asistencia financiera de Arabia Saudita y de Estados
Unidos. Los hito más relevantes del proceso histórico entre 1976 y la
actualidad se pueden consultar en el artículo que escribí el año pasado en Agenda Pública.
El Sahara occidental, el territorio de
la antigua colonia española, es un territorio sobre el cual había
declarado que no había vínculo de soberanía entre Mauritania o Marruecos
con el Sahara y que, por consiguiente, no hay razón para no aplicar la Resolución 1514 (XV) de la Asamblea General de la ONU y
descolonizar ese territorio. En este sentido, se debiera proporcionar
una solución como la prevista en la Resolución 1429 (2000) que reclama
una “solución política justa, duradera y mutuamente aceptable” siempre
que esta “asegure la autodeterminación del pueblo del Sahara occidental
en el marco de acuerdos que sean compatibles con los fines y principios
de las Naciones Unidas” ¿bajo que presupuestos?
De entrada, la única solución pasa por la autodeterminación del pueblo saharaui,
no de la población que está en dicho territorio. De hecho, el problema
que hubo con el censo hace algunos años derivó, esencialmente, de cómo
había sido inflado por Marruecos con población que no reunía los
requisitos. El Dictamen consultivo de la Corte Internacional de
Justicia de 16 de octubre de 1975 sobre el Sahara Occidental
(parágrafos 70 y 162 en particular) hacía referencia, de hecho, al
“derecho de las poblaciones (del Sahara occidental) a la
autodeterminación “. Un plural que expresa la división tradicional entre
las poblaciones de Sakiet el-Hamra y Rio de Oro. Un referéndum que ha
de ser “justo, libre e imparcial” sobre la autodeterminación del pueblo
saharaui.
Lamentablemente, no corren buenos
tiempos. Por un lado, por el declive del Comité de Descolonización de la
ONU y por el otro, por la tendencia a hacer descolonizaciones de perfil
bajo, casi simbólicas, en las que las potencias que retienen
ilegítimamente el territorio administren el proceso para concluirlo con
unos vínculos equivalentes a los de la situación previa. Todo ello, a
pesar de que los acuerdos de Madrid sólo se pueden catalogar como nulos,
tal como se señaló en el otro artículo que se acompaña a este post. A
ello se añade el hecho de que ni la Unión Europea (especialmente por los
acuerdos pesqueros y por el control de fronteras) ni España (por el
control de fronteras que de facto hace de Ceuta y Melilla, recibiendo
las expulsiones en caliente)
ni los EE.UU. (que siempre han favorecido a Marruecos) tienen interés
en debilitar ahora a Marruecos. El terrorismo islamico no es un factor
que ayude precisamente a la resolución del problema.
Para los saharauis, la situación es
insostenible. Por un lado, porque la situación está estancada, lo cual
favorece a Marruecos, que este fin de semana celebrará los fastos de
celebración de los 40 años de la Marcha verde. Segundo, por los
problemas de violaciones de los derechos humanos
en territorio saharaui perpetrados por las autoridades marroquíes. Y,
por último, porque la situación en los campos de refugiados situados en
la provincia argelina de Tinduf de El Aaiún, Auserd, Smara y Dajla (llamados
así en recuerdo de las ciudades saharauis a las que aspiran
legítimamente a regresar) es insostenible. Las lluvias torrenciales de
los últimos días ha sido la puntilla a la situación de la población
saharaui en el exterior, dejando sin hogar a más de 25.000 personas.
El Auschwitz de Fuerteventura
Montaje fotográfico realizado en la Central de Observación de la
Dirección de Prisiones, donde se estudiaba y calisificaba a los
reclusos. Imagen: Tusquets. Foto de jotdown.es enGais, lesbianas y transgénero durante el franquismoPublicado por Álvaro Corazón Rural |
Aún son pocos los que
conocen la historia, pero durante la represión franquista un centenar de
homosexuales fueron confinados en un campo de concentración en Tefía,
en donde sufrieron todo tipo de vejaciones. Ahora se les rinde homenaje
El Día.es 18/may/08 - G. Maestre, S/C de Tenerife
Ahora que la homosexualidad cada día que pasa se esconde menos. Ahora
que los hombres y las mujeres que lo deseen se pueden casar con
personas de su mismo sexo o simplemente vivir su relación como cualquier
otra pareja. Ahora que los gays y las lesbianas viven un momento de
aceptación y normalización social creciente después de siglos de
tópicos, rechazos y estigmatización. Ahora, y sólo ahora, historias como
las que sucedieron en el campo de concentración de Tefía, en
Fuerteventura, encuentran la oportunidad para salir a la luz y poner de
manifiesto la persecución y el drama que los homosexuales de las Islas
tuvieron que vivir durante el franquismo sin que prácticamente lo
supiera nadie.
