sábado, 24 de agosto de 2013

La nueve, una vez más

El domingo como cada 25 de agosto ondeará la bandera tricolor española junto a la tricolor francesa. El motivo no es otro que conmemorar la liberación de París de las garras del nazismo y dado que la primera compañía que entró con sus tanques en las calles de la ciudad de la luz estaba formada por soldados republicanos españoles, se le rinde merecido homenaje por parte del agradecido pueblo francés. 

La nueve, que así se llama la compañía tiene el honor de ser la primera compañía antifascista que cruzó la capital francesa, con la tricolor y miles de batallas a sus espaldas desde la guerra de España. 

No busquen homenajes similares en su tierra natal, en España todavía estamos esperando sacar nuestra memoria antifascista de las cunetas. E incluso vemos con estupor como los cachorros de los vencedores, alzan el brazo que simboliza años oscuros de sangre y fuego en toda Europa, y son tachados tales actos de chiquilladas en vez de comportar una más que justa condena penal. 

Gracias a la nueve y a los que antes se dejaron la piel y la vida contra el fascismo y la democracia en nuestra piel de toro o donde quiera que su corazón luchador les llamó, tenemos memoria democrática y referente para exigir y guiarnos hacia lo que es justo reclamando hoy y siempre, verdad, justicia y reparación. 

Espero que no muy tarde ondee en España la tricolor, no a modo de homenaje sino de que por tercera vez tenemos una democracia y un jefe o jefa del estado elegido por los españoles, y no por una deidad inexistente o un enano cabrón. 

¡Viva la República! ¡Viva la Nueve!


La liberación de Francia 

Público - Alejandro Torrús  8/9/12
De los campos de concetración de españoles en el norte de África salieron los republicanos de la nueve, un pelotón que se unió a la División Lecrerc. En el verano de 1944 esta división llegó a Francia y tras diversas incursiones consiguió llegar a París. El 24 de agosto de 1944 la 2ª División blindada comandada por el general Leclerc, recibe la orden de avanzar hacia París. El grueso de su compañía, la novena del tercer regimiento de marcha del Chad, la formaban republicanos españoles que habían estado en los campos de concentración de Argelia, muchos de ellos también pasajeros del Stanbrook. 

El teniente Granell y sus hombres liberaron París con Madrid en la memoria El teniente Amadeo Granell, pasajero 2.073, capitaneó la avanzadilla que entró en París con vehículos semiblindados bautizados con nombres como la guerra de España. Llegó a la plaza del Ayuntamiento y anunció a los parisinos refugiados en el Consistorio que eran una avanzadilla de la División Lecrerc. 

“La plaza se había llenado de gente. Se cantaba, se daban vivas extentorias, se bailaba, nos besaban. Lloraban de alegría. Era la libertad. Jamás me he sentido tan emocionado. Se entonó una marsellesa, yo quise cantar pero no pude. Se me puso un nundo en la garganta. No quería pestañear para que las lágrimas que se me agolpaban en los ojos no se me derramaran sobre las mejillas. País liberado, ¡qué alegría! Yo sin poderlo evitar pensaba en Madrid y en España.

El 25 de agosto De Gaulle presidió el desfile de la liberación. Las banderas de la República española estuvieron presentes en la ceremonia. Después, La Nueve fue hasta Alsacia y Lorena y marchó hacía el escondite de Hitler, pero ya no estaba allí. El nazismo ya había sido derrotado. Los pensamientos de estos soldados se dirigían a España y el franquismo. Pero la esperanza pronto se tornó frustración y las promesas cayeron en el olvido. El espíritu de la liberación llegó hasta los Pirineros.

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