domingo, 14 de septiembre de 2014

¿No se retirará el escudo franquista del Monolito de Ceuta?

 
Francisco Sáchez Montoya - El Faro Digital 14/9/14
Hace escasamente unas semanas se dio a conocer el proyecto de reforma del “Monolito del Llano amarillo”, comparto la postura de las autoridades municipales de que el monumento no se derribe, y se adecue al momento histórico. Pero en lo que no estoy en nada de acuerdo, y según deduzco, después de varias conversaciones, que el escudo (Águila) franquista que corona el monolito no se quitará. En este sentido
 
estoy en total desacuerdo, se debería suprimir y trasladarlo a un museo de la Ciudad, tal y como indica la Ley de Memoria Histórica.

El citado Escudo es claramente el utilizado por la dictadura, que tras el golpe militar lo había recuperado en 1938 de la iconografía heráldica de los Reyes Católicos (incluidos el yugo y las flechas), sustituyendo las armas de Sicilia por las de Navarra, añadiendo las columnas de Hércules coronadas y una cinta con la divisa "una, grande y libre", tal y como aparece en el monumento de nuestra ciudad.

Tendríamos que recordar que este “monolito del llano amarillo”, cuando fue inaugurado era un monumento a las maniobras militares que se celebraron en el Protectorado Oriental en la zona de Ketama, entre el 5 y el 12 de julio de 1936, organizada por el Gobierno de la República. Incluso cuando se inauguró en 1940, se podía leer la leyenda “12 de julio de 1936”.  Pero cuando se trasladó a Ceuta en 1962, lo transformaron en símbolo de la sublevación y victoria contra el poder constitucional. El carácter que tenía se cambió en Ceuta, se alteró la fecha pasando el 12 al 17 de julio 1936 y se añadió diferentes símbolos propios de los sublevados.

Tiene carácter arquitectónico y patrimonial de cierta importancia. En la memoria de la reforma se puede leer. “La restitución natural suplirá la ausencia de la rotura de la cualidad que configura el actual talud de reflejar una voluntad conmemorativa”. A grandes rasgos, los trabajos supondrán la eliminación de la escalinata que arranca al pie de la carretera.

El citado monumento, como bien escribió Bravo Nieto, es una de las obras más emblemática y tal vez la más conocida fuera del ámbito de la ciudad. Se trata de un amplio conjunto monumental constituido por una escalinata en varios niveles que permitía una ascensión, tanto física como visual hacia el monolito de 15 metros de alto que formaba el núcleo fundamental de la obra con una elaboración de imágenes procedentes de varias corrientes, aunque primaban las futuristas. El monolito asume una imagen muy geométrica y a la vez dinámica.

El Monumento fue obra del arquitecto Francisco Herranz, cursó sus estudios en la Escuela de Arquitectura de Madrid. El 13 de octubre de 1924 fue nombrado arquitecto municipal de Zamora, allí realizó el anteproyecto del Plan General de Ensanche de esta ciudad. Su trabajo en Zamora terminó cuando fue nombrado en 1929 arquitecto de Construcciones Civiles de Obras Públicas y Minas de la Alta Comisaría de España en Marruecos. Durante estos años realizó múltiples obras en Melilla, debido a que su trabajo diario lo desempeñaba en la vecina ciudad marroquí de Nador. La sublevación militar del 36 provocó su traslado a Tetuán. Debido a sus problemas de salud, el arquitecto abandonó repetidamente su puesto en la ciudad marroquí para desplazarse a la península. Finalmente, en junio de 1944, Hernanz pidió un año de excedencia y tras agotar ese plazo se asentó definitivamente en Madrid. De quien también se puede destacar su obra en Castillejos (Marruecos) donde construyó en 1939 la iglesia de Nuestra Señora del Carmen

En el proyecto de la adecuación histórica de este Monolito del Llano Amarillo, se plantea que la situación actual y por el excesivo coste económico que pudiera representar, el obligado derribo y posterior reconstrucción de los muros actuales y la reposición de sus aplacados y cumbreras”. En lugar de tal alternativa, lo que se plantea es devolver a esa zona de subida al monte Hacho, sin que afecte al paisaje. Los alrededores del monolito se acondicionarán con la construcción de un muro de contención de treinta y cuatro metros lineales al pie del talud “para contener los restos que serán enterrados en esta cuneta con aportes de tierras naturales de la ajardinada restauración”.
 
Pintadas reclamando amnistía
Este monumento en varias ocasiones ha sido pantalla de reivindicaciones sociales y políticas. La primera pintada reivindicativa de libertades contra el régimen se llevó a cabo en 1958, cuando el monumento todavía estaba en la zona de Ketama (Marruecos). En la península el partido comunista llevaba a cabo allá por 1958 una importante campaña a favor de la liberación de los presos políticos y por la democracia. Andréu un conocido exiliado entró en contacto con el grupo del PCE de Tánger y les propuso llevar a cabo una acción simbólica que recordase a todos los confiados tangerinos que sus compatriotas de la Península luchaban todavía por la libertad. Decidieron que las mayores repercusiones se podían alcanzar con una acción contra lo que a su vez representaba el mayor símbolo del franquismo, el monumento del Llano Amarillo, en Ketama. Y hace unos años el monumento tuvo una nueva pintada reivindicativa. Los autores reclaman la supresión de los símbolos del régimen franquista que quedan en las calles con leyendas como ‘No monumentos fascistas’ y ‘No más recuerdos de la barbarie’.
 
