jueves, 30 de octubre de 2014

Alejandro Moreno, un gomero en los campos de concentración nazis

Supervivientes en el campo de concentración de Mauthausen / Foto: United States Holocaust Memorial Museum
Fallecido en 1941, este vecino de Hermigua fue uno de los canarios muertos en Mauthausen- Gusen

sábado, 18 de octubre de 2014

Matías Gimeno - La historia oculta

 
El Faro digital - Francisco Sánchez Montoya 28/10/14
El 29 de septiembre de hace 70 años, un joven soldado valenciano fallecía en Ceuta, su compañero de milicia y paisano Matías Gimeno, narró la historia que ocultó, en el diario El País: “No falleció de apendicitis como se le comunicó a la familia de la víctima, sino por la agresión de un mando que acosaba a los reclutas por "rojos".
 
Juan Bautista García Sales, estaba destinado en el primer Batallón de Autos de Marruecos. Matías continúa con su narración… “cometió el error de confundir el paso durante la instrucción que realizaba en la explanada del puerto de Ceuta. Y lo pagó con su vida, tras una agonía de 11 días en el hospital militar. El Ejército echó tierra sobre el asunto: comunicó a la familia que había fallecido como consecuencia de una peritonitis. Fue una injusticia muy grande y no se podía hacer nada. La dictadura era un muro inmenso, el brigada le golpeó en la cabeza y empezó a echar sangre por la boca y los oídos. Lo reventó". 
 
Matías Gimeno Orts, de Roca, la vecina pedanía de Meliana (Valencia), recibió un permiso de 11 días con el encargo de entregar a la familia del fallecido su ropa y pertenencias. Era su mejor amigo. Batiste, como era conocido por familiares y amigos, había muerto con la cabeza sobre su brazo el día de San Miguel (29 de septiembre) a las siete y media de la tarde, dos días después de haber cumplido 22 años. Matías presenció lo ocurrido y 70 años después todavía no ha podido olvidarlo, cuenta al periodista del País. Ahora tiene 92. Es un labrador retirado que vive el último tramo de su vida rodeado de jaulas con jilgueros, pardillos y verderones, y no quiere morir sin que se sepa la verdad sobre la muerte de Batiste, a quien define como "una bellísima persona, un brigada nos tenía ojeriza a los valencianos porque veníamos de zona republicana. Había terminado la guerra y aquí éramos rojos. Nos insultaba constantemente".

Matías lo estuvo visitando en la cama número 83 del hospital militar de O´Donnell hasta el momento de su muerte. Ese día recibió un recado desde el hospital: "Si quieres ver a Bautista vivo, ven, que está muy malito". A los parientes se les recomendó que mejor no fueran a verlo. Los compañeros pasaron la gorra y pagaron un nicho en el cementerio de Santa Catalina, del que cinco años después, sin aviso, fue exhumado y trasladado a una fosa. Desde entonces reposan allí sus restos. Batiste había estado de permiso en Foios un mes antes de morir, por las fiestas del pueblo. Hacía 11 meses que había salido de allí para cumplir el servicio militar. Batiste trabajaba de mecánico en Ferrocarriles Españoles de Vía Estrecha y ayudaba a sus dos hermanos en el campo. Aunque el ambiente en los talleres de FEVE estaba muy politizado durante la guerra, Batiste no había militado en ningún partido ni sindicato. 

Pero con la llegada de la democracia, Matías Gimeno contó la verdad al periodista Miquel Alberola del diario El País. Un sobrino del soldado asesinado, el periodista Vicent García Devís, había iniciado una investigación a raíz del testimonio de Matías Gimeno, el soldado que presenció la muerte violenta de su amigo desde una fila del mismo batallón. Y Matías se lo contó a Vicente García Sales, el hermano de Batiste y padre de Vicent: "Mi padre me transmitió ese malestar, que es como una herida familiar sin cerrar, y sentí que tenía que hacer algo".

Hace 23 años, que Vicent acudió al Ayuntamiento de Ceuta, consiguió una fotocopia del libro de defunciones y averiguó en qué nicho había sido enterrado su tío. Iba con el propósito de recuperar sus restos para llevarlos al cementerio de Foios e inhumarlos junto a los de sus abuelos. "Me los habría traído en una caja de zapatos si hubiese podido", se sincera. Pero se encontró con que el nicho estaba ocupado por los restos de otra persona: "Por lo visto, los amigos, que debían de tener muy poco dinero, adquirieron una concesión de uso de solo cinco años, pero nadie preguntó a la familia si la quería renovar". Tras una investigación posterior descubrió que sus restos, "en solo tres minutos", habían sido retirados del nicho y depositados en la fosa del patio número cinco. "Lo primero que hice fue llevarle un ramo de flores, el primero que podía ofrecerle la familia después de tantos años. Tomé una fotografía y la mostré a mis parientes".
 
