En la sección de documentales esta disponible la primera parte de "Cimetières d'Oranie aujourd'hui" en el que se puede observar el estado de abandono que presentan a día de hoy. En próximos días se añadiran los siguientes capítulos.
Proverbio saharaui:
" Háblale a quien comprenda tus palabras "" Kalam men yafham leklam "(Proverbio saharaui)
jueves, 22 de abril de 2010
miércoles, 7 de abril de 2010
Algèria: de l'exili a l'oportunitat II
En la foto:Rafa Arnal autor d'aquest l'articule en el Barri de pescadors de Mostaganem
Dels pobles de la Ribera Baixa de València, emigraren famílies senceres per treballar l’arròs als aiguamolls de l’Orania. Sembla que les darreres colles de podadors de vinya dels pobles de la Marina deixaren d’anar després de les campanyes del 57 i 58. La cruenta guerra d’alliberament, feu impossible la continuïtat. Finalment l’any 1962, buidà l’Algèria d’europeus, grangers, llauradors, jornalers, botiguers, restauradors, artistes, exiliats econòmics o polítics… Tots, absolutament tots ho van perdre tot i van eixir d’Algèria cames ajudeu-me fugint d’una venjança certa motivada per les atrocitats d’una guerra tan llarga i tan bruta. La metròpoli francesa encara els hi va batejar despectivament amb el nom de Pieds-Noirs, i amb eixe estigma van tindre que començar una nova vida majoritàriament al Midi francés, i a les comarques d’Alacant on tants i tants tenien els seus ancestres.
A Mostaganem hi ha un “Cementerio Español”, tancat pràcticament des del 62, on campes les tortugues mediterrànies entre la brossa de les làpides i panteons, tortugues com les d’ací del Barranc del Carraixet que jo vaig conèixer de xiquet, un cementeri ple de cognoms espanyols, sobre tot valencians…
Hi ha un barri espanyol, de pescadors, que mira a la mar, on els edificis són com els del Cabanyal —eixos que volen tirar— o com els de molts pobles de la Marina…
lunes, 5 de abril de 2010
El cielo de Argelia está en obras
Levante-EMV.com 05 de abril de 2010
Sesenta y un años después, acabo de hacer mi viaje al Argelia, la que teníamos mitificada desde que vimos en el cine La Batalla de Argel, de Pontecorvo que tanto nos impresionó a los jóvenes valencianistas de los años 60 . Desde l'Altet a Orán, en 45 minutos, llegué a un país sorprendente, de playas vírgenes protegidas por dunas naturales como las que conocí desde Puçol a Valencia en mi niñez, con humedales de carrizo, platanarias y cañizo. La Argelia que yo he visto, es un país en edad temprana, es el país árabe con la estratificación social más nivelada de todos los que he visitado. Los niños van a la escuela y es general y factible el acceso a la sanidad y a las universidades, llenas de mujeres jóvenes con un interés por instruirse y formarse que cambiarán la fisionomía y la estructura del estado argelino. Al tiempo.
La pasión nacional es el fútbol y en todas las calles niños y jóvenes jugando partidos inacabables. Cuando juega la selección se paraliza la vida. La gente es de amabilidad desbordante y la gran obsesión es la seguridad. Vienen de una experiencia terrible y parece que esto lo justifica todo. Entre Mostaganem y Orán -80 km- lo normal será pasar hasta cinco controles militares. Poca broma. De día, lo encuentras anómalo, por la noche impresiona, porque sin darte cuenta te ves en el control, donde los chóferes apagan las luces exteriores, circulan lentamente a oscuras, con las luces interiores encendidas, tú no ves al que está fuera, aunque lo intuyes, pero ellos sí te ven, y así hasta superar el último obstáculo de pinchos de hierro y a continuar como si nada. Ellos lo tienen normalizado. Es el precio de la seguridad. Por la autovía misma pasa el Meridiano de Grenwich, el que pasa por Castelló. En la Argelia actual no hay turismo como lo vivimos aquí. Hay miles de chinos, pero no están en tiendas y restaurantes, están en la construcción. En la Orania trabajan hoy más de mil españoles, obreros especializados. Argelia entera está en obras. El gobierno tiene en marcha un plan de un millón de viviendas sociales. El cielo de Orania está lleno de grúas. Pero esto sería otro reportaje.