En Tefía estuvieron confinados alrededor de 80 canarios, a los que la
autoridad competente, y en la mayor parte de las veces sin haber
celebrado un juicio, condenó a trabajos forzados en aplicación de la Ley
de Vagos y Maleantes y de Peligrosidad y Rehabilitación Social.
Ahora siguen siendo muy pocos los que se atreven a reconocer su paso
por aquel terrible lugar que era una mezcla de campo de concentración y
penitenciaría, pero no es para menos si se tiene en cuenta lo que
tuvieron que pasar por su inclinación sexual.
"Pasé hambre, miseria, llanto, sufrimiento y mucho más", recuerda
Octavio García, uno de los pocos que han tenido coraje para dar un paso
adelante y decir sin tapujos ni vergüenza de ninguna clase que "soy
maricón, y digo maricón porque a mis 78 años eso de gay u homosexual es
muy moderno y yo no me identifico. A veces pienso en que no sé cómo pude
salir vivo de Tefía, pero también creo que he podido disfrutar después
de la vida porque no me he ocultado, no me he negado, y lo que sí he
hecho es ser muy recatado y sencillo. Nunca me ha gustado la ostentación
ni el escándalo y sí el decoro".
Y es que hay quien puede considerar exagerado denominar a Tefía como
un centro de concentración, pero García es el primero que defiende que
así sea, "porque allí nos daban una comida al día y nos tenían haciendo
trabajos forzados de sol a sol, sobre todo cargando agua de un pozo y
llenando bidones con agua salobre, que era la que nos daban de beber. Yo
creo que la gente conoce más los campos de concentración nazis, pero en
Canarias teníamos Tefía y yo creo que era igual que Auschwitz".
Incluso los trabajadores del lugar parece que en poco se
diferenciaban de los temibles nazis de los que todos hemos oído hablar,
ya que "aquellos funcionarios eran peores que las hienas. Nos
maltrataban, nos obligaban a ponernos firmes y a cantar el "Cara al sol"
con el brazo firme, y los días de ducha, por supuesto eran de agua fría
y muy de vez en cuando, cortaban el agua cuando nos estábamos
enjabonando y obligarnos a quedarnos así".
Respecto al régimen alimenticio de nuevo aparecen conmovedoras
analogías con los alemanes, ya que García recuerda con cierta
repugnancia que "nos daban escaldones de gofio con cebollas y sin
aceite, o chícharos llenos de gorgojos o batatas enraizadas. Nosotros
cerrábamos los ojos y nos lo comíamos porque es que si no nos moríamos.
Recuerdo que un buen amigo que hice allí y que se llamaba Manuel Santana
entró con 84 kilos y salió pensando poco más de 50. Creo que si
realmente allí no murió nadie fue porque el plazo máximo de estancia era
de tres años".
Y es que Octavio tuvo la suerte, si se puede decir que eso fue
suerte, de que su confinamiento duró 16 meses. "Yo había estudiado en
colegio de curas y monjas y conocía muy bien el catecismo, por lo que me
dediqué a ayudar a formar en la Fe a mis compañeros", y parece que fue
precisamente eso lo que me ayudó a salir antes de aquel lugar primero y a
superar el trauma después.
"Mi fuerza para aguantar todo esto fue mi propio interior, mi Fe en
Dios. Recuerdo que siempre tenía en la cabeza aquella frase de que Lo que tiene que suceder, sucederá y nadie lo remediará, realmente eso me calmaba".
Y es que pese a tanto sufrimiento y dolor, García se ratificó en sus
creencias católicas, "aunque no soy practicante, pero lo único que le
pido a Dios es que nunca, nunca jamás en la vida, vuelva a haber un
sitio como aquel, porque nada de lo que yo diga hará que la gente sepa
realmente lo que allí pasó".
Cabe recordar que Tefía se abrió como lugar de rehabilitación para
"desviados" poco después de que terminara la Segunda Guerra Mundial y
una década después de la Guerra Civil Española. "Eran tiempos
terriblemente difíciles para todos y aunque acreditaras que estabas
trabajando y que eras una personas decente, les daba igual y te mandaban
para allá", recuerda García, al tiempo que se entristece al decir que
"lo pasé muy mal porque me vi muy solo y mi madre, que era una mujer muy
dura, ni siquiera fue a verme".