Investigar lo sucedido
Vicent García, sobrino de Batiste, se sentía impulsado a hacer lo posible para reparar su memoria… "Lo hice sin decir para qué quería la información, ya que en el ámbito militar todo va gota a gota y siempre te dan lo mínimo". Así obtuvo el expediente personal de Batiste, con el documento que el jefe del Batallón de Autos de Marruecos mandó a la Guardia Civil para que, dos días antes de su fallecimiento, comunicara a la familia que el soldado "se encuentra mejorando de la enfermedad que padece". Y encontró el expediente del hospital militar, cuyo resumen histórico detalla que el soldado ingresó con "apendicitis": Presenta fuertes dolores en fosa ilíaca derecha y defensas en paredes. Fórmula y recuentos elevados. 16.600 leucocitos. Intervenido mediante raquianestesia, se encuentra el apéndice en malas condiciones, se le extirpa y se le coloca un drenaje de goma. Se da parte de gravedad por peritonitis consecutiva de apendicitis.
 
Homenaje en Ceuta por parte de Memoria Histórica del País Valenciano
El Grupo de Memoria Histórica del País Valenciano, le rindió junto a sus familiares un homenaje en Ceuta, a instancias del sobrino de Batiste, Vicent García, con la ayuda del consejo del Grupo de Recuperación de Memoria Histórica de la Fundació Societat i Progrés, representada en Matías Alonso.  Se desplazaron hasta el cementerio de Santa Catalina, donde se descubrió una placa. Tomo la palabra Vicent, habló a los presentes en este modesto pero emotivo homenaje, para concluir con la reproducción de una grabación que portaban, en el silencio del cementerio sonó la “Muixeranga”, una canción tradicional valenciana. Vicent García comenta sobre ese acto en Ceuta: "En el eché en falta alguna referencia a la soledad, a la falta de reparación simbólica por parte de las autoridades democráticas. A la clandestinidad, a que ninguna autoridad civil, ni militar acudió al acto, a que no hemos recibido ni una sola nota de reparación simbólica por las autoridades democráticas de Ceuta o de la península, como representantes del Estado. Eso, me hubiera gustado, porque era la idea medular de la reclamación. Nadie quiere venganza, pero parece que las autoridades hacen oídos sordos a todo lo que es todavía nuestro doloroso presente” concluyó Vicent García.

“Vicent García Devís ha viajada por medio mundo, y se le quedaba el gusanillo con la historia”, recuerda Amparo Gimeno, la hija de Matías Gimeno: “Le quedaba la pena y hablando un día mi hermana con otra chica de aquí, resulta que casi son familia y le presentó a Vicent. ‘Si lo que tú me cuentas de tu padre cuando hizo el servicio militar, casi que es la misma del mío. ¿Podríamos ir a hablar con tu padre, y ver si coinciden las fechas y los datos?, preguntó Vicent”, Hasta ahora, los últimos represaliados comprobados eran de agosto de 1944. Fue precisamente gracias a estas historias con las que Matías Gimeno hacía pasar el rato a sus hijos como la familia del soldado Batiste descubrió la existencia de un testigo presencial de los hechos que aún vivía. “En mi familia preferían ocultarlo, pero nos lo habían contado mis padres, mis tíos. Todos sabían la verdad”, explica Vicent. Gimeno también contó, en cuando pudo, lo que pasó, y fue una censura impuesta por ellos mismos.

En este 29 de septiembre se cumplen 70 años de la muerte de Batiste, su sobrino, el periodista Vicent García Devís, asegura: “Juan Bautista García Sales, “Batiste”, como le llamaban en casa, murió asesinado en Ceuta, mientras realizaba su servicio militar. Salió de su pueblo, Foios, acompañado de su hermana Rosario, en plena semana fallera de 1943. Era mecánico de trenes y nunca había salido de Valencia. Tres días duró el viaje, recorrió 808 kilómetros. En septiembre de 1944, Batiste fue ingresado en el Hospital militar con un fuerte derrame interno, tras los golpes que le propinó el suboficial, porque había perdido el paso”.  Vicent continua con su relato: “Pero, como tantas otras falacias y mentiras médicas de la época, Batiste murió en brazos de su amigo Matías, oficialmente de una septicemia provocada por una apendicitis mal resuelta. Su madre, Amparo, viuda, con 9 hijos a su cargo, recibió un telegrama oficial el día anterior asegurando que su hijo mejoraba y que se encontraba bien: ¡que no viajaran a Ceuta que pronto se repondría!”, concluyó García Devis.
 