Simbología del Franquismo
Claramente el escudo (Águila) del monolito en Ceuta es del régimen franquista, por lo tanto se debe quitar, para adecuarse a la Ley. En muchas ocasiones puede llevar a la confusión con el de los Reyes Católicos que fue recuperado, en parte, por la dictadura. En el de los monarcas se aprecian los cuarteles de Dos Sicilias, así como el águila, el yugo y las flechas. Pero el de época franquista cambia las armas del reino de las Dos Sicilias por los símbolos de Navarra, se incorporan a ambos lados las columnas de Hércules con las palabras latinas “Plus Ultra”, además del “Una, grande y libre” y se mantuvo el Águila de San Juan.  

El Monolito se trasladó a Ceuta tras la Independencia de Marruecos, un centenar de camiones participaron en el transporte. El 26 de mayo de 1962, el Alcalde y Jefe falangista Ibáñez Trujillo y el teniente general Galera, colocan la primera piedra. Firmaron el inicio de las obras, siendo el acta depositada en el interior de una caja de plomo con una colección de monedas y ejemplares de los periódicos El Faro de Ceuta, Arriba y ABC. Se une a la existencia ya en el interior de esta misma caja la colocada en la fecha de la primera inauguración en la zona de Ketama en 1940, con los diarios ABC, Gaceta de África, Telegrama del Rif y el Faro de Ceuta.

El desmontaje del monumento en el valle del Llano Amarillo en Ketama se comenzó el 26 de diciembre de 1961, finalizando dos meses después. Fueron dos mil novecientas piedras con un total de trescientas toneladas. El 24 de abril de 1963, se llevó a cabo la inauguración, dejando constancia en el acta firmando que se cedía el monolito a la ciudad. En el acta de cesión se puede leer: “Tengo el honor de comunicar a que de acuerdo con la propuesta formulada en su escrito de fecha 8 de diciembre de 1962 se autoriza la entrega del monumento del Llano Amarillo al municipio de Ceuta, a cuyo cargo correrán las obras correspondientes a las obras de urbanización del citado monumento”. La banda de música del Tercio interpretó varias marchas militares, también estaba presente una centuria de las organizaciones juveniles de Falange.

Al inaugurarse en Ceuta, se añadieron escudos, se cambió la fecha y símbolos propios de la dictadura, era un hecho que durante la dictadura, se incorporó la cartela de diferentes iconos franquista,  junto con otros motivos heráldicos que añaden a los del escudo tradicional de España (armas de Castilla, León, Aragón, Navarra y Granada, y las Columnas de Hércules con la cartela Plus Ultra) otros tomados del escudo de los Reyes Católicos: el águila de San Juan y el yugo y las flechas que también tomó la Falange. La simbología del franquismo es el conjunto de símbolos que se utilizaron como referente icónico para identificar visualmente al régimen y a las personas e instituciones que se identificaban con él, y marcar la apropiación simbólica de lugares emblemáticos.

La parafernalia simbólica del franquismo se originó durante la Guerra Civil, tras su exaltación a la jefatura del Estado, adoptando en buena medida la desarrollada en los años anteriores por Falange Española de las JONS, a la que se sumó la de los tradicionalistas o carlistas. A pesar de la retirada de algunos de estos símbolos en los primeros años de la Transición, destacadamente los grandes emblemas de yugo y flechas de la emblemática Casa Sindical en Ceuta.

 La ley denominada Ley de Memoria Histórica (aprobada por el Congreso de los Diputados el 31 de octubre de 2007 establece la retirada de estos símbolos, obligando a las instituciones públicas a ello, y privando de ayudas a las instituciones que no las retiren. Fue objeto de particular redacción lo referente a los símbolos que puedan afectar a la Iglesia Católica, introduciéndose una salvaguarda por razones religiosas, junto a la que exceptúa a los monumentos con valor artístico.
 
Evolución del Escudo en España
El primero de los escudos que puede considerarse en alguna medida como Escudo de España es el que, con el águila de San Juan como soporte, adoptaron Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón en 1475. El escudo se diseñó adoptando el modelo establecido por Fernando III al unir los reinos de Castilla y León en 1230, en el que en un escudo cuartelado se alternaban los emblemas de ambos reinos. En el nuevo escudo, las armas de Castilla (de gules, y un castillo de oro, almenado de tres almenas, con tres homenajes, el de en medio mayor y cada homenaje también con tres almenas, mamposteado de sable y aclarado de azur) y León (de plata y un león de púrpura, coronado de oro, lenguado y armado de lo mismo) se alternan con las de Aragón (de oro y cuatro palos de gules) y las Dos Sicilias (partido y flanqueado, jefe y puntas de oro y cuatro palos de gules, flancos de plata y un águila de sable, coronada de oro, picada y membrada de gules). A partir de 1492 se añade entado en punta con el emblema del recién conquistado reino de Granada (de plata y una granada al natural, rajada de gules, tallada y hojada de dos hojas de sinople)...
 

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