Resarcimiento oficial
Si por algo es conocido Octavio es por ser una de las pocas víctimas
de Tefía que fue indemnizada por el Gobierno con algo más de 12.000
euros. "Lo que sucede es que muchos de los que estuvieron allí luego se
casaron y tuvieron hijos para no tener más problemas y, claro, ahora no
les van a decir a sus familias que estuvieron encarcelados por ser
maricones. No obstante, alguno de ellos que se enteró de que yo había
cobrado me llamó para que le explicara que era lo que tenía que hacer.
En este punto quiero reivindicar la figura de Juanito, el pionero del
carnaval, que lo mandaron allí con 18 años y permaneció allí tres años.
Luchó mucho para que nos indemnizaran por tanto sufrimiento".
Pero además de lo que pudo haber cobrado o no, la verdadera
satisfacción de Octavio García hoy está en el cariño y sobre todo en el
respeto que recibe de la gente. "Hoy me siento tan arropado que puedo
volver a Tefía, pese a que me es muy doloroso, pero tengo que ir y allí
estaré".
Batalla del Norte de África. La Guerra del Desierto
20 oct. 2013
Batalla del Norte de África - The Lost Evidence
Durante la Segunda Guerra Mundial, la Campaña en África del Norte, también conocida como la Guerra del Desierto, tuvo lugar en el desierto de África del Norte, a partir del 10 de junio de 1940 y hasta el 16 de mayo de 1943. Incluyó campañas en Libia y Egipto (Desierto Occidental), en Marruecos y Argelia (conocida por los Aliados como Operación Torch) y en Túnez.
La campaña se produjo entre las potencias del Eje y las Aliadas. Los esfuerzos de guerra principales fueron dominados por la Commonwealth y por exiliados de la Europa ocupada, hasta que los Estados Unidos entraron en la guerra el 11 de mayo, proporcionando ayuda directa a las fuerzas aliadas en el Norte de África.
La lucha en el Norte de África empezó con la ocupación del italiano Fuerte Capuzzo por fuerzas británicas en junio de 1940. Esto fue seguido por una ofensiva italiana y una contraofensiva británica. Cuando los italianos sufrieron terribles derrotas, el Afrika Korps alemán (mandado por el mariscal de Campo Erwin Rommel) acudió en su ayuda.
Después de una serie de batallas de tira y afloja por el control de Libia y de algunas partes de Egipto, las fuerzas británicas (bajo el mando del general Bernard Montgomery) empujaron a las fuerzas del Eje hacia Túnez. A mediados de 1942, con los desembarcos Aliados de la Operación Torch en el Noroeste de África (al mando del general Dwight Eisenhower), y después de algunos enfrentamientos contra las fuerzas de la Francia de Vichy (que posteriormente se unieron a los Aliados), la Commonwealth y las fuerzas norteamericanas llevaron en un movimiento de tenazas a las fuerzas del Eje al norte de Túnez, donde fueron obligadas a rendirse.
Durante la Segunda Guerra Mundial, la Campaña en África del Norte, también conocida como la Guerra del Desierto, tuvo lugar en el desierto de África del Norte, a partir del 10 de junio de 1940 y hasta el 16 de mayo de 1943. Incluyó campañas en Libia y Egipto (Desierto Occidental), en Marruecos y Argelia (conocida por los Aliados como Operación Torch) y en Túnez.
La campaña se produjo entre las potencias del Eje y las Aliadas. Los esfuerzos de guerra principales fueron dominados por la Commonwealth y por exiliados de la Europa ocupada, hasta que los Estados Unidos entraron en la guerra el 11 de mayo, proporcionando ayuda directa a las fuerzas aliadas en el Norte de África.
La lucha en el Norte de África empezó con la ocupación del italiano Fuerte Capuzzo por fuerzas británicas en junio de 1940. Esto fue seguido por una ofensiva italiana y una contraofensiva británica. Cuando los italianos sufrieron terribles derrotas, el Afrika Korps alemán (mandado por el mariscal de Campo Erwin Rommel) acudió en su ayuda.