Algeria, Orania, tan lejos pero tan cerca. Digo lo que dicen los murales: "Viva la Algerie!". Y como dice mi amigo Abdelkader: Au revoir et à biento. r. a.valencia
La pasión nacional es el fútbol y en todas las calles niños y jóvenes jugando partidos inacabables. Cuando juega la selección se paraliza la vida. La gente es de amabilidad desbordante y la gran obsesión es la seguridad. Vienen de una experiencia terrible y parece que esto lo justifica todo. Entre Mostaganem y Orán -80 km- lo normal será pasar hasta cinco controles militares. Poca broma. De día, lo encuentras anómalo, por la noche impresiona, porque sin darte cuenta te ves en el control, donde los chóferes apagan las luces exteriores, circulan lentamente a oscuras, con las luces interiores encendidas, tú no ves al que está fuera, aunque lo intuyes, pero ellos sí te ven, y así hasta superar el último obstáculo de pinchos de hierro y a continuar como si nada. Ellos lo tienen normalizado. Es el precio de la seguridad. Por la autovía misma pasa el Meridiano de Grenwich, el que pasa por Castelló. En la Argelia actual no hay turismo como lo vivimos aquí. Hay miles de chinos, pero no están en tiendas y restaurantes, están en la construcción. En la Orania trabajan hoy más de mil españoles, obreros especializados. Argelia entera está en obras. El gobierno tiene en marcha un plan de un millón de viviendas sociales. El cielo de Orania está lleno de grúas. Pero esto sería otro reportaje.
Algeria, Orania, tan lejos pero tan cerca. Digo lo que dicen los murales: "Viva la Algerie!". Y como dice mi amigo Abdelkader: Au revoir et à biento. r. a.valencia
Argelia: del exilio a la oportunidad
levante-emv.com 05 de abril de 2010
Cerca de 3.000 republicanos españoles partieron desde Alicante el 28 de marzo de 1939 en el buque carbonero "Stanbrook" camino de la Argelia francesa. Fueron los últimos que consiguieron embarcar hacia el exilio. La aviación franquista aún bombardeaba el puerto para evitar su salida. 61 años después la huella de aquellos españoles todavía se respira en el aire de Orán
RAFA ARNAL VALENCIA. Poco antes de la medianoche del 28 al 29 de marzo de 1939, salía del puerto de Alicante con destino a Orán, a la Argelia francesa y bajo el mando del capitán Archibald Dickson, el Stanbrook, un viejo barco de carga inglés dedicado mayoritariamente al transporte de carbón y que esa noche evacuó, en dramáticas condiciones, a los últimos republicanos españoles que consiguieron embarcar hacia el exilio. Justo Arcos Sánchez, de 30 años abría la lista oficial de embarque con el número 1, y el listado lo cerraba Nemesio Rico Rico, de 42 años, que era "el pasajero" número 2.638 (Anales de la Historia Contemporánea, Universidad de Murcia. 1983), de acuerdo con el estudio que Juan Bautista Vilar hace sobre los Archivos nacionales franceses de Ultramar.
Esta cifra de personas que llenaban completamente el barco, como queda inmortalizado a la foto de llegada, y que lo escoraron peligrosamente a babor a lo largo de toda la travesía, todavía se amplía a casi tres mil viajeros según otras fuentes.
"Al salir el barco, todavía hay gente que se echa al agua -cuenta Hèlia González-, nadan con rabia. Solo dos llegan a ganar el barco. Otros, muchos, impotentes, mezclan sus lágrimas con el agua helada". Y no sólo eso, la aviación fascista todavía bombardea casi a ciegas la bocana del puerto por impedir la salida, pero al "Stanbrook" sólo llega algún chubasco de agua, salpicaduras de aquellas explosiones.
