Francisco Sanchez Montoya El País - 24 de noviembre de 2009
Fructuoso Miaja Sánchez, el que fue senador por el PSOE por Ceuta y
su primer alcalde democrático, falleció allí el 22 de octubre, a los 92
años. Sobrino del general republicano José Miaja Menant, fue de siempre
un hombre de izquierdas, por lo que su situación en Ceuta, donde nació
en 1917, se complicó con el golpe de Estado de Franco. Afiliado con 19
años a la anarquista CNT, ilusionado y con ganas de luchar por un país
en libertad, vio cómo Ceuta se convertía entonces en una ciudad llena de
miedos y recelos. Las listas con nombres de políticos y sindicalistas
debían de estar realizados desde antes del Movimiento, ya que en pocas
horas se comenzó a encarcelar a los principales personajes de la vida
republicana ceutí.
Sabía que el tiempo no corría a su favor y que muchos de sus
compañeros ya habían sido detenidos y, algunos, fusilados. Estuvo desde
el inicio de la sublevación cambiando constantemente de lugar para no
ser descubierto por las patrullas de falangistas que recorrían la
ciudad. Tras varios intentos, se fijó el atardecer del 19 de diciembre
de 1936 para salir por la bahía norte. Miaja pudo convencer a los dueños
de una marrajera, tripulada por cinco marineros. Eran 22 los
republicanos que querían huir y se había guardado muy bien de no
comunicar a ninguno la hora y el día hasta poco antes de la salida, para
evitar que alguien los delatara presionado por la policía.
A las seis de la tarde, la hora señalada, todos fueron llegando y
aguardando la llegada del barco en el túnel de acceso a la playa.La
primera intención era marchar hacia la costa de Málaga. Pero el fuerte
viento de Levante aconsejó que era más seguro ir hacia Tánger. A las
pocas horas llegaron sin novedad, pese a tener durante la travesía a
pocos metros un destructor sublevado, quien confundió el barco con un
pesquero en plena faena. Cuando llegaron a la internacional Tánger,
Fructuoso Miaja se dirigió a la legación española, donde recibían a los
exiliados para proporcionarles ropa limpia, comida y documentación. A
mediados de enero de 1937 partió en el buque correo que hacía la línea
Tánger-Marsella y desde esta ciudad se trasladó a Barcelona, donde
estuvo varios días, marchando con posterioridad hacia Madrid para
contactar con su tío, el general Miaja. Estuvo luchando por la República
en varios frentes como Aranjuez, Cuesta de la Reina, Séptima Brigada
Mixta, Jarama y la zona del Tajo.
Cuando la Guerra Civil daba sus últimos coletazos, se encontraba en
el frente, y el final de la contienda le sorprendió en Alicante. Como
otros muchos, en el puerto esperaba la llegada de un barco para salir
hacia el exilio, pero fue apresado y conducido al campo de concentración
de Albatera. Allí estuvo durante casi un año y después pasó al
sanatorio de Portacoeli, en Valencia, y al reformatorio de adultos de
Alicante, donde le fue concedida la prisión atenuada. Tenía 22 años.
Condenado a prisión
Volvió a Ceuta, donde su ya anciana madre le esperaba tras casi seis
años de ausencia. En la ciudad norteafricana fue juzgado y condenado a
12 años de prisión. Tras estar encarcelado 13 meses en la fortaleza del
monte Hacho, fue trasladado en 1944 al penal del Puerto de Santa María.
En 1950 quedó en libertad y contrajo matrimonio con Sara Miaja, con
quien tuvo dos hijos, Segundo y Rosalinda. Continuó su lucha clandestina
con múltiples reuniones con militantes socialistas, hasta que, en enero
de 1977, se celebró la primera reunión del PSOE ceutí y fue nombrado
presidente de la agrupación. El 21 de abril de ese año se celebró una
asamblea en Ceuta, donde intervino, entre otros, Alfonso Guerra. En 1987
fue nombrado alcalde, y con anterioridad, en las elecciones del 28 de
octubre de 1982, senador.
Francisco Sánchez Montoya es miembro numerario del Instituto de Estudios Ceutíes y autor del libro Ceuta y el Norte de África, República, Guerra y Represión.