Después de una serie de batallas de tira y afloja por el control de Libia y de algunas partes de Egipto, las fuerzas británicas (bajo el mando del general Bernard Montgomery) empujaron a las fuerzas del Eje hacia Túnez. A mediados de 1942, con los desembarcos Aliados de la Operación Torch en el Noroeste de África (al mando del general Dwight Eisenhower), y después de algunos enfrentamientos contra las fuerzas de la Francia de Vichy (que posteriormente se unieron a los Aliados), la Commonwealth y las fuerzas norteamericanas llevaron en un movimiento de tenazas a las fuerzas del Eje al norte de Túnez, donde fueron obligadas a rendirse.
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lunes, 2 de noviembre de 2015
Paseo por Santa Catalina… Fosa común – lugar para la memoria
Francisco Sánchez Montoya en Historia de Ceuta y Protectorado español
(Fragmento del artículo: Paseo por Santa Catalina…) 30/10/15
El 1 de noviembre de 2005, fue un día histórico, por primera vez se
llevó a cabo una ofrenda de flores por parte de la Ciudad.
Anteriormente la fosa común, presentaba un aspecto lamentable. El
trabajo de adecuación se llevó a cabo con un proyecto del arquitecto
municipal Javier Arnaiz. En el citado lugar fueron enterrados 156
personas, tras oponerse al golpe militar de julio del 36, en su gran
mayoría son militares, políticos y sindicalistas, los últimos
enterramientos en ese lugar fueron realizados en agosto de 1944.
En torno a la fosa común del cementerio de santa catalina tendríamos que recordar que tanto en Ceuta, como la zona occidental del Protectorado en Marruecos más que de guerra habría que hablar de represión, pues no hubo combates ni operaciones militares. La barbarie desencadenada fue tan intensa y extendida que no sólo la sufrieron los que habían defendido la República con su labor política y sindical, sino que también cayó la misma sobre aquellos que eran simplemente más abiertos, los incrédulos por cualquier motivo, los que habían destacado en empresas culturales y actividades públicas o simplemente aquellos denunciados por rencillas personales, odios y deudas, de los que se nutrieron las cárceles ceutíes y del Protectorado español en Marruecos.
El desglose del total de asesinados en Ceuta fueron 268. Es fácil concluir, que el tema de la represión ejercida en el nuevo Estado que surge tras el golpe militar del 17 de julio de 1936 presenta aún hoy, a pesar de los años transcurridos desde entonces, numerosas lagunas. La consulta de distintos documentos permite acercarse a la tétrica realidad judicial de aquellos años. Los procedimientos sumarísimos de urgencia, que la legislación fijaba como formula ocasional, se convirtieron, sin embargo, en la única fórmula empleada por los tribunales para juzgar los supuestos delitos de los que no eran adictos al nuevo régimen.
Amparados en la más absoluta impunidad y parapetados tras la vía jurídica no dudaron en acusar y condenar de adhesión a la rebelión a los que precisamente habían defendido la legalidad constitucional. Daba igual que las acusaciones realizadas se refirieran a asesinatos, pertenencia a organizaciones políticas o sindicales, participación en saqueos de iglesias, insultos, redacciones de periódicos, pertenencia la masonería, etc. Y, desglosando las cifras, se puede apreciar que el mes de agosto de 1936 se convierte en el más trágico de toda la represión en Ceuta, con 73 víctimas, de las cuales tan sólo siete se efectúan tras los respectivos consejos de guerra; el resto, sesenta y seis, fueron debidas a las sacas de madrugada.
Por militancia política, el número mayor de fusilados fue para los
anarcosindicalistas y por profesiones el estamento militar fue el más
castigado, sobretodo en 1938. Tras el inicio de la represión, con el
paso de los meses, el número de fusilamientos fue disminuyendo
paulatinamente. En los cinco primeros meses se registraron un total de
ciento veintiocho ejecuciones, casi el 50% de las llevadas a cabo
durante toda la represión. En 1937 se registraron noventa y seis, para
continuar bajando hasta cuarenta y uno en 1938, y hasta seis años
después, en agosto de 1944, no se consignaron los últimos tres
fusilamientos en Ceuta. Estos datos confirmarían la conclusión en el
sentido de que la represión sustancial se produjo en los primeros meses.