Llegados al mar abierto, el capitán cambia el rumbo inicial y despista a los aviones franquistas... Veintidós horas después llegaban a Merz-el-Kebir, un puerto militar a unos pocos kilómetros de Orán.
Hèlia González, la pasajera número 2.277, tenía seis años cuando embarcó y en su libro Desde la otra orilla. Memorias del exilio cuenta los momentos de la llegada: "A las mujeres mayores, a las madres con sus hijos nos hicieron bajar a tierra. Nos quedamos sin papá. En mí cuerpo agotado, mis ojos unicamente seguían vivos para fijarse en las gentes, en las cosas. Estaba tan cansada que pronto cedí a la separación. Algo me hizo reaccionar. Era un aroma olvidado. Un olor reconfortante. Tuve que verlo para recordar. En improvisadas mesas hechas con largos tableros sobre trípodes, abundantes rebanadas de pan recién horneado y leche con azúcar dispuestas para sernos distribuidas. Hasta allí nos condujeron. El ánimo del triste cortejo se trocó en sorpresa, luego en incertidumbre, y, al ver que todos esos manjares nos estaban destinados, en explosión de alegría".
Han pasado años, muchos años, han pasado cosas, muchas cosas, como diría Estellés. Y tanto, setenta y un años, y mira por dónde por motivos familiares he ido al Algerie, al Orania, a Mostaganem... Y me he encontrado con la huella inmensa de los españoles, pero sobre todo de los valencianos sobre aquella tierra, tan cerca pero tan lejos, o al revés.
De Alicante a Orán hay más o menos la misma distancia que de Valencia a Palma de Mallorca, por esto mismo, el puerto de Alicante y el aeropuerto de l'Altet, son de hecho la gran puerta que une Argelia con Europa, y esto no es casual, así ha sido, para bien y para mal, desde tiempo inmemorial.
La relación valenciana con Argelia, y sobre todo con la Orania, viene de lejos. Dejando de lado -si es que esto se puede hacer- la colonización árabe y su permanencia a lo largo de casi 700 años en nuestro país, es a principios del siglo XVI cuando los españoles empiezan la ocupación de este territorio norteafricano, con el objetivo de eliminar el refugio de los corsarios musulmanes que asolan las costas peninsulares. En 1509, una expedición bajo el mando del Cardenal Cisneros y Pedro Navarro, ocupa Orán e inicia la fortificación militar de la zona, con la construcción del Castillo de Santa Cruz que domina estratégicamente el acceso por la mar. Con la guerra de Sucesión, la Orania pasa a dominio de los turcos aunque Felipe V, en 1732 recupera militarmente los territorios que finalmente Carlos IV, en su deriva, pierde parte del "Imperio" en horas bajas y acaba vendiendo a finales del siglo XVIII la Orania a los turcos. Los franceses entran a Orán en 1831, con su proceso de colonización norteafricana que dará acta de nacimiento a la Argelia moderna, la cual se emancipará de la metrópoli y obtendrá su independencia tras una cruenta guerra de liberación iniciada en los años 50 del siglo XX y que se prolonga hasta marzo de 1962, mira por dónde, y concretamente, el 19 de marzo, día de Sant Josep, cuando se firman los denominados Acuerdos de Evian, y el fin de las hostilidades en el territorio argelino. Cosas del destino.
El siguiente paso es la independencia, y con ella la expulsión de casi todos los europeos. Miles de familias valencianas vuelven a Alicante mayoritariamente, o a Francia, tras haber perdido todo al abandonar la Argelia independiente por el miedo, bien fundamentado, de perder también la vida.
Los valencianos habíamos ido a la Orania, mayoritariamente, a oleadas. Podemos decir que los primeros emigrantes fueron, a mediados del siglo XVIII, para trabajar en la recogida y tratamiento del esparto y las viñas. Es una emigración de jornaleros, que huyen del hambre y la miseria del campo alicantino. Àngela Rosa Menagés, y Joan Lluís Monjo, a su libro Los valencianos de Argelia (Edicions del Bullent) hablan de los estereotipos y motes aplicados por los terratenientes franceses a los españoles a los que denominan despectivamente "escargots", porque traían toda su fortuna a las espaldas como los caracoles, o bien "etournaux (estorninos), pájaros de color oscuro, que hacen mucho ruido y son migradores".