Agosto de 1944
En el año que falleció Batiste, fueron fusilados las tres últimas víctimas de la represión en Ceuta, los alicantinos Congost, Reinares y Ramón Valls. La frase "siempre nos queda Tánger" era la más pronunciada por los cientos de republicanos que desde Ceuta, el Protectorado en Marruecos y las ciudades costeras andaluzas huían del golpe. Desde un primer momento en Tánger se crea una resistencia al franquismo, realizando desde la finalización de la Guerra reuniones en Ceuta y en las vecinas ciudades del protectorado, Tetuán o Larache. Los servicios secretos de Franco los tienen vigilados, pero no pueden detenerlos. Esta resistencia tiene su fin cuando las tropas de Franco toman Tánger en junio de 1940, muchos pudieron huir a Casablanca, protectorado Francés o vía Marsella al exilio europeo y después al continente americano. Otros se quedaron en Tánger continuando con la resistencia al régimen. La resistencia estaba liderada por el socialista Antonio Castilla.  En uno de sus múltiples contactos con los exiliados en Casablanca, les piden que necesitan a un delegado para su apoyo, ya que ellos al ser conocidos en la ciudad están muy vigilados por la policía. Recordemos que en Casablanca se encontraban numerosos españoles exiliados, sobre todo alicantinos, quienes al terminar la guerra pueden huir por los puertos del levante español y cruzar hacia Argelia. Allí tras estar detenidos en los campos de concentración, y pasar penalidades, muchos logran pasar a Casablanca. Tras este llamamiento, se desplaza en agosto de 1941, José Congost. Como el trabajo de captación va en aumento, el recién llegado requiere nuevamente de Casablanca el envío de otros compañeros y a los pocos meses llegaron los jóvenes alicantinos Antonio Réinales, Ramón Valls y Adelo Aguado.

VÍDEOS: La Guardia Civil deja inconsciente a palos a un inmigrante y lo devuelve atado de pies y manos

Captura de un vídeo de la ONG Prodein. En él se ve cómo cuatro Guardias Civiles transportan
a un inmigrante visiblemente herido, atado de pies y manos, hasta la valla de Melilla.
 Allí devuelven a Marruecos de manera ilegal e incumpliendo su propio protocolo.
 
El joven apaleado en la valla de Melilla ha perdido un riñón y tiene medio cuerpo paralizado, según Prodein
  • La ONG Prodein ha difundido un vídeo que documenta la expulsión ilegal de al menos dos personas aparentemente inconscientes en el salto de este miércoles de la valla de Melilla
  • Uno de ellos se queda sin conocimiento después de ser golpeado por los agentes españoles, que lo devuelven a rastras
  • El jefe de la Guardia Civil de Melilla, imputado por las expulsiones 'en caliente', dirigía el operativo a pie de valla

El Diario.es - Desalambre 16/10/2014
La Guardia Civil devolvió ilegalmente a al menos dos personas, atadas de pies y manos, aparentemente inconscientes, que  habían sorteado previamente la totalidad del entramado fronterizo este miércoles, según ha demostrado un vídeo de la ONG melillense Prodein. Uno de los inmigrantes expulsados de esta forma había quedado inconsciente después de recibir varios golpes por parte de los agentes españoles, mientras el joven intentaba descender de la valla de Melilla.

Con estas actuaciones, el Instituto Armado  incumple la Ley de Extranjería, el convenio bilateral con Marruecos y su propio protocolo operativo.

Uno de los vídeos muestra cómo uno de los jóvenes expulsados de esta forma comienza el descenso de la valla hacia la escalera colocada por la Guardia Civil contra las rejas. Una vez situado sobre los peldaños, recibe varios golpes, dos de los cuales parecen impactar en la cabeza y acaba cayendo al suelo, donde parece quedar inconsciente.
 
Acto seguido, se ve cómo dos agentes arrastran el cuerpo para separarlo de la escalera e intentan sin éxito colocarlo sentado. Después de unos minutos en los que el migrante permanece inmóvil en el suelo, dos agentes más se acercan y, entre los cuatro, lo cargan en volandas hasta un lugar más apartado de la valla, donde lo arrastran hasta el margen de la carretera.
 
No fue el único. Otras imágenes de la organización melillense visibilizan otra expulsión llevada a cabo de forma similar. El inmigrante, que se encuentra tirado en suelo español, es rodeado por cuatro agentes de la Guardia Civil que atan sus manos y sus pies. Posteriormente, cuatro agentes lo levantan –dos le agarran de las manos, y otros dos de los pies– y lo trasladan al interior de la valla, donde será devuelto de forma ilegal a las autoridades marroquíes.
 