Tras las primeras ejecuciones en Ceuta, el 21 de julio de 1936, hasta 1944, en todas se consigna herida por arma de fuego, aunque después, en el registro civil, aparecen muchos tachados. Hay un paréntesis de seis años, desde 1938 a 1944, que no se producen más ejecuciones. Tal vez las hubo, pero se pudieron encubrir en los libros como hemorragia interna. Esto ocurrió con el fusilamiento de los tres miembros de la resistencia en Tánger, pero es evidente que el error en el número de fusilados no consignados debe ser muy pequeño. Si se toman en cuenta los días en que se producen las ejecuciones y el número se observa que no parece que existiera una norma que regulara las mismas. Hay meses que durante varios días consecutivos se realizan fusilamientos y otros que las fechas se distancian considerablemente. Pero es irrefutable que tras algún ataque de las fuerzas republicanas en la madrugada siguiente realizaban ejecuciones. También se incrementa en torno a las celebraciones de determinados aniversarios y cuando en el frente fallecían soldados o miembros de la Falange local.
Ángel García Ruiz
Don Ángel como lo conocían sus alumnos fue el autor de la música del
himno de Ceuta, fundó y dirigió el Conservatorio municipal, creó la Masa
Coral, el Cuadro Lírico; fundó y dirigió la Orquesta Sinfónica y la
asociación Amigos de la Música y fue el director de la banda de música
del Tercio. Sus restos reposen en una tumba apartada, mejor decir oculto
del cementerio, donde se accede tras pasar por una empinada escalera y
un frío muro. Todo esto ocurre desde 1956 cuando Don Ángel García Ruiz
falleció de un cáncer de estómago y fue enterrado “fuera del
Cementerio”.
La curia ceutí de aquellos grises años no le perdonó su libertad de pensamiento. En este 2004 se está conmemorando el ochenta aniversario de la primera audición del himno. Sobre Don Ángel, el catedrático Antonio Garrido Aranda escribió: “El profesor que más hizo por la música en Ceuta en un largo trecho, que iría desde los años 30 a mediados de los cincuenta, fue don Ángel García Ruiz, uno de los fundadores del Conservatorio, con los hermanos Alcalá Galiano. Era un músico en toda la extensión de la palabra. Lo recuerdo como una persona muy seria y responsable, pero sin quitar un ápice de humanidad y educación…”. También el abogado Fernando Díaz Bermejo, escribió: “Hace más de treinta años, contando unos quince o dieciséis años de edad, cuando acompañando a mi padre, que era un gran melómano y aficionado a la música clásica, al cementerio para visitar supongo la tumba de algún familiar, me contó la historia de quien había sido director de la orquesta de Ceuta y compositor de su himno, y por qué su enterramiento estaba fuera de los límites del camposanto, en tierra no consagrada…”.
Sobre los inicios del Conservatorio de Ceuta, por el que tanto hizo Don Ángel, tendríamos que referirnos a lo escrito por Vicenta Marín, donde destaca que en 1932 fue creada una escuela particular de música por iniciativa de un grupo de personas que consideraban que era una parcela educativa que no estaba cubierta en la ciudad.
La creación de este centro fue justificado por los profesionales del arte musical, manifestando que existía un gran número de alumnado que se estaban viendo privado de poder cursar esta enseñanza por falta de recursos ya que el gasto que les suponía era superior a los medios económicos de los que disponían. En el año de su fundación, como escuela particular, se propuso al Ayuntamiento que se hiciera cargo de ella, con lo cual se consiguió que pasara a funcionar como escuela Municipal de Música, a partir de mayo de 1932. Para ello, aportó una subvención para cubrir gastos de funcionamiento.
La Corporación se comprometió a proporcionar a la Escuela el material y mobiliario necesario para su total funcionamiento. El 18 de noviembre de 1932 comenzaron las gestiones, por parte de su director Don Ángel García Ruiz, para dar carácter oficial a los estudios. Consiguiéndose en 1933, que el Ayuntamiento declarara la Escuela Municipal de Música como Conservatorio.
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lunes, 19 de octubre de 2015
Entrevista a Fatima Besnaci, hija de harki, historiadora y miembro del Consejo Científico del Memorial de campo de Rivesaltes
Le Mémorial du camp de Rivesaltes ouvre ses portes
info.arte.tv/fr 16 octobre 2015 Richard Bonnet
16 octobre 2015
| @Richard Bonnet
Espagnols, juifs, Tziganes, prisonniers de guerre allemands et italiens, harkis, puis étrangers en situation irrégulière ont hanté le camp de Rivesaltes dans le sud de la France. Un mémorial vient d'être édifié sur le site. Il est inauguré vendredi 15 octobre.
Espagnols,
juifs, Tziganes, prisonniers de guerre allemands et italiens, harkis,
puis étrangers en situation irrégulière ont hanté le camp de Rivesaltes
dans le sud de la France. Un mémorial vient d'être édifié sur le site.
