jueves, 21 de julio de 2011

"La herencia franquista amenaza con otra cruzada"

Carlota Leret O´Neill, en la calle dedicada a su padre en Parla por ser inventor





Carlota Leret O'Neill Hija del primer fusilado del golpe de Estado de julio de 1936

El primer fusilado del golpe militar de julio del 36 era de Iruñea. Ocurrió hoy hace 75 años en Melilla. Virgilio Leret Ruiz fue un militar que en cuatro intentos de sublevación luchó por la democracia republicana, lo que le costó dolor y cárcel. Carlota Leret O'Neill es su hija menor

Deia.com / I. Gorriti - Lunes, 18 de Julio de 2011
Bilbao. Hoy es un día triste para Carlota Leret O'Neill, quien tuvo que exiliarse a Venezuela desde que los golpistas dictaron matar a su padre. Pese a advertir de que "nos amenazan con una tercera cruzada", defiende el lema de aquel navarro: "Aurrera, beti aurrera!".

¿Qué ocurrió aquel 17 de julio de 1936?

Era el jefe de las Fuerzas Aéreas de la Zona Oriental de África y tenía su sede en Melilla. El 17 de julio de 1936, a las cinco de la tarde, fuerzas indígenas, comandadas por oficiales españoles, asaltaron la base. La posición ideológica, constitucionalista, de Virgilio Leret era conocida y, por lo tanto, para los golpistas esa era una de las posiciones militares que debían dominar. Además, por su ubicación, era un obstáculo para su paso hacia Melilla. Cuando a mi padre y sus compañeros se les acabaron las municiones, se vieron obligados a capitular.

Era un republicano convencido: sufrió expedientes y juicios por negarse a apoyar la sublevación de Ramón Franco en Cuatro Vientos, la 'Sanjurjada', el bienio negro y el golpe militar de Melilla, donde le mataron.

Siguiendo las instrucciones de Mola, todo elemento de izquierdas, que era lo mismo que decir toda persona de ideas progresistas, debía ser eliminado. Al amanecer del día 18, el capitán Leret fue fusilado en la base del Atalayón por un pelotón que los militares golpistas formaron con sus propios subordinados: estaba semidesnudo y tenía un brazo roto. Mi madre, mi hermana y yo, estábamos a trescientos metros, ignorando que nos quedábamos huérfanas. Su cuerpo lo montaron en un camión y lo llevaron hasta un sitio desconocido.

Leret era famoso por inventar un motor a reacción pionero.

Diseñó un motor a reacción, original y revolucionario para su época, al que denominó Mototurbocompresor de Reacción Continua, cuyos planos finales están firmados en el Castillo del Hacho (Ceuta) en enero de 1935, lugar donde estaba confinado a cumplir una pena de dos meses y un día por reclamar el incumplimiento del Decreto que prohibía hablar de política a los militares. Este invento fue patentado en el Registro de la Propiedad Industrial de Madrid, el 28 de marzo de 1935, bajo el número 137729.

Era de Iruñea. Le recuerda con un sentimiento navarro muy arraigado

Nació en Pamplona y vivió en Pamplona; se educó en Pamplona hasta que cumplió los 15 años, cuando entró en la Escuela Militar de Toledo. De allí, de Pamplona, eran sus recuerdos de niño y de adolescente; esa fue su tierra natal, que impregnó su identidad. En ningún otro lugar de España o Marruecos permaneció tanto tiempo.

Hablaba castellano, árabe y francés. ¿Decía algo en euskera?

"Aurrera, beti aurrera". Estas palabras están escritas al final de unas reflexiones filosóficas-políticas que hizo en una hoja manuscrita y que conservo conmigo. Además, tocaba el violín y escribió libros con el seudónimo del Caballero del Azul.

Le fusilaron con 33 años. Usted suele visitar el cementerio de Melilla, donde no está. ¿Qué siente allí?

Mi madre, la escritora Carlota O'Neill, quien después de dos consejos de guerra estuvo presa casi cinco años en el penal de Victoria Grande de Melilla, mi hermana y yo nos habíamos prometido no volver jamás a Melilla. En 2000 se dieron unas circunstancias que me indicaron que todo aquello que se había dicho sobre la muerte de mi padre era falso. Ese año regresé y he vuelto en busca de verdad. Lloré ante el osario militar, donde supuestamente estarían los restos de mi padre. Pero nunca estuvieron allí. No sabemos qué hicieron con su cuerpo.