A principios del siglo XX, hay otra oleada migratoria, dónde ya participan muchas mujeres jóvenes, para servir de criadas domésticas en las casas ricas de los franceses. En los años 20 ya hay un gran trasiego migratorio hacia Argelia, bien jornaleros hombres y mujeres, temporeros que van a la vendimia y después a hacer los trabajos de poda, así como de varios oficios muchos de los cuales se establecen por su cuenta: barquilleros, heladeros, panaderos, pasteleros, carniceros, ganaderos que vendían leche fresca, cantineros... En aquellos momentos, en Argelia un jornalero llega a ganar cinco veces más por su trabajo del que puede ganar en las comarcas de Alicante, con lo cual el fluido migratorio se intensifica.
Incluso, la fuerte presencia valenciana crea un modismo local de lenguaje conocido como el "patuet valenciano". "Es la denominación que recibe la manera de habla valenciana de los emigrantes en Argel. Al margen de ser un sistema lingüístico, el "patuet" es el resultado de un momento de la historia en que ha habido un contacto entre varias lenguas, sobre todo valenciano-francés, que ha ocasionado unos cambios lingüísticos, en cuanto al léxico, en cuanto a la gramática, en cuanto a la semántica y en cuanto a la fonética: esporádicamente aparecen nasalizaciones, o de pronunciación fricativa francesa de la g..." (Del libro Los valencianos de Argelia").
A primeros de los años treinta, vuelve a haber una oleada importante. Será la última antes de la guerra de España que produce otra, dramática, y en unos malos momentos, cuando ya se divisa la guerra en Europa, el desastre económico y el hambre que esto conlleva. A lo largo de febrero y marzo de 1939 se calcula que por medios marítimos y aeródromos entramos alrededor de 10.000 refugiados españoles en Argelia, en todo tipos de embarcaciones salidas de Gandia, Alicante, Valencia, Xàbia, Dénia... o en varios tipos de aeroplanos salidos desde cualquier aeródromo de lo queda de aquella España republicana: Valencia, Alicante, Elda, Requena, Chiva...
Desgraciadamente en el muelle de Alicante todavía quedan 15.000 personas, quizás 20.000, que no pueden salir y esperan un final trágico. Y todavía queda otra y triste gleva de emigrados. A partir de la década de los 40 van saliendo de las prisiones franquistas miles de republicanos represaliados, que además son desterrados de sus pueblos muchos de ellos, y de otros que acuden a las plazas por alquilarse como jornaleros, y no son aceptados por patrones y fuerzas vivas por su pasado republicano, por rojos.
jueves, 1 de abril de 2010
El exilio en Oran
Poco o casi nada se ha dicho y escrito sobre el exilio en Orán (Argelia) de españoles durante la guerra civil española. Mucho se ha escrito, y bien hecho está, sobre los campos de concentración del sur de Francia, el paso por la Junquera e incluso del exilio a Méjico. Pero permaneció en el olvido el exilio a las costas de Africa del Norte, otra salida más, para aquellos que buscaban refugio, quedo practicadamente ignorado y con pocas referencias al respecto.