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Le Mémorial du camp de Rivesaltes ouvre ses portes
Le Mémorial du camp de Rivesaltes ouvre ses portes
Traducción del francés Estación Orán-Wahrān وهران
En 1962, año de la independencia de Argelia, Fátima Besnaci de ocho años. Sus padres y cuatro hermanos pierden su nacionalidad francesa de Argelia y llegan a ser como todos los habitantes de la antigua colonia, pero en un país que es en gran parte hostil a los harkis. Después de la salida de los franceses, numerosos harkis, estos auxiliares que intervienen en el ejército francés de 1.958 a 1962, están a cargo de los partidarios de la independencia. Este es el caso del abuelo de Fátima Besnaci que murió unos meses después de la salida de los franceses, un evento que precipitará la salida de su familia a Francia en noviembre de 1962. Llegó al Camp de Rivesaltes el 10 de noviembre 1962, el campo cuenta con 10.000 internados, la segunda "ciudad" de los Pirineos Orientales después de Perpignan. Ella pasó 17 años en los campamentos harkis.
En 1962, año de la independencia de Argelia, Fátima Besnaci de ocho años. Sus padres y cuatro hermanos pierden su nacionalidad francesa de Argelia y llegan a ser como todos los habitantes de la antigua colonia, pero en un país que es en gran parte hostil a los harkis. Después de la salida de los franceses, numerosos harkis, estos auxiliares que intervienen en el ejército francés de 1.958 a 1962, están a cargo de los partidarios de la independencia. Este es el caso del abuelo de Fátima Besnaci que murió unos meses después de la salida de los franceses, un evento que precipitará la salida de su familia a Francia en noviembre de 1962. Llegó al Camp de Rivesaltes el 10 de noviembre 1962, el campo cuenta con 10.000 internados, la segunda "ciudad" de los Pirineos Orientales después de Perpignan. Ella pasó 17 años en los campamentos harkis.
sábado, 17 de octubre de 2015
"Las familias de las víctimas de las muertes de Ceuta se han quedado sin palabras al leer el auto"
Las víctimas de las muertes de Ceuta |
- El juzgado ha exculpado a los 16 guardias civiles imputados por la muerte de 15 personas al ser repelidas en la frontera con pelotas de goma y botes de humo
- "Confiamos y tenemos la seguridad de que la muerte de mi hermano no va a quedar impune y vamos a salir adelante", le han dicho familiares de las víctimas a la activista Helena Maleno
- "Hemos devuelto la tranquilidad por este sin sabor de los imputados y de sus familias", afirma a eldiario.es Jesús Martín Vázquez, abogado del capitán imputado
El Diario.es - Gabriela Sánchez 15/10/15
"Buenas noticias". Son las palabras escogidas por la Guardia Civil para celebrar el archivo provisional de la causa que investigaba la muerte de 15 personas en aguas fronterizas de Ceuta. "Hay madres destrozadas para las que no son buenas noticias. Un padre que se ha quedado sin su hijo mayor, que también dice que no son buenas noticias. Para ellos, para los derechos humanos y para la democracia, no son buenas noticias", dice Helena Maleno, activista y premio de Derechos Humanos de la Unión Progresista de Fiscales y del Consejo General de la Abogacía Española, entre lágrimas después de hablar con las familias de algunas de las víctimas del 6 de febrero de 2014.
"Conseguiremos justicia donde sea. Confiamos y tenemos la seguridad de
que la muerte de mi hermano no va a quedar impune y vamos a salir
adelante", han señalado desde Camerún los familiares de algunos de los
fallecidos a la portavoz de Ca – Minando Fronteras tras conocer la
noticia del sobreseimiento provisional de la causa que investiga la
muerte de sus allegados. Algunos de los supervivientes del 6 de febrero
que alcanzaron Europa posteriormente han perdido su creencia en la
justicia. "Ellos nos han dicho que sabían que esto iba a ocurrir, que
han visto cómo tratan a los migrantes en las fronteras", traslada
Maleno.
Al otro lado, la Unión de Oficiales de Guardias Civiles
ha mostrado sus satisfacción por la decisión judicial y destaca que "el
derecho a la presunción de inocencia de los 16 imputados debe
prevalecer". "La jueza ha concluido que no hay ninguna relación causa y
efecto entre la actuación de los guardias civiles y las muertes. Los
agentes imputados solo han cumplido la ley. "Hemos devuelto la
tranquilidad por este sin sabor de los imputados y de sus familias",
afirma a eldiario.es Jesús Martín Vázquez, portavoz de la asociación de
mandos y letrado del capitán de la Guardia Civil de Ceuta, imputado en
la causa.