Melilla le revuelve…

Para mí, Melilla es el museo del horror, con sus monumentos a los golpistas, los nombres de sus calles que recuerdan a los falangistas, y todo aquello que sigue igual a como estaba cuando murió Franco. Lo único que han hecho, en estos años de supuesta democracia, es destruir o dejar que se pierdan los lugares donde sufrieron torturas, dolor y muerte aquellos hombres y mujeres que fueron perseguidos por sus ideas democráticas.

Tuvieron que exiliarse. ¿Cómo fue aquel viaje a Venezuela?

Fue un capítulo más de nuestra azarosa y desgraciada vida. Lleno de dificultades y, a la vez, de situaciones prodigiosas. No sentí ninguna nostalgia al ver cómo nos adentrábamos en el mar y la tierra española se alejaba, sentí el aire de la libertad, a pesar de que todavía no sabíamos si podríamos entrar en Venezuela, debido al pasado rojo de mi madre.

¿Cómo vivirá el 18 de julio (hoy)?

Con tristeza. Un día triste. Viendo cómo en España aún subsisten y crecen todas aquellas ideologías nazi-falangistas, exterminadas en Europa en 1945; las mismas que fueron la base de la dictadura de Franco hasta 1975. En España todas esas ideologías, muy hábilmente, se escondieron detrás del juego de la democracia, pero hoy, vuelven a revivir y nos amenazan con una tercera cruzada.

domingo, 17 de julio de 2011

'Virgilio Leret, El Caballero del Azul'



Virgilio Leret Ruiz nació en Pamplona en 1902 y murió en Melilla en la madrugada del 18 de julio de 1936, fusilado por oponerse al golpe franquista, lo que, según documentos aparecidos recientemente, le convierte en el primer oficial asesinado en la Guerra Civil.
Noticias de Navarra.com


Wikipedia
Virgilio Leret Ruiz (23 de agosto de 1902 - 18 de julio de 1936) fue un militar y aviador español, que se mantuvo leal a la República tras el estallido de la Guerra Civil, y fue posiblemente el primer oficial ejecutado por los sublevados en dicha guerra. Participó en la Guerra de Marruecos, donde inició su carrera como aviador. Hablaba árabe y francés. Quizá su faceta menos conocida es su proyecto (en 1935) de un motor a reacción (denominado Mototurbocompresor de Reacción Continua) que el inicio de la Guerra Civil le impidió comenzar.

1 Biografía

1.1 Primeros años y formación militar

Biografía
Primeros años y formación militar
Hijo del teniente coronel Carlos Leret Úbeda, nació el 23 de agosto de 1902 en Pamplona. Siguió la carrera familiar (militar en Cuba), aunque con grandes inclinaciones hacia lo técnico. A los quince años entró en la Academia de Infantería de Toledo, donde se graduó como alférez el 8 de julio de 1920. Poco después fue destinado al Regimiento del Serrallo nº 69, con base en Ceuta.

Guerra de Marruecos
Participó en la campaña de Marruecos entre 1920 y 1924, luchando contra los rebeldes comandados por Mulay Ahmed el Raysuni y Abd-el-Krim. Entre otras muchas acciones, tomó parte en la Ocupación de Xauen y Alhucemas. Soportó heroicamente, junto a 20 de sus soldados, el duro asedio impuesto durante 21 días por los rifeños al blocao que guarnecían. Por estas fechas aprendió árabe y francés.
Su campaña como aviador la inició en África, en 1925, donde permaneció hasta 1927. Durante este tiempo formó parte del 2º grupo de Escuadrilla de la Zona Occidental, del 5º Grupo Expedicionario y de la Escuadrilla Breguet-Rolls. Durante el desembarco de Alhucemas, su avión fue abatido y, después de caminar 24 horas por territorio enemigo, logró salvar su vida alcanzando a pie la zona francesa del protectorado marroquí, situado a una gran distancia. En 1929, después de 5 años de estudio, obtuvo el título de Ingeniero Libre Mecánico Electricista, con la más alta calificación. Estaba totalmente volcado en el ejército y en sus proyectos, pero también tenía tiempo para tocar el violín y para escribir ficción, firmando con el seudónimo de "El Caballero del Azul". Para entonces la Guerra del Rif había finalizado y se encontraba de nuevo en la Península. En paralelo a esta intensa actividad, en la década de 1920 conoció en Barcelona a la que sería su esposa, Carlota O'Neill, madrileña de origen mexicano y feminista de izquierdas, que marcó profundamente su vida.

Debido a su actividad militar en Marruecos, fue recompensado tres veces: en 1922 y, más tarde, 1927 y 1929 con la Cruz de Primera Clase con el distintivo rojo. El rey Alfonso XIII le nombró Caballero de Primera Clase de la Orden del Mérito Militar. De sus condecoraciones, la primera lo fue por sus actuaciones en tierra, mientras que la segunda y la tercera lo fueron por sus actuaciones heroicas en el aire.