En los años 40, Orán se convirtió en un enclave importante para refugiados y exiliados políticos españoles, incluso se llego a decir que Orán era la capital de España en Africa del Norte. Por Orán, pasaron y vivieron figuras de prestigio de la política, de la vida social y miembros de los ejércitos españoles refugíados . El exilio se realizó en buques militares (patrulleros), mercantes y de pasaje, también en barcos pesqueros o cualquier otra embarcación que sirviese para la ocasión. Así mismo, muchos Aviadores Republicanos huyeron con su avión a tierras argelinas. Toda esta buena gente perseguida por las hordas franquistas procedía de distintas partes de España, el grupo más numeroso procedía del Levante español que huía de las tropas franquistas. Decenas de miles de inocentes hombres, mujeres, ancianos y niños se amontonaban en los muelles de Alicante, Cartagena y otros puertos del Levante. Ahí, pasaban varios días esperando a que algún buque se dignase a hacerse cargo de ellos para llevarles a Orán, (en sus origines fue conquistada por España en 1509 y permaneció hasta 1791 en manos españolas y fue enclave español durante casi 3 siglos). A raíz del poderío del fascismo, en 1940 Franco y su horda quisieron anexionarlo a España tratando de usurpárselo a Francia. No solo pensaban anexionar esa gran provincia francesa, el Oranesado, sino también que mejor ocasión para colocar los grilletes a todos los refugiados políticos que allí vivían. Véanse las conversaciones entre el embajador franquista de España en Paris José Feliz Lequerica y el gobierno francés de Vichy cuyo embajador sometió a los refugiados españoles a una persecución implacable, consiguiendo entre otros la deportación de Max Aub a Argelia, prisión para Federica Montseny en Francia y detención de Lluis Companys y otras figuras importantes de la España Republicana. Tras esas persecuciones de personalidades que podían esperar aquellos refugiados en Orán.
La practica totalidad de los españoles llegados a Orán, unos 25.000, fueron internados en campos de concentración durante tiempo. Más tarde, fueron liberados y rehicieron sus vidas. A todo este gran número de refugiados se sumaron parte de los Marinos de la Escuadra Republicana la cual, en su huida con objeto de no rendirse y caer en manos de las tropas franquistas como bien decía la divisa escrita en cada buque republicano (si te dicen que mi buque ha sido apresado, di que he muerto) , arribo a Bizerta (Túnez) el 7 de Marzo de 1939, compuesta por 12 buques (8 destructores, 3 cruceros y un submarino con unas tripulaciones compuestas por 4000 hombres) al frente de la cual estaba el honorable y generoso D. Miguel Buiza Fernández Palacios Almirante Jefe de la Escuadra Republicana. Se sumaron un buen número de Marinos a este exilio en Orán. Procedían de los temibles campos de concentración, primero en Túnez (Zebbeus, Kasserine, Gabès) y más adelante en Argelia (Boghari, Colomb-Béchard, Khenchela, el campo de la muerte de Hadjerat M’Guil, carceles y presidios y Kenadsa. En este último campo de trabajo fueron a parar muchos Marinos represalíados entre los cuales estaba David Fernández Dopico, de Ferrol, Auxiliar Alumno de Artillería en la Marina Republicana que recorrió buena parte de los campos y cárceles arriba citadas.
Tras multiples calvarios, hambre, maltrato físico, enfermedades, torturas salvajes etc… muchos murieron en dichos campos habilitados por el gobierno francés de aquella época a las ordenes de la Alemania nazi. A dichos Marinos, solo se les suministraba una “comida” una vez al día y dormían sobre unos 5 kilos de paja que se les suministraba cada 15 días. En el desierto, estaban expuestos a las temperaturas más extremas.
David Fernández Dópico, permaneció 4 años y pico en los campos de Túnez y Argelia desde el 15 de Marzo de 1939 hasta el mes de Mayo de 1943, cuatro años y pico de maltrato, humillaciones, torturas refinadas y mucha, mucha hambre, viendo como sus compañeros morían sin poder aportar remedio alguno. Por ello David, a pesar de que Francia o en este caso concreto Argelia, fue su tierra de asilo, siempre rechazo a las autoridades francesas de aquella época que practicaron con ellos la tortura. Este hombre, gran luchador durante la Republica Española (felicitado por el Estado Mayor de la Flota de Cartagena), y más adelante por el restablecimiento de un régimen de libertades en España, fue liberado en Mayo de 1943 por la tropas aliadas estacionadas en la costa de Argelia ; eran los primeros preparativos del futuro desembarco en Normandía en Junio 1944. David se instaló en Orán como muchos otros Marinos y vino a engrosar la lista de exiliados de Orán.