El pasado 6 de febrero 15 personas murieron
en las aguas fronterizas de Ceuta en un intento de entrada repelido por
la Guardia Civil con botes de humo y pelotas de goma. La jueza
encargada del caso, María del Carmen Serván, ha decretado este jueves el
sobreseimiento provisional de la causa contra 16 guardias civiles por
los delitos de homicidio y lesiones. La magistrada concluye que los
agentes de la Guardia Civil emplearon el material antidisturbios "con
efecto disuasorio" y afirma que "no existe ningún indicio que permita
afirmar que los agentes imputados hicieron un uso inadecuado del
material".
El auto también sostiene que los "los
inmigrantes no eran personas en peligro en el mar" porque, dice,
"asumieron el riesgo de entrar ilegalmente en territorio español por el
mar a nado, en avalancha y haciendo caso omiso de las fuerzas marroquíes
y de la guardia civil". Y cuestiona que los cuerpos localizados en
aguas ceutíes los días posteriores correspondiesen a aquellos que
perdieron la vida el 6 de febrero.
"Las familias ya
tienen el auto y se han quedado sin palabras", dice la defensora de
derechos humanos Helena Maleno, quien se hizo eco desde el primer
momento de la versión de los migrantes. "Los defensores de los derechos
humanos también vamos a seguir adelante", insiste la activista.
A lo largo del auto, la jueza dedica varias hojas a desacreditar el
informe de la ONG Ca–Minando Fronteras y cuestiona su metodología. "No
es un informe jurídico. Es un informe elaborado para arrojar luz sobre
nuestras políticas fronterizas. Nos lo pidió el juzgado y, de buena fe,
lo entregamos debido a que no había ningún testigo en el lado español.
Todos fueron devueltos en caliente", afirma Helena Maleno al respecto.
"La magistrada lo analiza como si fuese un documento jurídico cuando no
lo es. Usamos la metodología de nuestro colectivo, que es participativa
y consiste en discutir a partir de la versión aportada por la otra
parte para interaccionar con la red", añade Maleno.
"Nuestro informe se ha usado para desprestigiar la labor de los
defensores de derechos humanos y a las víctimas, destacando únicamente
determinados testimonios, de forma segada", lamenta. "Este auto puede
agravar la situación de inseguridad que ya teníamos los defensores de
derechos humanos", añade la activista que ha sufrido varios ataques y
amenazas por la labor de defensa de los derechos humanos que realiza en
Marruecos.
Una de las frases del auto provoca un dolor más pronunciado en la defensora de derechos humanos.
"Los inmigrantes no eran personas en peligro en el mar que precisasen
ayuda (...). Los inmigrantes asumieron el riesgo de entrar ilegalmente
en territorio español por el mar a nado, en avalancha y haciendo caso
omiso a las actuaciones disuasorias tanto de las fuerzas marroquíes y de
la Guardia Civil".
"Eso va contra nuestras
leyes. Para eso tenemos a Cruz Roja y a miles de personas que se lanzan a
salvar a los migrantes. El 6 de febrero hubo gente que se tiro al agua.
A algunos les salvaron sus compañeros. Hubo militares marroquíes que se
lanzaron al agua", recuerda Maleno. "Qué dolor más grande. ¿Con eso la
jueza está diciendo que si tu hijo se tira a la piscina no le vas a
rescatar? ¿Con esto la jueza dice que se tiene que tratar a los
migrantes como perros? Legalmente no tiene ningún sentido. Es un auto
'contra invasores', añade la activista.
Desde la
acusación popular, la letrada de una de las ONG personadas, Coordinadora
de Barrios, también ha mostrado su "disconformidad" con el contenido
del auto. "No entendemos que un juzgado haya acogido como válidas las
versiones exculpatorias de los imputados cuando se ha visto que
mintieron en sus declaraciones", defiende Patricia Fernández.
"El auto no se ajusta a derecho y es incompatible con un estado
democrático y de derecho pero, además, es cuestionable desde el punto de
vista humano. Trasladar la culpa a los fallecidos es inhumano. Nosotros
podemos entender muchos pronunciamientos judiciales pero hay algunos
que no los podremos compartir jamás", valora Gonzalo Boye, letrado de
Observatori DESC, plataforma personada en la causa.