Las devoluciones documentadas por Prodein son algunas de las muchas que se realizaron este miércoles, tras el intento de salto de cerca de 200 personas, de las que aproximadamente la mitad permanecieron durante horas sentadas sobre la valla de Melilla. La mayoría de los inmigrantes expulsados fueron retenidos después de superar la última alambrada y, con las manos amarradas, fueron entregados de nuevo a Marruecos incumpliendo la normativa vigente.
 
Durante el mismo intento de salto, cinco inmigrantes fueron ingresados en el Hospital Comarcal de Melilla, uno de ellos con traumatismo craneoencefálico y otro por un desgarro que requirió cirugía. Se desconoce el número total de heridos que fueron devueltos de forma ilegal a Marruecos –dos casos están confirmados– y el de los que se quedaron en el otro lado de la valla. También resultaron heridos cinco agentes de la Guardia Civil. Uno de ellos presenta un traumatismo cranoencefálico: se cayó desde cerca de tres metros de altura después de forcejear con algunos de los inmigrantes encaramados en lo alto de la alambrada.
 

El coronel imputado dirigía el operativo a pie de valla

Son las primeras devoluciones 'en caliente' documentadas después de que el Juzgado de Instrucción número 2 de Melilla  imputase por posible prevaricación al jefe de la Guardia Civil, Ambrosio Martín Villaseñor, por ordenar las devoluciones 'en caliente'. Martín Villaseñor dirigió el operativo del Instituto Armado desde el terreno tras el intento de entrada de este martes, según informó la agencia Efe.
 
El juez cuestionaba la legalidad del protocolo operativo de fronteras, redactado por el coronel imputado, que legitima las expulsiones inmediatas si el inmigrante no ha cruzado la totalidad de la alambrada. Según explica el documento del Instituto Armado, hasta entonces el inmigrante no ha efectuado la entrada irregular en España y, por tanto, no sería necesario, defiende, el cumplimiento de la Ley de Extranjería, que obliga a abrir un proceso de devolución con garantías.
 
Según recordaba el titular del juzgado, la zona de 'entre vallas' está situada sobre suelo español, de acuerdo con los tratados internacionales firmados entre España y Marruecos, por lo que en esta parte de la valla debería aplicarse la legislación nacional, según las conclusiones provisionales del juez.
 
No obstante, la Guardia Civil está incumpliendo a su vez su propio protocolo operativo. Las imágenes son claras: los inmigrantes han superado de forma evidente todas las alambradas y pisan suelo español. Además, el documento interno del Instituto Armado establece que, si las personas están heridas, tienen que recibir asistencia médica. Nada de esto se cumplió este miércoles.
 
Tras la imputación del jefe de la Guardia Civil de Melilla, el Gobierno ha respaldado al coronel y continúa defendiendo las devoluciones ilegales en frontera. "Cuando un inmigrante pisa España, cumplimos la Ley", aseguró el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, en una entrevista a Cadena Ser. La Ley de Extranjería obliga a abrir un expediente de expulsión con garantías, que incluye el traslado de estas personas a comisaría, asistencia letrada y médica, y la posibilidad de solicitar asilo.
 
Las siguientes imágenes demuestran que, incluso cuando los inmigrantes pisan de forma clara territorio español, el Instituto Armado los devuelve de forma inmediata.

 


 

domingo, 5 de octubre de 2014

75 años del Exilio republicano español: Norte de África

 
Ateneo de Madrid 26-03-2014
 
Vídeo de Carlmelchor
 
75 años de exilio republicano español: El exilio en el Norte de África; intervenciones de Ludivina García Arias, de Miguel Pastrana, de Bechir Yazid, de José Luis Morro Casas, de Eliane Ortega Bernabeu y Teresa del Olmo.

viernes, 3 de octubre de 2014

El “ensordecedor olvido” de los marinos republicanos exiliados

Marinos españoles en uno de los buques de la flota republicana durante la Guerra Civil
  •  Victoria Fernández Díaz, autora del libro “El exilio de los marinos republicanos”, y la fundación Juan de los Toyos recuperan la memoria histórica de muchos hombres que se sumaron a la flota republicana a través de la figura del vizcaíno Ángel Landa, que vivió 36 años en el exilio.
  • La autora sigue la pista a más de 8000 marinos españoles a los que ha tratado poner nombre, apellido y rostro a través de sus investigaciones
  • “Estas personas no vivieron en la infamia como decían los falangistas, sino que defendieron unos valores y un gobierno legítimo, que era lo que ellos repetían continuamente. Hoy, seguramente, si hubieran nacido en otro país tendrían calles con sus nombres”, dice Fernández Díaz.