Su esposa Josefa Martinez Cinza y su hija Amelia Fernández Martinez permanecían en España. Josefa fue represaliada en 1947 e internada en la carcel de la Coruña junto a dos hermanas más. La hija de ambos permaneció custodiada por la familia. En 1949, Josefa y su hija deciden marchar para Orán para juntarse con el esposo y padre. La marcha, se realiza con dificultades, pues para llegar a Francia, deben pasar por Barcelona para “hacer papeles” y poder pasar la frontera. Permanecen en Barcelona un mes realizando documentación clandestina y finalmente cruzan de noche la frontera donde al llegar a Francia (Perpiñan) les internan en un campo de concentración esperando que las autoridades francesas les entreguen la documentación definitiva para viajar de Perpìñan à Orán, lográndose que se les entregue la documentación necesaria y ser reconocidos oficialmente Refugiados.
Pero, la lucha de estos Marinos no se detuvo en 1943. Al instalarse en Orán se organizarón y siguieron luchando por la liberación de España del yugo franquista. En 1944, cuando prácticamente la 2ª Guerra Mundial estaba finalizando, estos Marinos, “tenían preparadas las maletas” pensando que los Aliados acabarían con el régimen fascista español, pero en vano, España no fue liberada.
La lucha siguió. Esta comunidad solidaria con España y su pueblo ayudo con donativos y con muchas otras acciones (manifestaciones, actos de solidaridad, prensa, denuncias y cualquier otro medio pacífico) a los presos internados en las temibles cárceles franquistas enviandoles para su subsistencia, dinero, alimentos y otros ; también dichas ayudas llegaban a aquellos que luchaban clandestinamente en el país para derrocar al régimen.
Gracias David y Josefa por vuestra lucha.
Es de Justicia, el reconocer a toda esa comunidad de refugiados y exiliados en Argelia, su labor y su lucha en pro de una España en libertad.
David Fernandez Martinez
En los años 40, Orán se convirtió en un enclave importante para refugiados y exiliados políticos españoles, incluso se llego a decir que Orán era la capital de España en Africa del Norte. Por Orán, pasaron y vivieron figuras de prestigio de la política, de la vida social y miembros de los ejércitos españoles refugíados . El exilio se realizó en buques militares (patrulleros), mercantes y de pasaje, también en barcos pesqueros o cualquier otra embarcación que sirviese para la ocasión. Así mismo, muchos Aviadores Republicanos huyeron con su avión a tierras argelinas. Toda esta buena gente perseguida por las hordas franquistas procedía de distintas partes de España, el grupo más numeroso procedía del Levante español que huía de las tropas franquistas. Decenas de miles de inocentes hombres, mujeres, ancianos y niños se amontonaban en los muelles de Alicante, Cartagena y otros puertos del Levante. Ahí, pasaban varios días esperando a que algún buque se dignase a hacerse cargo de ellos para llevarles a Orán, (en sus origines fue conquistada por España en 1509 y permaneció hasta 1791 en manos españolas y fue enclave español durante casi 3 siglos). A raíz del poderío del fascismo, en 1940 Franco y su horda quisieron anexionarlo a España tratando de usurpárselo a Francia. No solo pensaban anexionar esa gran provincia francesa, el Oranesado, sino también que mejor ocasión para colocar los grilletes a todos los refugiados políticos que allí vivían. Véanse las conversaciones entre el embajador franquista de España en Paris José Feliz Lequerica y el gobierno francés de Vichy cuyo embajador sometió a los refugiados españoles a una persecución implacable, consiguiendo entre otros la deportación de Max Aub a Argelia, prisión para Federica Montseny en Francia y detención de Lluis Companys y otras figuras importantes de la España Republicana. Tras esas persecuciones de personalidades que podían esperar aquellos refugiados en Orán.