Segunda República
En 1930 se hallaba destinado en Getafe cuando estalló en Jaca, el 12 de diciembre, la sublevación republicana de Fermin Galán y García Hernández. El día 15, un nuevo intento de pronunciamiento republicano tuvo lugar en Getafe, protagonizado por Ramón Franco, Hidalgo de Cisneros y Queipo de Llano. Los oficiales, Leret incluido, solicitaron del jefe de la base que se les permitiera no disparar contra sus compañeros sublevados. Esto hizo que fueran también acusados de rebelión militar, mientras que los tres nombrados huyeron a Portugal (y luego a París), el resto pasó a detención por los últimos dirigentes de la Monarquía. Leret entró en prisión pero sería por poco tiempo, pues el 14 de abril de 1931 se proclamó la Segunda República Española y será inmediatamente amnistiado.

Entre 1931 y 1932 estuvo presente en varios destinos militares, siendo destinado en junio de 1932 a la Base de hidroaviones de El Atalayón, situada cerca de Melilla, a orillas de la Mar Chica. En 1934 formó parte de la Escuadrilla Dornier, que dio la vuelta a España. En ese mismo año, un decreto del Gobierno (ya durante el bienio radical-cedista) obligaba a declarar a los militares "que no pertenecían a ninguna sociedad política y/o sindical". Leret declaró no pertenecer a ningún partido ni sindicato. Cuando estalló la Revolución de Asturias, en octubre del 1934, un legionario declaró en un medio: "mientras exista la Legión no entrará el comunismo en España". Al oir esta declaración, Virgilio escribe una carta al general jefe de la circunscripción oriental del Protectorado, Manuel Romerales, preguntando si se había derogado el decreto de no pertenencia a sociedades políticas. El general Romerales ordenó el arresto de Leret y la incoacción de expediente judicial.

Durante el tiempo que estuvo en prisión diseñó un motor a reacción, original y revolucionario para su época, al que denominó Mototurbocompresor de Reacción Continua. Este invento fue patentado en el Registro de la Propiedad Industrial de Madrid, el 28 de marzo de 1935, con el nº 137.729.

Golpe de Estado de julio de 1936
El 17 de julio de 1936 ejercía la jefatura accidental de la Base de Hidroaviones del Atalayón. Al iniciarse la sublevación en Melilla que daría origen a la Guerra Civil Española defendió la base del ataque del 2º Escuadrón del Tabor de Caballería de Regulares, al mando del capitán Corbalán. Durante este ataque, el fuego de Leret y sus hombres causó la muerte de un sargento y un soldado marroquíes de la unidad atacante, que fueron los primeros muertos de la guerra civil española. Ante la resistencia de la base, el 2º Tabor de Infantería de Regulares, al mando del comandante Mohamed ben Mizzian, interrumpió su marcha hacia Melilla para cooperar en el asalto, pero antes de que éste se reanudara Leret y sus hombres se rindieron, ante la evidente desproporción de fuerzas. Según los sublevados, fue hecho prisionero, lo trasladaron al fuerte de Rostrogordo donde fue fusilado el 23 de julio de 1936, en compañía de dos alféreces de aviación que se habían significado en la defensa de la base.

Sin embargo, el informe oficial era falso y se supo más tarde por un informe secreto de un teniente sublevado que Leret había sido pasado por las armas "al amanecer del 18 de julio, semidesnudo y con un brazo roto", junto con los alféreces Armando González Corral y Luis Calvo Calavia. En reconocimiento a su hoja de servicios y a su heroica resistencia en Melilla, el gobierno de la República, lo ascendió, a título póstumo, al grado de comandante.

Su esposa, que había desarrollado su trayectoria feminista como dramaturga y como directora del periódico Nosotras, fue detenida, como muchas otras hijas y mujeres de republicanos, y separada de sus hijas, Carlota y Mariela. Fue juzgada por un tribunal militar dieciocho meses después de su detención y condenada a seis años de prisión, por saber ruso, por subversiva y por su responsabilidad en los actos de su marido. Tras su salida de la cárcel, Carlota O'Neill tuvo que hacer grandes esfuerzos por recuperar la custodia de sus hijas, antes de partir al exilio en Venezuela y luego en México. Allí escribió Una mujer en la guerra de España, en donde narró su experiencia.

En marzo de 2011 se estrenó un documental sobre la figura de Leret, dirigido por el periodista pamplonés Mikel Donazar y producido por ETB, la Fundación Aena y la Universidad Pública de Navarra, con el título Virgilio Leret. El Caballero del Azul, en referencia al seudónimo usado por Leret en sus obras de ficció