Por su parte, desde la Unión de Oficiales de la Guardia Civil insiste en
que los agentes imputados "han cumplido en todo momento la ley". "Ellos
nos protegían también a nosotros de una avalancha, de un ataque
anterior y de una vulneración del régimen de la frontera", indica Matín
Vázquez.
sábado, 10 de octubre de 2015
Se estrena en Mostra Viva el documental "Operación Stanbrook: viaje al exilio republicano, 75 años después"
Traducción del catalán Estación Orán-Wahrān وهران
Se estrena en Mostra Viva del Mediterrani el documental del viaje en Argelia que homenajeó a los republicanos exiliados al país magrebí
Operació Stanbrook 7/10/15
"Operació Stanbrook: viaje al exilio republicano, 75 años después" es
el título del documental que se estrenará el día 18 de octubre a las
16:45 horas a la sala Octubre Centro Cultura Contemporánea de Valencia. El documental relata el viaje que hicieron, entre el 29 de mayo y el 2
de junio de 2014, cerca de cien personas, incluidos supervivientes y
familiares, en Orán para homenajear a los republicanos que se
exiliaron en Argelia a bordo del barco Stanbrook. Sus testigos han
servido para sacar a la luz un episodio de la historia del exilio
español poco conocido y nos traslada al Magreb y a los campos de
concentración franceses de la ocupación colonial. Al estreno está
prevista la asistencia de algunos testigos de aquel viaje al exilio y de
sus familiares. El documental ha sido producido por la Asociación
Stanbrook. Centro de Estudios y Documentación de la Memoria Republicana y
dirigido por la periodista Rosa Brines.
"Tormenta en la memoria" libro sobre la represión franquista en las Islas Canarias
Francisco González Tejera
Les
presento "Tormenta en la memoria", mi libro de relatos sobre la
represión franquista en las Islas Canarias, un recorrido desde lo más
recóndito de mi conciencia, escrito letra a letra para recuperar los
recuerdos amordazados, los que nos han robado en tantos años de dolor,
los más de 5.000 asesinatos franquistas en este archipiélago
desafortunado, donde en distintos
momentos de su historia la sangre ha corrido por sus hermosos barrancos.
Un libro, un instrumento de lucha, un trozo de amor, una forma de
aportar mi grano de arena para que se haga justicia, para que no se siga
ocultando, aún en 2015, un genocidio orquestado por las fuerzas más
siniestras de las cloacas del estado español.
Agonía, traición, huida. El final del Sahara español
José Luis Rodríguez Jiménez
Sinopsis:
El Sahara español fue una colonia y posterior provincia española
en África desde 1958 hasta 1975. En 1975 el rey Hassan II organizó la
llamada Marcha Verde, que supuso la ocupación del Sahara Occidental por
Marruecos y el fin del Sahara español. Estos hechos coincidieron con los
últimos meses del franquismo, con Franco en un estado de salud muy
grave y una gran crisis política en España. Todo ello llevó a una salida
desordenada y sin proceder a una descolonización. Pero, ¿cómo se llegó a
esta situación caótica? ¿Por qué España, con el gobierno
Franco-Arias-Juan Carlos I, perdió un territorio en el que se encuentran
las minas de fosfatos más importantes del mundo y grandes yacimientos
de petróleo y gas? ¿Por qué España se lavó las manos respecto a lo que
pudiera sucederle a los saharauis?
José Luis Rodríguez Jiménez, profesor en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, trata de dar respuesta a éstas y muchas más preguntas relatando los acontecimientos que llevaron a la pérdida del Sahara español en el periodo de 1970-1975. El libro recorre estos hechos de la mano de los principales protagonistas políticos, militares y diplomáticos, pero también con los recuerdos y documentos de gente corriente, hombres y mujeres, civiles y militares, españoles y saharauis. Dos personas, el teniente Rafael de Cárdenas y su mujer Sonsoles López, actúan de hilo conductor de la narración situando al lector en el contexto histórico a través de sus vivencias.
José Luis Rodríguez Jiménez, profesor en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, trata de dar respuesta a éstas y muchas más preguntas relatando los acontecimientos que llevaron a la pérdida del Sahara español en el periodo de 1970-1975. El libro recorre estos hechos de la mano de los principales protagonistas políticos, militares y diplomáticos, pero también con los recuerdos y documentos de gente corriente, hombres y mujeres, civiles y militares, españoles y saharauis. Dos personas, el teniente Rafael de Cárdenas y su mujer Sonsoles López, actúan de hilo conductor de la narración situando al lector en el contexto histórico a través de sus vivencias.
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