La practica totalidad de los españoles llegados a Orán, unos 25.000, fueron internados en campos de concentración durante tiempo. Más tarde, fueron liberados y rehicieron sus vidas. A todo este gran número de refugiados se sumaron parte de los Marinos de la Escuadra Republicana la cual, en su huida con objeto de no rendirse y caer en manos de las tropas franquistas como bien decía la divisa escrita en cada buque republicano (si te dicen que mi buque ha sido apresado, di que he muerto) , arribo a Bizerta (Túnez) el 7 de Marzo de 1939, compuesta por 12 buques (8 destructores, 3 cruceros y un submarino con unas tripulaciones compuestas por 4000 hombres) al frente de la cual estaba el honorable y generoso D. Miguel Buiza Fernández Palacios Almirante Jefe de la Escuadra Republicana. Se sumaron un buen número de Marinos a este exilio en Orán. Procedían de los temibles campos de concentración, primero en Túnez (Zebbeus, Kasserine, Gabès) y más adelante en Argelia (Boghari, Colomb-Béchard, Khenchela, el campo de la muerte de Hadjerat M’Guil, carceles y presidios y Kenadsa. En este último campo de trabajo fueron a parar muchos Marinos represalíados entre los cuales estaba David Fernández Dopico, de Ferrol, Auxiliar Alumno de Artillería en la Marina Republicana que recorrió buena parte de los campos y cárceles arriba citadas.
Tras multiples calvarios, hambre, maltrato físico, enfermedades, torturas salvajes etc… muchos murieron en dichos campos habilitados por el gobierno francés de aquella época a las ordenes de la Alemania nazi. A dichos Marinos, solo se les suministraba una “comida” una vez al día y dormían sobre unos 5 kilos de paja que se les suministraba cada 15 días. En el desierto, estaban expuestos a las temperaturas más extremas.
David Fernández Dópico, permaneció 4 años y pico en los campos de Túnez y Argelia desde el 15 de Marzo de 1939 hasta el mes de Mayo de 1943, cuatro años y pico de maltrato, humillaciones, torturas refinadas y mucha, mucha hambre, viendo como sus compañeros morían sin poder aportar remedio alguno. Por ello David, a pesar de que Francia o en este caso concreto Argelia, fue su tierra de asilo, siempre rechazo a las autoridades francesas de aquella época que practicaron con ellos la tortura. Este hombre, gran luchador durante la Republica Española (felicitado por el Estado Mayor de la Flota de Cartagena), y más adelante por el restablecimiento de un régimen de libertades en España, fue liberado en Mayo de 1943 por la tropas aliadas estacionadas en la costa de Argelia ; eran los primeros preparativos del futuro desembarco en Normandía en Junio 1944. David se instaló en Orán como muchos otros Marinos y vino a engrosar la lista de exiliados de Orán.
Su esposa Josefa Martinez Cinza y su hija Amelia Fernández Martinez permanecían en España. Josefa fue represaliada en 1947 e internada en la carcel de la Coruña junto a dos hermanas más. La hija de ambos permaneció custodiada por la familia. En 1949, Josefa y su hija deciden marchar para Orán para juntarse con el esposo y padre. La marcha, se realiza con dificultades, pues para llegar a Francia, deben pasar por Barcelona para “hacer papeles” y poder pasar la frontera. Permanecen en Barcelona un mes realizando documentación clandestina y finalmente cruzan de noche la frontera donde al llegar a Francia (Perpiñan) les internan en un campo de concentración esperando que las autoridades francesas les entreguen la documentación definitiva para viajar de Perpìñan à Orán, lográndose que se les entregue la documentación necesaria y ser reconocidos oficialmente Refugiados.
Pero, la lucha de estos Marinos no se detuvo en 1943. Al instalarse en Orán se organizarón y siguieron luchando por la liberación de España del yugo franquista. En 1944, cuando prácticamente la 2ª Guerra Mundial estaba finalizando, estos Marinos, “tenían preparadas las maletas” pensando que los Aliados acabarían con el régimen fascista español, pero en vano, España no fue liberada.
La lucha siguió. Esta comunidad solidaria con España y su pueblo ayudo con donativos y con muchas otras acciones (manifestaciones, actos de solidaridad, prensa, denuncias y cualquier otro medio pacífico) a los presos internados en las temibles cárceles franquistas enviandoles para su subsistencia, dinero, alimentos y otros ; también dichas ayudas llegaban a aquellos que luchaban clandestinamente en el país para derrocar al régimen.
Gracias David y Josefa por vuestra lucha.
Es de Justicia, el reconocer a toda esa comunidad de refugiados y exiliados en Argelia, su labor y su lucha en pro de una España en libertad.
David Fernandez Martinez
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Recuperación de la Memoria Histórica de los refugiados de la Guerra Civil Española
Dedico, como introducción a este blog dedicado a la Recuperación de la Memoria Histórica de los refugiados de la Guerra Civil española en Orán, a la memoria de mi abuelo GERARDO BERNABEU VILAPLANA empezando por unos retazos de su diario, con la salida de Alicante el 11 de marzo de 1939 en el RONWYN ( El 12 de marzo lo hizo el Ronwyn con 716 pasajeros. Este mercante inglés con matrícula de Malta recaló en el puerto de Tenes.)
y subrayo las palabras que dejan ver sus sentimientos
"La despedida fue un poco dura, pues ante el vecindario no se podia dar la sensacion de fuga.
quedar en mi alma siempre un amarguisimo recuerdo de estas despedidas, la de Pinoso, Elisa, madre y peques sin decirse nadie que nos ibamos a marchar ya , la de casa de mi hermano en la que despediendonos tal vez para siempre, queriamos aparentar que era unos de los periodicos viajes a Pinoso."....................
........."La despedida es cruel, nos abrazamos llorando Ayala Domingo (Momreal) este no ................."
......"A la salida de mar libre van encendidas las luces, la gente va muy impresionada, esperando la escuadra o la aviacion fascista , mas de las 11 de la noche se presenta a la vista un buque de guerra fascista que se descubre por las luces , al intimidar al capitan, este se pone en comunicacion con la escuadra Inglesa que esta por los alrededores y nos ordena de seguir rumbo sin hacer caso al fascista . Asi lo hace el capitan siendo seguidos algun tiempo por el buque enemigo, que despues nos abandona .
Fue un poco duro pero a mi no me asusto, me habia asustado ya tanto. Pasamos asi la noche y al amanecer esperabamos ya ver la tierra Argelina, pero el poco andar del cargo aùn nos tenia muy alejados de ellas. Asi pasamos hasta despues de medio dia en que vislumbramos las costas Oranesas.".......................
y subrayo las palabras que dejan ver sus sentimientos
"La despedida fue un poco dura, pues ante el vecindario no se podia dar la sensacion de fuga.
quedar en mi alma siempre un amarguisimo recuerdo de estas despedidas, la de Pinoso, Elisa, madre y peques sin decirse nadie que nos ibamos a marchar ya , la de casa de mi hermano en la que despediendonos tal vez para siempre, queriamos aparentar que era unos de los periodicos viajes a Pinoso."....................
........."La despedida es cruel, nos abrazamos llorando Ayala Domingo (Momreal) este no ................."
......"A la salida de mar libre van encendidas las luces, la gente va muy impresionada, esperando la escuadra o la aviacion fascista , mas de las 11 de la noche se presenta a la vista un buque de guerra fascista que se descubre por las luces , al intimidar al capitan, este se pone en comunicacion con la escuadra Inglesa que esta por los alrededores y nos ordena de seguir rumbo sin hacer caso al fascista . Asi lo hace el capitan siendo seguidos algun tiempo por el buque enemigo, que despues nos abandona .
Fue un poco duro pero a mi no me asusto, me habia asustado ya tanto. Pasamos asi la noche y al amanecer esperabamos ya ver la tierra Argelina, pero el poco andar del cargo aùn nos tenia muy alejados de ellas. Asi pasamos hasta despues de medio dia en que vislumbramos las costas Oranesas.".......................
Eliane Ortega Bernabeu
Foto Tenes, Argelia
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